El próximo domingo 15 de diciembre, España se convertirá en el primer país en acoger pases de cine nudista a través de una iniciativa conocida como Cine al natural. Organización poco convencional, ¿verdad? Como guardan cierto tiempo los secretos mejor guardados, está claro que algo se cocía en el ambiente cultural. Pero hay que admitir que, al enterarnos, tanto la sorpresa como la curiosidad nos llenaron de preguntas. ¿Es realmente posible disfrutar de una película sin ropa y cómo se logra tal hazaña? Acompáñame en este recorrido por lo que promete ser un evento remarcable.
La génesis de «Cine al natural»
La película que inaugurará esta experiencia única será Tú no eres yo, una obra que nos llega de la mano de los cineastas Marisa Crespo y Moisés Romera. Puedo imaginarme la conversación inicial que iniciaron: «Oye, ¿qué tal si proyectamos una película en un cine nudista?». Claro, ahí y en otras circunstancias me habría imaginado un silencio incómodo, pero al parecer, Silvino Puig de Carácter Films se llevó una grata sorpresa. Tras un par de risas nerviosas, ¡la idea tomó forma!
La directora Marisa Crespo reveló que la chispa de todo esto surgió por parte de Juan Ángel Manzano, un miembro de la Asociación Naturista Valenciana (ANVA). La propuesta no fue simplemente una broma, sino el deseo genuino de crear un espacio que normalice la desnudez en actividades culturales. Pero aquí está el asunto: ¿por qué una sala de cine? ¿No sería mejor una playa? ¡Claro que sí! Aunque después de pensarlo un poco más, parece que sería complicado encontrar un proyector resistente a la arena…
Desde sus inicios, la idea fue bien recibida. Sin embargo, es importante aclarar que el objetivo no es convertirse en un refugio nudista en el alma de la ciudad; se trata, más bien, de abrir un espacio para la libertad de expresión y del disfrute de la cultura sin prejuicios.
Antecedentes internacionales: ¿qué hay en otros lugares?
Aunque esto puede parecer audaz para nosotros, en países como Francia ya se han dado pasos similares, albergando sesiones privadas de cine para nudistas. Así que, si pensabas que eras el único que había considerado ver una película desnudo en París, ¡tranquilo! No eres el pionero. Imagino que los franceses están más que acostumbrados a llevar las ideas a límites creativos.
Este tipo de matices culturales abre la puerta a reflexiones interesantes. ¿Por qué el nudismo ha sido relegado a ciertos espacios y no a otros? ¿La sociedad ha creado barreras que son completamente arbitrarias? Estas preguntas no tienen respuestas fáciles y, de hecho, podrían comportar risas o incomodidades dependiendo de con quién las discutas.
La producción y proyección: una experiencia compartida
Los cines que han decidido participar en esta locura son Cinemes Girona en Barcelona y Cines Lys en Valencia. Estoy seguro de que al anunciar la iniciativa, los propietarios de estos cines se aseguraron de que el aire acondicionado estuviera al máximo, porque, seamos honestos, nadie quiere experimentar el sudor en un ambiente que ya sugiere suficiente nerviosismo.
La proyección de Tú no eres yo no guarda una relación directa con el nudismo, pero sí ofrece un enfoque distinto que podría resonar con la temática de la libertad personal. ¿Es este un guiño involuntario o una estrategia brillante de marketing? Me quedo con la segunda opción, porque lo creativo siempre tiene su mística.
Reglas del cine nudista: ¿De verdad se puede?
Parece que las asociaciones naturistas han tomado la delantera estableciendo un conjunto de reglas de convivencia para asegurar que todo fluya de la mejor manera posible. Por ejemplo, aunque el evento es exclusivo para quienes decidan disfrutar de su desnudez, la entrada al cine debe hacerse vestido. Es un equilibrio perfecto entre lo que significa ser nudista y lo que es ser «correcto» socialmente. Como miembro del público que quiere asistir, aquí van algunas pautas:
- La desnudez es opcional, y cada uno es libre de optar por lo que se sienta más cómodo.
- La higiene es clave: hay que llevar toallas para sentarse. Imagina tener que buscar un sinónimo elegante para describirlo. “Toallas de asiento, el nuevo lujo del cine”.
- Cualquier salida de la sala exige vestimenta completa. Porque bueno, las zonas comunes no son el lugar para lucir tu actitud nudista. ¡Eso está claro!
Nos guste o no, las normas son necesarias, y aunque pueda parecer que limitan la experiencia, la realidad es que están ahí para garantizar que todos se sientan cómodos y seguros. Y si es que con esto, se promoviera el arte nudista… ¡sería la guinda del pastel!
La desnudez como filosofía de vida
Lo fascinante de iniciativas como esta es que nos llevan a pensar en la desnudez no solo desde el ámbito físico, sino como una filosofía de vida. Francisco Esparza, presidente de la Asociación Naturista Valenciana, ha dejado clara su postura en cuanto a promover el nudismo como parte de una forma de vivir más en contacto con uno mismo y con la naturaleza. Y yo no puedo evitar pensar que una vez que uno ha experimentado una playa nudista querida, algo cambia en su cabeza. Como si de repente el verano fuera todo un nuevo concepto.
Esparza destacó que a veces la sociedad tiende a limitar el nudismo a unas cuantas actividades, y que el cine es una de esas esferas que había quedado fuera del panorama naturista. Aún más, le gustaría que esta experiencia sirviera para romper tabúes y connotaciones negativas asociadas a la desnudez.
Y mientras reflexionamos sobre esto, no puedo evitar preguntarme: ¿será que estamos listos para que una experiencia de cine nudista se convierta en tendencia mundial? Apuesto que al menos un par de influencers podrían intentarlo, sólo para agregarlo a su curriculum vitae de «cosas raras que hice».
Un futuro lleno de posibilidades
La tierra del Cine al natural parece haber abierto la puerta a un campo lleno de posibilidades. Puesto que el evento ha generado tanto interés, Carácter Films ha sugerido que, dependiendo del éxito, esta podría ser sólo la primera de muchas proyecciones de este tipo. Vamos a imaginar un futuro en el que las películas cuenten con su propia “zona nudista”. ¿Los próximos estrenos serían Mini Movie Day sin ropa? ¡I want in!
Silvino Puig también ha dejado entrever que se están explorando otras salas, aunque aclara que este primer evento debe ser comprendido como un gesto hacia un colectivo que ha apoyado la película. Y teniendo en cuenta que hay muchas more cuelgan cada año, estoy seguro de que en un futuro se puede construir una agenda de proyecciones interesantes.
Sin embargo, mientras escribo esto, no puedo dejar de pensar en el impacto que podría tener en la comunidad cineasta, especialmente con las críticas que podrían surgir. A veces el miedo a lo desconocido puede ser paralizante, pero aquí están esos valientes cineastas que se atreven a crear un espacio auténtico.
Rompiendo tabúes, un pase a la vez
La proyección Cine al natural no es simplemente un experimento social; es una confluencia de creencias, cultura y un deseo de abrir espacios para la expresión humana. Ya sea que la sala esté llena o no, este primer paso es significativo. La desnudez no debe ser asociada con el sexo o el escándalo, y eventos como este ayudan a cerrar ese círculo de tabúes.
Díganme, ¿quién no querría un cine donde las butacas son tan confortables como las sillas de su casa? Y aunque tal vez el aire fresco del cine sirva como una especie de anestesia contra el miedo de estar desnudo en público, lo realmente importante es que este evento puede redefinir no solo lo que significa ser nudista, sino también la manera en la que interactuamos con diferentes formas de arte.
Como último punto a reflexionar, en la cultura moderna estamos viendo un interés creciente por la libertad de expresión en toda su forma. Así que, ¿por qué no en una sala de cine? Con el futuro de la experiencia naturista en los cines muy probablemente aún por determinar, solo queda esperar observar cómo esta iniciativa se desarrollará y evolucionará en el mundo de la cultura y la sociedad.
Así que si estás por Valencia o Barcelona este próximo diciembre, tal vez deberías considerar poner un poco de toalla en tu bolso. Quién sabe, podrías encontrar que ver cine desnudo es tu nuevo pasatiempo favorito. ¡Ah! Y no olvides llevar palomitas… porque, seamos honestos, el cine no estaría completo sin ellas.