En esos momentos en los que te sientes como una estrella fugaz, como si pudieras brillar más que la última entrega de los Premios Goya, sabes que hay algo especial en el aire. Y no, no es solo el perfume de tu vecino que acaba de regar sus plantas. Hablamos de amor, de la esas emociones poderosas que no solo nos hacen sentir bien por dentro, ¡sino que también pueden hacer maravillas en nuestra piel! Pero, ¿cómo puede ser esto posible?

Recuerdo la primera vez que me enamoré. Tenía 18 años, era un verano inolvidable y la chica que me robó el aliento, además de mi helado, era tan hermosa que comenzó a parecerme una especie de diosa. Cada vez que la veía, el mundo se convertía en un arcoíris de colores vibrantes. ¿A quién no le ha pasado algo así? Lo curioso es que, además de sentir mariposas en el estómago, me miraba al espejo y, para mi sorpresa, ¡me veía más joven!

Sin embargo, esta experiencia de juventud y fervor no es solo producto de mi imaginación adolescente. Según los estudios del farmacéutico y director de Cosméticos Paquita Ors, Jerónimo Ors, el amor libera un cóctel de hormonas que no solo afecta nuestro humor, sino que impacta hasta en la salud de nuestra piel. ¿Intrigado? ¡Te prometo que esto se pone mejor!

¿Por qué el amor nos hace sentir y ver mejor?

Primero que nada, hablemos de la dopamina, esa famosa «hormona del placer». Cuando estamos interesados en alguien, el simple hecho de estar en su cercanía puede desencadenar una liberación masiva de dopamina en nuestro sistema. ¡Es como si el universo se alineara y nos enviara un rayo de felicidad! Esto aumenta nuestra oxigenación y circulación, y, voilà, nuestra piel se torna radiante como una estrella en pleno espectáculo.

¿Te has dado cuenta de que algunas personas parecen tener un «brillo» especial cuando están enamoradas? Es esa luminosidad. La dopamina, al mejorar la circulación sanguínea, hace que nuestra piel luzca más sonrosada y fresca. Y chico, si te gusta lo que ves en el espejo, ¡seguro que lo harás sentir también a los demás!

“Ilumina tu piel como Kira Miró en la alfombra roja, y claro, asegúrate de que el amor que sientes es real, porque las falsas ilusiones también pueden dejarnos rasguños en el alma”.

La química del amor: una cadena de hormonas

Siguiendo con las maravillas que nos ofrece la química del amor, entra en juego la feniletilamina, responsable de esa sensación de estar en una nube. Y no solo eso, ¡también tenemos la norepinefrina! Esta última es la que te provoca esa intensa excitación cuando recibes un mensaje de esa persona especial, aunque en realidad solo te esté respondiendo sobre la reunión del lunes.

¿Y qué pasa con el contacto físico? Aquí es donde la oxitocina toma el protagonismo. También conocida como la «hormona del abrazo», pues con cada caricia y todo tipo de contacto físico, esta sustancia hace que nuestro bienestar se dispare. Recuerdo una vez que un amigo me abrazó tan fuerte justo cuando necesitaba un apoyo. ¡Fue como recibir un baño de oxitocina!

De la misma forma, la falta de oxitocina puede llevar a que nuestra piel se vea más opaca y, en algunos casos, podría contribuir a la aparición de condiciones como el acné o la psoriasis, lo que nos recuerda lo importante que es rodearnos de seres queridos y recibir cariño.

¿Es el amor la emoción más profunda?

Ahora bien, es verdad que el amor, la felicidad y el sexo impactan nuestro bienestar y apariencia, pero según Ors, el amor es lo que perdura más en el tiempo. Las caricias, los besos y las risas son efímeras, mientras que el amor tiene el poder de mantener activas nuestras hormonas de placer por más tiempo.

En mi caso personal, tras una ruptura, pasé por un proceso de redescubrimiento, como un ave fénix resurgiendo de las cenizas. Volver a entrar en el mercado del amor (¡que, por cierto, es más complicado que encontrar una camiseta de tu talla en las rebajas!) me hizo sentir rejuvenecer. Mis movimientos eran más ágiles, mi sonrisa más brillante, incluso mis amigos comenzaron a comentar al respecto. No sabía si era porque estaba usando un nuevo gel de cabello o porque mi corazón estaba nuevamente latiendo con fuerza. ¿Y tú? ¿Has notado cómo cambia tu piel después de esos momentos de alegría intensa y conexión emocional?

Estrés: el enemigo del amor y la belleza

Pero claro, no todo es un cuento de hadas. La frustración también juega un papel importante. La sensación de estrés que puede generarse al no alcanzar a nuestra «media naranja» puede ser bastante perjudicial para nuestra piel. La liberación de cortisol en estos momentos puede hacer que nuestra piel se vea seca, pálida y cansada. Para tener una piel radiante, debemos encontrar ese equilibrio emocional.

La vida nos presenta desafíos y no siempre vamos a salir del sillón para hacer ejercicio después de un día duro. Pero, cuando logramos equilibrar la balanza emocional, todo cambia. Espacios como la meditación o el yoga son herramientas fantásticas para relajar la mente y, por ende, la piel se beneficiará.

Regenerando la piel tras el amor y la pérdida

Cuando decidimos que es momento de sanar tras una relación, el regreso a la ilusión es espectacular. La vuelta a la seducción, a las primeras citas, a esa mariposa en el estómago es verdaderamente liberadora.

Según Ors, el contacto físico, la risa y hasta el ejercicio que se hace durante el enamoramiento mejoran nuestra circulación y, por lo tanto, nuestra piel. ¿Quién no se acuerda del primer beso, la intensidad de ese momento y cómo afecta a tu corazón? Es como participar en una maratón de felicidad.

Así que, si te encuentras en el proceso de volver al siglo XXIII del amor y el coqueteo, ¡adelante! Tus hormonas estarán de fiesta, y en consecuencia, tu piel brillará como nunca.

¿Qué alimentos alimentan esta magia hormonal?

Si ya estás pensando en cómo dar ese impulso a tu vida amorosa, no olvides que también existen alimentos que pueden ayudar a la producción de esas hormonas maravillosas. Los plátanos, las almendras y los lácteos son fuente de tirosina, un aminoácido que ayuda a nuestro organismo a fabricar dopamina. Así que, la próxima vez que te sientas decaído, ¿por qué no comes un plátano y piensas en tu crush? ¡Podría hacer más que simple magia!

Reflejos en el espejo: el amor transforma

Entonces, ¿qué hemos aprendido hoy? Que el amor tiene un papel increíble en nuestra vida, no solo a nivel emocional y espiritual, sino también físico. Las conexiones que formamos, las abrazos que damos y las risas que compartimos fomentan una salud integral que se refleja en nuestra piel y actitud.

Así que, la próxima vez que veas a tu «Kira Miró» o a tu «Salva Reina», recuerda que ese brillo en su piel no es solo producto del maquillaje o la iluminación correcta, sino que también es resultado del amor y las emociones auténticas.

Recuerda, el amor no solo es una conexión de dos, también es un viaje hacia uno mismo y hacia un mundo de vitalidad. Y mientras más te enamores, más joven y hermoso te sentirás.

¡Así que ve al mundo, entra en contacto y deja que el amor transforme no solo tu vida emocional, sino también tu piel y bienestar! ¡Hasta la próxima y a brillar, que la vida es un carnaval!