Vivimos en una época fascinante. La transformación digital está en cada esquina, y el espíritu emprendedor parece estar por todas partes. Pero seamos honestos: ¿quién no ha sentido miedo alguna vez al intentar dar el salto a emprender? Cuando nos asomamos a la puerta del mundo del emprendimiento, a menudo nos encontramos con un océano de incertidumbre, donde la tecnología parece ser tanto nuestra salvación como nuestro potencial verdugo.

Hoy, quiero contarte sobre Irene Gómez, CEO de Wayra, el Corporate Venture Capital de Telefónica, que está redefiniendo lo que significa emprender en un mundo tan repleto de posibilidades. Si alguna vez has dudado sobre tu capacidad para afrontar el futuro tecnológico, este artículo puede cambiar tu perspectiva. Conoceremos su filosofía, sus anécdotas y por supuesto, la importancia de no ver la tecnología como un fin, sino como un magnífico medio para alcanzar nuestros sueños.

¿Quién es Irene Gómez? Un viaje hacia la innovación

Irene ha descrito a sí misma en LinkedIn como una “pensadora innovadora y buscadora de desafíos”. Y vaya que ha hecho de esa filosofía un estilo de vida. Su camino no ha sido solo acerca de ser parte de un nombre grande —Telefónica— sino de crear espacios donde las ideas puedan prosperar. En Wayra, conduce un diverso equipo de 80 personas que están comprometidas a conectar con la innovación en diversas latitudes: desde Europa hasta América Latina.

Aprender de los mejores: como Irene se rodea de talento

Una de las frases que más me resonó de nuestra conversación fue su inclinación a “estar rodeada de personas brillantes de las que aprender”. A menudo, nos encontramos en círculos donde nos sentimos superiores o iguales, pero Irene parece tener una política diferente: buscar a aquellos que saben más que ella. Este enfoque no es solo sabio, sino que es esencial para cualquier emprendedor. ¿Alguna vez te has detenido a pensar cuántas oportunidades de aprendizaje te están esperando si te atreves a rodearte de talentos diversos?

La filosofía de manera llamada tecnología

Irene comparte una idea que cambia las reglas del juego: la tecnología no es el fin, sino el medio para hacer realidad nuestros sueños. En el camino del emprendimiento, a menudo caemos en la trampa de pensar que necesitamos ser expertos en tecnología para tener éxito. Pero esta profesional nos muestra que es posible empezar con una idea noble y un propósito fuerte, incluso si nuestra experiencia técnica es limitada.

La obsesión por el fracaso

Ahora, hablemos de algo que todos tememos: el miedo al fracaso. Es una sensación que todos hemos experimentado, desde ese primer día de clases hasta la entrega de un proyecto ambicioso. Pero lo que Irene nos recomienda es perder ese miedo. En sus propias palabras, resalta que “un emprendedor nunca diría que es demasiado tarde”. Este enfoque es refrescante, ¿no lo crees? Más que una advertencia, es una invitación a todos aquellos que piensan que llegaron tarde a la fiesta de la tecnología.

La próxima vez que te sientas que no puedes, tal vez deberías preguntarte: “¿Qué pasaría si me equivo lo? ¿Qué podría aprender de eso?”

La inversión como algo más que dinero: ¿qué es Wayra?

Wayra se presenta como algo más que una simple plataforma de inversión. Según Irene, es una “plataforma que conecta dos partes”: los emprendedores y la corporación. En lugar de ser meramente un intermediario, son facilitadores de sueños. Eso es realmente lo que se necesita en el mundo empresarial de hoy: no solo capital, sino también apoyo logístico, estratégico y emocional.

El papel de la diversidad en el emprendimiento

Un hecho que me llamó mucho la atención fue que el 53% del equipo de Wayra son mujeres, y un 48% de las posiciones de liderazgo están en manos femeninas. En tiempos donde escuchamos día tras día sobre la brecha de género en la tecnología, esto es un rayo de esperanza. ¿Cuántas de nosotros hemos sentido que no tenemos un asiento en la mesa cuando se trata de temas como la tecnología o el emprendimiento?

Tomemos como ejemplo a Claudia de la Riva, una emprendedora que creó la app Apolo Kids. Su idea no vino de un fondo de Silicon Valley, sino de su profunda comprensión de las necesidades de los niños neurodivergentes y la educación especial. Aquí vemos exactamente lo que Irene dice: la tecnología es solo un medio. No tienes que ser un tecnólogo, pero sí tienes que tener visión y compromiso.

¿Es tarde para empezar?

Parece que todos estamos buscando respuestas en un mundo lleno de certezas variables. Pero en realidad, hay más oportunidades de hoy que nunca. A medida que nos metemos en una era de digitalización, las barreras de entrada al emprendimiento han disminuido. ¿Creías que por no ser un as de la informática ya no tenías lugar en este juego? Piensa otra vez.

La forma moderna de trabajo también juega un papel importante. Con el aumento del teletrabajo, los emprendedores ahora pueden atraer talento global sin importar ubicaciones. Esto debería hacer sonar las alarmas: los sueños son más accesibles.

Una mirada a futuro: el papel de las mujeres en tecnología

Sin embargo, el camino hacia un futuro tecnológico equitativo aún está plagado de obstáculos. Aunque la despreocupada manera en que Irene aborda la falta de representación femenina puede ser reconfortante, también plantea la pregunta: ¿cómo solucionamos este desbalance? “No basta con solo motivar a las chicas a estudiar tecnología”, dice Irene. “Debemos ayudarles a ver que no sólo existen caminos predeterminados”.

Ella finalmente compartió una anécdota personal: bajo la perspectiva de una madre, observando a su hija de 11 años, reflexionó sobre cómo pequeñas cosas pueden generar un gran cambio. “Es ahí, en esas pequeñas cosas, donde está el cambio.” En ese sentido, quizás deberíamos cuestionarnos: ¿qué estamos haciendo nosotros para ser modelos a seguir?

¿Dónde encontrar inspiración?

Al final del día, todos necesitamos un referente que nos impulse a seguir adelante, y al mismo tiempo, debemos convertirnos nosotros mismos en esos referentes. Puede que un nombre grande como Mark Zuckerberg no te resuene, pero quizás alguna de tus compañeras de clase tenga historias inspiradoras de superación.

Irene recuerda cómo, en su propio camino, pudo encontrar en mujeres cercanas a ella la motivación necesaria para avanzar. Entonces, ¿por qué no traemos a la conversación esas figuras cotidianas que nos inspiran?

Emprender: un juego de conexión

Si algo se puede aprender de Irene y su trabajo en Wayra es que el éxito no se trata solo de lanzar una idea genial. Se trata de conectar, sea con talento, con apoyo o con un propósito. Llévate contigo este pequeño mantra la próxima vez que te sientas incierto: en el viaje del emprendimiento, es fundamental rodearte de personas que compartan la misma visión.

En conclusión: el emprendimiento como viaje personal

Finalmente, quiero dejarte con una reflexión simple pero potente. El emprendimiento no es solo sobre hacer dinero o ganar notoriedad, sino sobre crecer personalmente y conectar con las personas y sus historias que nos rodean. Si alguna vez has sentido que el camino es tedioso, recuerda que cada pequeño paso cuenta.

Así que si sientes esa chispa en tu interior, no te detengas. Aprovéchala, diviértete, y observa cómo la magia se despliega. La revolución del emprendimiento está aquí y, gracias a voces como la de Irene Gómez y plataformas como Wayra, nunca ha habido mejor momento para dar el primer paso.

Ahora, ¿estás listo para dejar atrás tus dudas y comenzar tu propio viaje emprendedor? ¡Te espero en el camino!