La percepción. Un concepto que a menudo dejamos en un segundo plano, pero que al final del día, es lo que determina cómo nos vemos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. Hablar de espejos nos lleva a muchas reflexiones, desde las anécdotas divertidas de juventud cuando nos encontrábamos a nosotros mismos, un poco dudosos, ante nuestra imagen, hasta la idea más profunda del autoconocimiento. Y hoy, en CaixaForum Valencia, tenemos la oportunidad de explorar estos conceptos de manera tangible y divertida. Pero antes de sumergirnos en la fascinante exposición «Espejos. Dentro y fuera de la realidad», déjame preguntarte: ¿qué tan bien te conoces?

Un laberinto oscuro de reflexiones y fragmentos

Desde el pasado viernes, la exposición invita a los visitantes a adentrarse en un laberinto oscuro, donde lo que observan puede deformarse, fragmentarse o multiplicarse. ¿Te imaginas? Es como si hubieras decidido tomar un atajo por ese pasillo del instituto que siempre creías que te llevaría a la clase de matemáticas, pero en cambio, terminas en un universo paralelo de reflejos y distorsiones.

El plato fuerte, sin lugar a dudas, es el caleidoscopio a escala humana, que ha sido diseñado para hacer que los visitantes se sientan como si estuvieran dentro de una obra de arte en movimiento. ¿Recuerdas tus días de niño cuando te distraías con un juguete en forma de tubo, intentando vislumbrar patrones que cambiaban con cada giro? Imagina ahora tener esa misma experiencia, pero multiplicada por mil y con una sinfonía de colores. La interacción con esta instalación promete no solo diversión, sino una reflexión sobre nuestra propia imagen.

El comisario de la exposición, Josep Miquel del Campo, anima a los visitantes a contar cuántas veces pueden verse a sí mismos en el caleidoscopio. “Si los espejos fueran perfectos y no tuvieran pérdida de luminosidad, serían imágenes infinitas”, comenta Del Campo. Aquella afirmación me hace pensar en lo que podemos llegar a ver cuando nos miramos en un espejo, ¿no crees? A veces, somos más crueles con nosotros mismos de lo que deberíamos.

Ciencia y arte: Una combinación intrigante

Es interesante cómo la exposición, lejos de ser solo una muestra de arte, mezcla también elementos científicos. ¿Quién dice que la ciencia y el arte no pueden llevarse bien? Este evento ofrece una especie de recorrido donde la reflexión física, como la ley que trae consigo el famoso ángulo de incidencia, se entrelaza con la cultura popular. ¿Qué mejor manera de hacer que el conocimiento fluya que a través de historias como «Alicia a través del espejo»?

Del Campo comparte que “la naturaleza no tiene la culpa de que hayamos fragmentado la naturaleza en asignaturas” y añade que “hemos puesto espejos en el espacio —como en el telescopio James Webb— para observar los orígenes del universo”. ¿Alguna vez te has sentado a contemplar el cielo y te has preguntado cómo son las constelaciones desde una galaxia lejana? La idea de que los espejos nos ayudan a descifrar nuestro entorno, tanto en el espacio como en la tierra, es fascinante. Es casi como tener un Doppler a favor en un juego de ciencia y arte.

La exposición presenta distintos tipos de espejos, como cóncavos y convexos, que son más que meros objetos decorativos. ¿Sabías que al unir dos espejos en un ángulo específico, el resultado puede cambiar dramáticamente? Si el ángulo es de 60 grados, al levantar la mano en uno, el efecto es el mismo que en un espejo normal. Pero si lo unes en 90 grados, la imagen se transforma como si estuvieras en un juego de magia. ¡Es pura alquimia visual!

Desde el reflejo humano hasta la interacción familiar

Una de las reflexiones que más impacta es cómo el simple acto de ver nuestra propia imagen ha estado presente desde los albores de la humanidad. Según Del Campo, “los primeros Homo sapiens ya vieron su imagen reflejada en la superficie de un lago”. Pensar que nuestros antepasados ya habían mirado su reflejo en el agua me lleva a recordar un momento juvenil en el que, después de un baño en el mar, me detuve a observar cómo el sol reflejaba mi imagen en la superficie del agua. La simpleza de esos momentos es lo que debemos valorar.

Sin embargo, hoy también reflexionamos en un contexto más complicado. La proliferación de imágenes en nuestras vidas, especialmente a través de las redes sociales, puede afectar nuestra relación con nosotros mismos. ¿Te has dado cuenta de que nos bombardean con imágenes idealizadas que apenas son un reflejo de la realidad? “Es importante reflexionar sobre nuestra relación con el espejo”, dice Del Campo, y es una afirmación que resuena en todos nosotros.

La exposición está diseñada no solo para adultos, sino que también se enfoca en las familias. Se han escalado las instalaciones para que los más pequeños de la casa puedan disfrutar y experimentar. ¿Qué momento tan único sería ver a tus hijos maravillarse con su propio reflejo distorsionado? La risa de los niños es el eco más puro de la alegría.

Un futuro brillante con proyecciones internacionales

La exposición “Espejos. Dentro y fuera de la realidad” no es solo un evento local. La noticia del convenio firmado entre CaixaForum y el Museo de Historia Natural de América promete llevar esta experiencia a una audiencia internacional, comenzando en Coimbra, Portugal, en 2025. ¡Quién diría que nuestras experiencias locales podrían resonar en lugares tan distantes! Se trata de una conexión humana que desafía la distancia geográfica.

Reflexiones finales y un llamado a la acción

A medida que la exposición se prepara para abrir plenamente sus puertas, con un precio de entrada asequible de 6 euros, me siento emocionado por lo que está por venir. Es una oportunidad perfecta para compartir con amigos, familiares o incluso para un momento de reflexión personal. ¿Te atreverías a entrar en este laberinto de reflexiones y exploraciones?

En un mundo donde a menudo buscamos la validación en como los demás nos ven, quizás la verdadera clave reside en cómo nos vemos a nosotros mismos. Esta exposición nos invita a cuestionar nuestra percepción y a jugar con nuestras ideas de realidad. Así que, si te ves en Valencia o planeas un viaje a la ciudad, no te olvides de caer en este fascinante espejo de exposiciones.

Finalmente, me gustaría terminar con una cita de Lewis Carroll: “Imagínate que el espejo se hace blando como una gasa y lo podemos atravesar. ¡Vaya, qué curioso, yo diría que se está convirtiendo en una especie de niebla! Será muy fácil atravesarla…” Hay tantos espacios entre realidades que aún nos queda por explorar, y esta exposición es solo un hermoso panel en el vasto espejo de lo que significa ser humano.## NOTAS adicionales:

  • Ubicación: CaixaForum, Ciudad de las Artes y las Ciencias, Valencia.
  • Fechas: Hasta el 12 de enero de 2025.
  • Precio de entrada: 6 euros.

Espero que tras leer este artículo sientas la misma curiosidad que yo por explorar la exposición, y quizás, salir con una nueva perspectiva sobre tu propio reflejo en el espejo. ¿Te atreves a mirar más allá de lo que ves?