A medida que navegamos por el vasto océano de la vida profesional, todos queremos alcanzar la meta del éxito. Pero, ¿cuál es el mapa que nos lleva a ese destino? Recientemente, Andy Jassy, el CEO de Amazon, compartió algunas reflexiones sobre la carrera laboral en una entrevista que, honestamente, me hizo recordar mis propias peripecias en el mundo del trabajo. Así que, abróchate el cinturón porque vamos a explorar por qué, en la era de los títulos y la competencia feroz, tu actitud puede ser tu mejor carta de presentación.
De lo deportivo a la tecnología: el viaje de Andy Jassy
La historia de Jassy es nada menos que fascinante. Antes de convertirse en el líder de una de las empresas más poderosas del planeta, intentó suerte en varias facetas de la vida: desde ser jugador de tenis y fútbol hasta locutor y mánager de música. No es difícil imaginar a un joven Andy con una raqueta en mano o tras un micrófono, pero lo que realmente destaca es su transición hacia el mundo de la tecnología. ¿Quién diría que ese chico que soñaba con la fama en el deporte acabaría revolucionando el comercio digital?
Anécdota personal: Esto me recuerda a un amigo de la universidad que, tras estudiar ingeniería, decidió convertirse en chef de alta cocina. Un giro inesperado, ¿verdad? Pero lo cierto es que su pasión por la gastronomía lo llevó a abrir un restaurante que ahora es un referente en la ciudad. Moraleja: nunca subestimes el poder de seguir tus verdaderas pasiones.
La carga del título y la ligereza de la actitud
En su conversación con Ryan Roslansky, CEO de LinkedIn, Jassy enfatiza que, aunque los títulos son importantes, la actitud es fundamental. “Hay muchas cosas que no puedes controlar en tu carrera laboral, pero sí puedes controlar tu actitud”, dice. Y es que, seamos sinceros, todos hemos tenido compañeros de trabajo que, a pesar de sus impresionantes credenciales, no aportan nada más que frustración al equipo.
¿Te suena familiar? Imagínate trabajando en un proyecto ambicioso, y que justamente esa persona con un currículum impresionante no cooperara. En cambio, el colega que siempre está de buen humor y dispuesto a ayudar es el que realmente hace la diferencia. Porque, al final del día, todos preferimos trabajar con personas positivas que saben levantar el ánimo. La actitud puede abrir puertas que el mejor título jamás podrá.
El impacto de una buena actitud en el trabajo
Jassy no está solo en esta opinión. Marc Zuckerberg, el fundador de Facebook, también ha hablado sobre la importancia de la ética de trabajo y la actitud por encima de los títulos académicos. Parece que la perspectiva de estos líderes execultivos tiene un fuerte respaldo en la realidad laboral. En un estudio de la Universidad de Stanford, se descubrió que los empleadores valoran la inteligencia emocional tanto como las habilidades técnicas.
Y tú, pregúntate: ¿prefieres trabajar con alguien extremadamente calificado pero negativo, o con alguien menos experto pero que ilumina el ambiente? La respuesta puede ser la clave de nuestro propio desarrollo profesional.
El efecto de la cultura deportiva en las carreras laborales
El CEO de Amazon, probablemente debido a su experiencia deportiva, sostiene que el trabajo en equipo y la actitud positiva son inseparables. Y, de hecho, un estudio del National Bureau of Economic Research respaldó eso al indicar que los estudiantes deportistas suelen conseguir mejores trabajos en comparación con aquellos que no participaron en actividades deportivas. Esto puede parecer trivial, pero plantea una pregunta clave: ¿cómo puede el deporte influir en nuestras carreras?
Recuerdo que siempre tuve dos tipos de amigos en la escuela: los que se dedicaban a estudiar y los que eran apasionados por deportes. Hoy, los segundos tienen carreras exitosas en empresas importantes. Su formación no solo fue académica, sino también una escuela de vida donde aprendieron disciplina y trabajo en equipo. ¿No les parece fascinante cómo una habilidad adquirida en la cancha puede extrapolarse a la sala de juntas?
Actitud frente a habilidades: el dilema del siglo XXI
Jassy menciona que aquellos que sobresalieron en las primeras etapas de su carrera eran los que tenían la capacidad de aprender y adaptarse. Todos hemos visto en nuestras propias vidas cómo a veces la capacidad de aprender rápidamente puede ser más útil que contar con un título reluciente. Esto nos lleva a cuestionar las prioridades a la hora de seleccionar candidatos para un puesto de trabajo.
Por ejemplo, en el competitivo mundo laboral actual, muchas empresas comienzan a preferir habilidades blandas sobre las técnicas. Esto significa que tu capacidad para comunicarte efectivamente, mantener una actitud positiva e integrarte a un equipo es crucial. ¿Has notado que algunas empresas ya no exigen un título específico para ciertos puestos, sino que buscan un conjunto diverso de habilidades?
Crear tu propia suerte
Una frase popular dice que “la suerte es lo que sucede cuando la preparación se encuentra con la oportunidad”. Y aquí es donde la actitud juega un papel destacado. La vida está repleta de oportunidades, pero si no estás preparado o si tu actitud no es la adecuada, esas puertas jamás se abrirán para ti. Jassy refuerza que rodearte de personas positivas puede crear un ambiente donde todos prosperan.
Imagina esto: estás en la sala de espera para una entrevista de trabajo. Las manos sudorosas, el estómago en un nudo. Te preguntas si tus credenciales son lo suficientemente impresionantes. Pero recuerda, la persona que te entreviste también lo está pasando mal. Si logras mostrar una actitud positiva, pueden ver en ti no solo a un candidato, sino a alguien con quien les gustaría trabajar. Increíble, ¿no crees?
Últimas reflexiones: ¿qué puedes hacer hoy?
Si llegaste hasta aquí, probablemente estés pensando en cómo aplicar estas lecciones a tu vida laboral. Las palabras de Andy Jassy son un poderoso recordatorio de que, más allá de los títulos, lo que realmente cuenta es tu actitud frente a los desafíos.
Te invito a hacer un pequeño ejercicio: cada mañana, tómate un minuto para meditar sobre tu actitud y compromiso. El hecho de establecer un tono positivo no solo puede afectar tu desempeño sino también el de quienes te rodean. Por otro lado, asegúrate de estar aprendiendo constantemente, incluso si no estás en un entorno académico convencional. Puede ser a través de libros, cursos o simplemente aprendiendo de tus colegas.
Finalmente, recuerda que la actitud puede ser contagiosa. Al cultivar un ambiente de apoyo y energía positiva, contribuirás a un ciclo donde todos ganan.
Así que, la próxima vez que te enfrentes a un reto profesional, pregúntate: ¿tengo la actitud adecuada para abrir puertas con confianza? ¿Estoy preparado para ser un líder positivo en este espacio? Si puedes responder que sí, entonces estás muy cerca de conseguirlo. Y quién sabe, quizás el futuro CEO de una gran empresa podría ser tú.