Imagina que te despiertas un domingo por la mañana, y el aire de Barcelona está impregnado de emoción y buena voluntad. No, no es solo que hayas dormido bien; es que ha llegado el momento de la 58ª edición de ‘Cap Nen Sense Joguina’, una iniciativa que trasciende el simple acto de donar y se convierte en un festival de solidaridad. ¿Quién podría resistirse a eso? Y te lo digo sin avergonzarme de tener los ojos un poco húmedos.


¿Qué es ‘Cap Nen Sense Joguina’?

Antes de sumergirnos en los impresionantes detalles de esta reciente subasta, hablemos un poco sobre este evento. ‘Cap Nen Sense Joguina’ es una iniciativa radiofónica de Ràdio Barcelona-Ser Catalunya, que tiene como objetivo recaudar fondos para que ningún niño se quede sin su juguete durante la Navidad. Desde su origen, el programa ha crecido exponencialmente, atrayendo la atención de amantes de la música, el deporte y la cultura.

¿Sabes qué es lo mejor de todo esto? La generosidad que muestra la comunidad. Cada año, se subastan artículos que van desde memorabilia de celebridades hasta obras de arte, todo con el fin de que cada niño tenga un regalo el 25 de diciembre.


Un récord histórico de recaudación

La última edición, que se extendió desde un apacible domingo hasta la madrugada del lunes, fue una de las más exitosas de la historia. Con una impresionante recaudación de 65.850 euros, el evento ha batido su récord histórico. Al menos una vez en la vida deberías experimentar la adrenalina de una subasta en vivo. Es un poco como estar en un partido de fútbol: la tensión, los gritos y, por supuesto, el éxtasis cuando ganas una puja. Solo que, aquí, la victoria se siente mucho mejor, ya que se trata de ayudar a quienes más lo necesitan.

Celebridades que hacen la diferencia

Dicho esto, no podríamos hablar de esta edición sin mencionar a algunas de las personalidades que aportaron su carisma y apoyo. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, estaba allí, junto con el versátil comunicador Andreu Buenafuente, la encantadora actriz Sílvia Abril y el querido periodista Jordi Évole. Cada uno, con su estilo único, contribuyó a elevar el evento y a incentivar la participación del público.

Me imagino que no fue fácil contener la risa cuando Andreu Buenafuente hizo uno de sus chistes ingeniosos sobre el precio de la gorra de Joan Manuel Serrat. Es esa mezcla de seriedad y humor lo que realmente hace que estos eventos sean memorables, ¿no crees?


Objetos de deseo

¡Y qué objetos! En esta edición, se subastaron un total de 61 artículos en seis horas de directo. ¿Y qué se puede esperar cuando tienes en la lista artículos como la gorra y dedicatoria de Joan Manuel Serrat? Esa emblemática gorra se vendió por 3.500 euros. Esos son precios que harían palidecer a cualquiera en un mercadillo. Y, sinceramente, ¿quién no querría un pedacito de historia de uno de los grandes de la música en catalán?

Luego tenemos el vestido de ‘El Mal Querer’ de Rosalía, que alcanzó la asombrosa suma de 2.500 euros. Me encanta cómo la moda y la música se entrelazan en estos eventos, creando una especie de puente entre la cultura popular y la generosidad. Y no olvidemos las botas del joven futbolista del FC Barcelona, Lamine Yamal, que se vendieron por 2.200 euros. Estoy bastante seguro de que algunos padres estaban dispuestos a entrar en la batalla por esos botines.


Un homenaje emotivo

Como complemento a todas estas emociones positivas, el programa también rindió homenaje a Òscar Moré, un querido periodista de Ser Catalunya que falleció a finales de 2024 y que presentaba el programa ‘Llapis de Memòria’. Este gesto nos recuerda la importancia de valorar a quienes han dedicado su vida a informar y entretener a los demás. En la vida, a veces nos olvidamos de lo esencial, y un homenaje como este nos devuelve un poco de la perspectiva necesaria.

No quiero sonar demasiado sentimental, pero creo que la vida es una serie de momentos, y es fundamental reconocer que estos eventos construyen una comunidad más fuerte y unida.


La importancia de la solidaridad

La recaudación de 65.850 euros es más que una cifra; es una declaración de intenciones. Cada euro recaudado va destinado a comprar juguetes para niños que, de otra manera, podrían pasar un diciembre sin ilusión. Así que la próxima vez que veas una subasta similar, pregúntate: «¿Qué puedo hacer para contribuir?». A veces nuestras pequeñas acciones tienen grandes repercusiones, y, aunque no todos podemos donar miles de euros, cualquier gesto cuenta.

Recuerdo una vez, hace unos años, cuando decidí donar algunas de mis propias colecciones de libros a una biblioteca local. No eran libros valiosos ni raros, pero el hecho de saber que otros podían disfrutarlos hizo que mi corazón se sintiera ligero. Así que ya sea regalando juguetes, ropa o incluso tiempo, cada pequeño gesto cuenta.


Conclusión: Un futuro brillante

Con cada edición de ‘Cap Nen Sense Joguina’, la solidaridad brilla un poco más. ¿Y quién no querría formar parte de esta hermosa historia de generosidad en la que estamos todos involucrados? Así que, si alguna vez tienes la oportunidad de participar, ya sea como donante o como asistente, te animo a hacerlo. Ser parte de un evento así te recordará que, al final del día, todos estamos juntos en esto.

Y, por si te lo estabas preguntando, sí, este año me he prometido a mí mismo hacer una contribución (quizás no una gorra de Serrat, pero algo igualmente significativo para mí). Porque en el grandioso mural de la humanidad, cada pequeño trazo cuenta, y al final, todos pintamos el mismo cuadro de esperanza.

Así que mantengamos viva la chispa de la solidaridad. ¡Nos vemos en la próxima subasta!