El mundo del streaming está en constante evolución, y uno de los actores más intrigantes en este drama es, sin lugar a dudas, Filmin. En los últimos días, hemos visto cómo el fondo Nazca Capital ha puesto en la mesa varias opciones estratégicas que, a simple vista, podrían parecer una serie de decisiones típicas dentro de un negocio. Sin embargo, para quienes amamos el cine y el contenido de autor, estas decisiones son más que simples cifras en un balance contable; son el futuro de una plataforma que ha sabido posicionarse como un refugio del cine de calidad en medio de un mar de algoritmos.

El tumultuoso panorama del streaming en Europa

Si algo hemos aprendido en esta vertiginosa carrera del streaming es que no hay lugar para los titubeos. En un mercado donde titanes como Telefónica o Amazon pelean por el control de cada suscriptor, Filmin se ha mantenido como un sobreviviente singular. La pregunta que flota en el aire es: ¿cómo ha llegado hasta aquí?

Personalmente, recuerdo mi primer contacto con Filmin. Era un frío domingo por la tarde, la típica jornada en la que uno se siente una mezcla de perezoso y reflexivo. Desde entonces, Filmin ha sido mi salvación en momentos de duda cinematográfica. La selección editorial, el cuidado en el curaduría de títulos y, sobre todo, la dedicación al cine europeo, son aspectos que me han hecho sentir que realmente aprecian el arte que presentan.

Un futuro incierto: opciones sobre la mesa

Ahora, con un revenue récord de 22.6 millones de euros en 2023, la situación es compleja. Según informaciones recientes, Nazca Capital está considerando tres posibles caminos para la estrategia de Filmin. Veamos cada una de estas opciones con un poco más de detalle.

1. Venta tradicional: la opción más directa

La venta tradicional suena sencilla, ¿verdad? Pero como todo en la vida, las cosas no son tan fáciles como parecen. La idea de que un único comprador adquiera el control mayoritario de Filmin podría significar cambios significativos en la plataforma. Los rumores apuntan a Telefónica y Amazon como posibles interesados. Pero, ¿realmente queremos que una gran corporación tome las riendas de nuestra amada plataforma de cine de autor?

Imagina que, de un día para otro, comienzas a recibir recomendaciones de películas de superhéroes en vez de las joyas de autor que has llegado a amar. Si tienes un par de espinas en el corazón como yo, comprenderás la angustia que esto podría causar. En palabras de un profesor que me decía en la universidad: «El arte no debe ser un producto en un estante, debe ser una experiencia».

2. Desinversión de fondos: dar espacio a muchos en lugar de uno

La segunda opción es un poco más ética, o al menos eso es lo que deseo creer. Este enfoque no implica una venta completa, sino una distribución de la participación de Nazca entre varios inversores. Esto podría arco para que los accionistas minoritarios y el equipo fundador mantengan una voz en la toma de decisiones.

La idea detrás de esta estrategia es clara: preservar la identidad de Filmin como una plataforma que se ha esforzado por ofrecer contenido cultural significativo. Después de todo, no hay nada peor que ver cómo una plataforma pierde su esencia en un intento de ser el siguiente Netflix.

3. Crecimiento inorgánico: fusionarse para crecer

Finalmente, la opción más ambiciosa: ¿y si Filmin decidiera fusionarse con otras plataformas europeas similares? De ser así, se estaría creando un nuevo gigante del streaming especializado. La idea es tentadora pero también riesgosa. Unir fuerzas podría significar más recursos y una mayor capacidad de expansión, pero también podría diluir esa esencia tan particular que ha caracterizado a Filmin.

Pensemos por un momento en la plataforma MUBI y su enfoque. Si Filmin siguiera un camino similar, ¿podría mantener su ADN cultural y, a la vez, crecer en el mercado europeo? ¿Sería este un camino viable para un cine en el que todavía se valora el contenido curado y no por extensión algorítmica?

El impacto del cambio en la comunidad cinéfila

El futuro inmediato de Filmin es incierto, y eso provoca un pequeño nudo en el estómago de los amantes del cine. La gran pregunta que todos nos hacemos es: ¿Qué podemos esperar?

Dependiendo de la dirección que tome la operación, podríamos ver cambios que afectarían no solo a los suscriptores, sino también a la comunidad de cineastas y creadores independientes. La situación actual de Filmin la convierte en un «caramelito» que, sinceramente, me resulta un poco inquietante. Mientras que es emocionante ver que una plataforma tan única está en el punto de mira, no puedo evitar pensar en lo que podría perderse en el proceso.

¿Y ustedes? ¿Has pensado en cómo la configuración del streaming ha afectado tu vida como cinéfilo? ¿Te imaginas ver un “reality show” en Filmin?

Filmin como marca cultural: más allá del streaming

Lo que hace a Filmin realmente especial es su capacidad de trascender la mera experiencia de ver películas. La realización de eventos culturales como el Atlàntida Mallorca Film Fest ha convertido a Filmin en un referente cultural en España. Creando una conversación en torno al cine europeo de autor, está impulsando un movimiento que, aunque pequeño, es potente.

Es difícil no sentir admiración por la fuerza que ha tenido Filmin al crear una marca cultural en medio de un mar de plataformas que a menudo priorizan el consumo rápido y sin sustancia. Sin embargo, este valor diferencial debe preservarse, independientemente de la opción que finalmente se elija.

Perspectiva a largo plazo: una decisión que se tomará con cuidado

Tal como mencionó su fundador, el proceso para definir el futuro de Filmin podría llevar varios meses. Las primeras ofertas no vinculantes ya están en la mesa y, sinceramente, no tengo idea de qué podría salir de esto.

Las valoraciones de los inversores seguramente jugarán un papel crucial, pero también lo harán las decisiones estratégicas en torno a cómo mantener la esencia de Filmin. Es un ejercicio de equilibrar el crecimiento económico con la integridad cultural. Tras tantas horas de visualización, me siento emocionalmente invertido en la plataforma. ¿Quién no lo haría? Es como una relación larga: se construye sobre la confianza y la calidad de lo que el otro ofrece.

Conclusión: ¿qué nos depara el futuro?

En resumen, la situación de Filmin es un microcosmos que refleja las tensiones en la industria del streaming. Las decisiones que se tomen en los próximos meses no solo afectarán a la plataforma, sino que también influirán en el mercado del cine europeo y en nuestras vidas como cinéfilos.

Así que, mientras seguimos esperando que las piezas del rompecabezas se coloquen en su lugar, no dejemos de recordar por qué amamos esta plataforma en primer lugar. Ya sea por el diseño cuidando que invita a descubrir películas desconocidas, o la satisfacción de ver el cine de autor recibir el reconocimiento que tanto merece, Filmin ha logrado un espacio único en nuestra cultura.

Y tú, querido lector, ¿qué piensas sobre el futuro de Filmin? ¿Te gustaría ver a la plataforma fusionarse para crear algo aún más grande, o prefieres que mantenga su independencia sui generis? Déjame saber tus pensamientos. ¡Hasta la próxima proyección!