Diciembre, ese mágico mes donde las luces brillan, los villancicos suenan y, por supuesto, la comida parece multiplicarse a nuestro alrededor. ¿Quién no ha sufrido la tentación de arrasar con los platos de turrón, polvorones o incluso esos deliciosos canapés que parecen estar ahí solo para hacernos caer en la trampa? Pero, ¿es posible disfrutar de las festividades sin que nuestra báscula se convierta en un lienzo de aumento de peso? En este artículo, desgranaremos algunas estrategias efectivas para cuidar nuestra salud durante las reuniones familiares y sociales de diciembre, sin sacrificar el placer de la buena comida.
La batalla contra el aumento de peso: un asunto personal
Permíteme comenzar con una confesión: yo también he estado allí. Recuerdo una Navidad en particular en la que decidí que «solo un polvorón», se convirtió en una cadena de «solo un polvorón más», «una copita de este vino», «déjame probar ese canapé que solo es un bocado». Como resultado, comencé enero con un par de kilos extra y un sentimiento de culpa que me acompañó hasta febrero.
Lo curiosos es que, en una charla con amigos, descubrí que no era la única. La cuesta de enero es un término que bien podría convertirse en el nombre de una película de terror: ¡la historia de la comida que no se presenta en la mesa de enero!
Sin embargo, no todo está perdido. Con algunos hábitos saludables, vale la pena tener en cuenta que no hay necesidad de renunciar a las celebraciones. Así que ¡empecemos a desglosar algunas estrategias sencillas que pueden marcar una gran diferencia!
Controla la ingesta de alcohol
Cuando hablamos de fiestas navideñas, el alcohol suele desempeñar un papel protagónico. Un brindis aquí, una copa allá, y antes de darnos cuenta, hemos consumido más calorías que en un festín completo. Hay que tener en cuenta que el alcohol aporta calorías vacías. Pero, ¿cómo podemos disfrutar sin que nuestra salud se vea comprometida?
Beber agua es clave. Un truco que me ha funcionado es tener siempre un vaso de agua frente a mí cuando estoy rodeado de bebidas alcohólicas. Esta estrategia no solo te mantiene hidratado, sino que también te ayudará a espaciar el consumo de alcohol. Además, elegir el momento de brindar como la única ocasión para beber puede reducir significativamente la cantidad.
Cuidado con el picoteo insano
Mira, todos hemos estado en esas reuniones donde, en un descuido, el plato de patatas fritas se ha convertido en un enemigo poderoso. Dicho esto, también existe el picoteo saludable. Opta por frutos secos, crudités como zanahorias y pepinos, e incluso yogurt bajo en grasa. No es necesario llegar con hambre a la mesa de festividades; de hecho, si optas por estos snacks saludables, tendrás más posibilidad de no devorar esas opciones menos sanas.
Una vez, en una cena familiar, opté por llevar una bandeja de verduras cortadas en forma de flor con un dip de yogur. La reacción fue notable; todos querían probarlo, y al final, ¡el plato de verduras se vació antes que el de los doritos!
¿Por qué no elegir fruta como el postre?
Hablemos de la parte dulce de la comida. Pero antes de que tu mente se sienta atraída hacia el turrón, pregunta: ¿Por qué no elegir opciones más frescas? La fruta no solo es una alternativa más saludable, sino que se puede presentar de múltiples formas atractivas. Puedes hacer pequeñas brochetas de fruta o incluso una macedonia colorida. Confía en mí, la presentación lo es todo.
Durante una cena, serví unas pequeñas brochetas de frutas acompañadas de chocolate negro derretido. Aunque el chocolate tiene su propio índice de calorías, lo disfrutamos como un complemento, y lo más importante: todos prefirieron la fruta.
Las cenas ligeras, uno de mis secretos
¡Ahh, las cenas ligeras! Creo firmemente que son la salvação ante el peligro de los excesos. Cuando hay celebraciones abundantes, controlar lo que se come por la noche puede marcar la diferencia. Aquí te dejo una lista que te ayudará a mantener un equilibrio en tus cenas:
- Yogur natural + una pieza de fruta: Es fresco, ligero y fácil de preparar.
- Tazón de caldo vegetal + 1 tarrina pequeña de queso fresco y 2 lonchas de jamón dulce: Un plato que reconforta el cuerpo.
- Espárragos blancos + 2 lonchas de jamón: La combinación perfecta entre ligero y sabroso.
- Puré de calabacín y cebolla + huevo cocido o escalfado: Nutritivo y completamente delicioso.
- Caldo (sin grasa) + pollo hervido: Es una excelente opción para nutrir sin sobrecargar al organismo.
Imagínate a ti mismo cenando saludablemente mientras otros se atiborran; puede sonar difícil de creer, pero al final de la noche, tú serás quien tenga más energía y bienestar para disfrutar las festividades.
Moverse más: una estrategia simple pero poderosa
Si bien el ejercicio es importante, a veces puede parecer una tarea pesada, especialmente después de un día de celebraciones. Sin embargo, no necesariamente tiene que ser así. Moverse más durante el día es una excelente forma de mantener el cuerpo activo. Practica caminar un poco más, sube las escaleras en vez de usar el ascensor. Cada pequeño gesto cuenta.
Recuerdo que una vez decidí caminar hasta una reunión familiar. Al llegar, me sentí más ligero, tanto física como mentalmente, y motivé a otros a hacer lo mismo. ¡Quién diría que una caminata casual podría evitarme esas típica pesadez estomacal navideña!
El poder de la hidratación
Mantenerse hidratado es crucial, pero lo que muchos pasamos por alto es que el agua es nuestra mejor amiga durante estas fiestas. Mantén una botella de agua contigo en todo momento. De hecho, puedes infundir agua con frutas para hacerla más sabrosa. ¡Adiós a las bebidas azucaradas!
Una amiga mía empezó a hacer esto en sus fiestas y los invitados, aunque escépticos al principio, terminaron pidiendo refills de agua infusionada. ¡Cometió el error genial de hacer más de un sabor y al final ninguno se acordaba del refresco azucarado que esperaban disfrutar!
La cafeína en su justa medida
Definitivamente sé que muchos de nosotros dependemos del café para sobrevivir a la temporada festiva, pero hay que tener cuidado. El exceso de cafeína no solo puede provocar malestar estomacal, sino también afectar nuestra calidad de sueño. Un par de cafés al día está bien, pero ¿de verdad necesitamos una taza más a las 11 de la noche? Piensa en cómo afectará tu descanso.
Las infusiones o tés herbales pueden ser una alternativa encantadora si buscas algo caliente sin los efectos del café. Así que, pon esas tazas de café a descansar y dale a tu cuerpo el descanso que se merece.
Conclusión: Nademos contra la corriente y celebremos la vida
Las festividades no deberían ser sinónimo de excesos descargados en la báscula. Adoptar hábitos saludables durante diciembre puede ser más fácil de lo que parece. Lo importante es disfrutar de la compañía y la comida sin sacrificar nuestra salud.
Así que, en lugar de ver los excesos con ansiedad, enfoquémonos en disfrutar las cosas buenas de la vida, pero de manera equilibrada. Recuerda que cuidar de ti mismo es el regalo que sigues regalando.
¿Te apuntas a seguir estos consejos? ¿Tienes alguna otra estrategia que functione para ti? Comparto mis experiencias personales, pero estoy aquí para aprender de ti también. ¡Felices fiestas y que este diciembre sea recordado por ser tan mucho más que solo comida!