El mundo del baloncesto español ha sido testigo de momentos históricos, victorias épicas y jugadores que dejaron huella. Recientemente, más de un centenar de personas se reunió en el Pabellón de Marruecos en Sevilla para celebrar una ocasión memorable: la incorporación de nuevos miembros al Salón de la Fama del baloncesto español. En este artículo, compartiré lo ocurrido en esta emotiva gala y la relevancia de los homenajeados, platicando un poco sobre sus historias, logros y el impacto que han tenido en este deporte que, para muchos, es más que un simple juego.

La gala que celebró la excelencia del baloncesto

Organizada por la Federación Española de Baloncesto y el diario AS, la cuarta edición del Salón de la Fama tuvo lugar en un ambiente cargado de nostalgia y admiración. Imagina un lugar lleno de risas, aplausos y esos momentos en los que el corazón late un poco más rápido mientras antiguos jugadores comparten anécdotas y recuerdos. ¿A quién no le gusta revivir esos instantes dorados?

Durante la gala, se celebró la trayectoria de 11 nuevos miembros que, ciertamente, han dejado su impronta en el baloncesto español. Desde jugadores que rozaron el cielo en el NBA, hasta figuras que brillaron en la selección nacional, este evento fue un merecido reconocimiento. Vamos a conocer más sobre cada una de estas personalidades.

Marc Gasol: un gigante del baloncesto y de la humildad

Quiero iniciar con el nombre más resonante de la gala: Marc Gasol. Ganador de un anillo de la NBA con los Toronto Raptors en 2019, Gasol ha sido y es un referente no solo por su destreza en la cancha, sino por su manera de ser en la vida privada. Durante su discurso al recibir el galardón, quiero destacar cómo hizo una mención conmovedora a su primera entrenadora, Montse Peris, quien, en sus palabras, fue fundamental en su aprendizaje y desarrollo como jugador.

Tuve suerte de nacer en la familia en la que nací”, dijo Gasol, refiriéndose a su relación con su hermano Pau, otra leyenda del baloncesto español. Mis amigos siempre dicen que eso de tener una familia que juega al baloncesto es como tener una ventaja en la vida. Yo no puedo más que coincidir, aunque a veces creo que mis propios hermanos se burlan de mí cuando intento hacer un tiro libre. A veces, mi único trofeo es un «buen intento».

La legado de Jorge Garbajosa

Otras figuras notables incluyen a Jorge Garbajosa, quien también subió al estrado. Garbajosa, con su estilo de juego y carisma, ha sido una inspiración para los jóvenes. Durante la gala, destacó la importancia del trabajo en equipo y la humildad. Pero, seamos sinceros, ¿alguna vez nosotros mismos hemos jugado un «partido» de baloncesto en el patio y creído que podríamos ser la próxima estrella? Siempre hay uno en el grupo que se sale con la suya, y a menudo no somos nosotros.

Las mujeres del baloncesto también brillan

En un ambiente predominantemente masculino, me emociona ver cómo figuras como Pilar Landeira, la destacada árbitra que fue reconocida, se abren camino en un campo complicado. Su discurso sobre la superación y su trayectoria me hizo pensar en las luchas que enfrentamos a diario para ser vistos y respetados.

Marina Ferragut y Betty Cebrián también fueron homenajeadas esa noche. Las mujeres siempre han tenido un lugar en el baloncesto, aunque a menudo se les ha pasado por alto. Pero ellas demuestran que, al igual que cualquier jugador masculino, su esfuerzo y dedicación también merecen ser celebrados. ¡Aplausos por ellas!

La influencia de los medios: Antoni Daimiel

No solo los jugadores y entrenadores fueron reconocidos; también el periodista Antoni Daimiel, una voz inigualable en el baloncesto español, quien ha relatado algunas de las historias más emocionantes de este deporte. Recuerdo una vez, tratando de explicar a mis amigos extranjeros cómo es ver un partido en España: «Es como ir a una ópera, pero con más emoción y menos arias». Bueno, Daimiel nos ha ayudado a entender y disfrutar del baloncesto de una manera única.

La importancia de recordar a los que se fueron

Un momento particularmente emotivo fue el homenaje a Drazen Petrovic, que fue incorporado in memoriam. Su historia es un recordatorio de que el baloncesto es más que puntos y canastas; es un legado de sacrificio y pasión que vive a través de aquellos a los que inspiró. Fernando Romay, quien recogió el galardón en su nombre, mencionó que detrás de la genialidad de Drazen había un trabajo incansable. A veces, olvidamos la dedicación que se requiere para brillar.

Un reconocimiento a la Selección U19

La gala también celebró el triunfo de la Selección Masculina U19, campeona del mundo en 2023. Ver cómo nuevas generaciones emergen y brillan es una esperanza para el futuro del baloncesto español. Sin embargo, siempre me pregunto: ¿genera la presión de ser campeones algo positivo, o pone un pesado yugo sobre sus hombros? En este caso, parece que la respuesta es un rotundo «sí».

Reflexiones finales

Cada uno de los asistentes a la gala tenía una historia, una razón para sentir orgullo y una memoria que atesorar. En momentos como estos, nos damos cuenta de que el lado humano del deporte es lo que realmente lo hace grande. La presión, las victorias, las derrotas, todo forma parte de un mosaico emocional que, a pesar de todo, nos une.

Así que, la próxima vez que veamos a un grupo de jóvenes en la cancha de baloncesto de nuestro barrio imitando a sus ídolos, no olvidemos la importancia de esos ísledores como Marc Gasol, Jorge Garbajosa, Pilar Landeira y todos los demás.

Este homenaje no es solo un reconocimiento, es un recordatorio de que el baloncesto español es una familia interconectada por la pasión, la dedicación y el amor por el juego. Y al final del día, eso es lo que cuenta.


Recuerda, para todos los que soñamos en grande, una pelota de baloncesto en nuestras manos es como tener el mundo a nuestros pies. Así que, ¡a practicar esos tiros libres, que quizás la próxima gala esté celebrando tu nombre!