En un mundo donde la competencia es feroz y las expectativas son abrumadoras, la historia del Sail Team BCN es un relato inspirador que combina determinación, trabajo en equipo y la magia de navegar en uno de los eventos más icónicos del deporte náutico: la Copa del América femenina. ¿Alguna vez te has encontrado en una situación donde todo parece imposible, pero algo dentro de ti te dice que sigas intentándolo? Eso es precisamente lo que este equipo experimentó en su camino hacia las semifinales.

De un simulador a la realidad: el gran salto

Volvemos un poco atrás en el tiempo. Imagina entrenar durante meses, horas y horas frente a un simulador, con todas las virtudes y desventajas que eso conlleva. Por un lado, la precisión es impresionante. Por otro, nada se compara con la sensación de estar sobre el agua, de sentir el viento en el rostro y, sobre todo, la velocidad. Neus Ballester, una de las jóvenes timoneles del equipo, lo describe perfectamente: «Lo más complicado ha sido reconocer y aceptar que el barco es muy seguro, que no se rompe». ¡Y es que no es fácil enfrentar nuestros miedos, especialmente cuando el barco vuela a más de 40 nudos (¡75 km/h!)!

Pero hablemos de eso: el miedo. ¿Qué es lo que nos detiene realmente cuando tenemos una gran meta por delante? Puede que sea el temor al fracaso o a lo desconocido. Como ocurre con muchas cosas en la vida, una vez que nos damos el primer paso, el resto fluye con mayor naturalidad. La transición del simulador al barco real fue un gran reto, y no solo para Neus y su equipo. También lo fue para Ida Svensson, controladora de vuelo en el equipo Artemis de Suecia, quien hizo eco de esta experiencia: «Cuando te subes al barco por primera vez, es difícil». ¿Acaso no todos enfrentamos desafíos similares en nuestra vida cotidiana, donde la teoría no siempre se traduce a la práctica de manera inmediata?

Escuchando consejos: el poder del feedback

Una de las partes más emocionantes del viaje del Sail Team BCN fue la interacción con otros jóvenes navegantes. Los chicos del equipo juvenil, aunque eliminados en semifinales, compartieron sus propios aprendizajes, brindando consejos cruciales a las chicas del equipo. La comunicación y el apoyo mutuo fueron claves. «Tuvimos el feedback de los chicos, que nos dijeron que les había faltado apretar más”, comentó Neus. Este tipo de camaradería y el compartir experiencias son elementos que deberían ser parte de cualquier entorno competitivo.

Recuerdo una vez, en una competencia de debate universitario, donde un amigo nos dio un consejo que cambiaría por completo nuestra estrategia. Nos dijo: «A veces, lo que piensas que está bien solo te está limitando». En ese momento, la lección era clara: no hay mejor manera de crecer que escuchar y aprender de los demás.

La mecánica del espectáculo: formato y estrategia

Es fascinante ver cómo el formato de la Copa del América puede marcar la diferencia en la experiencia del espectador. A diferencia de las regatas masculinas, que a menudo siguen un formato de match race (uno contra uno), la categoría femenina exhibe un formato de flota. ¿No es genial que todos compitan entre sí, garantizando que siempre haya acción y suspense en cada regata? Como observador, es mucho más entretenido ver cómo un barco lucha en medio de la competencia en lugar de quedarte esperando que uno de ellos gane sin mayores obstáculos. ¡Qué bueno sería que todas las competiciones adoptaran un poco de esta filosofía!

La presión y la relajación: un arte sutil

Al llegar a las semifinales, el Sail Team BCN tuvo que lidiar con la presión de la competencia, un sentimiento con el que todos podemos identificarnos. Pero, ¿qué pasa cuando finalmente alcanzas uno de tus objetivos? ¿Te sientes más relajado o tu mente sigue bombardeándote con nuevas preocupaciones? Neus lo tuvo claro: «Ahora que ya lo hemos cumplido quizás estamos más relajadas sin presión y navegamos mejor».

Es fascinante cómo a menudo somos nuestros peores críticos. La presión puede ser un factor parálisis, transformándose en una monstruosa ballena que nos impide moverse hacia adelante. Pero, cuando aprendemos a dejar ir y disfrutar del momento, todo parece más fácil. Me recuerda a cuando decidí aventurarme en una carrera de larga distancia: al principio estaba aterrorizado, pero con el tiempo y la práctica, la diversión se apoderó de la experiencia. ¿No es cierto que a veces es necesario permitirnos disfrutar del viaje en lugar de obsesionarnos solo con el destino?

El papel de la determinación en el éxito

Una de las grandes lecciones que el Sail Team BCN ha dejado en su camino hacia las semifinales es la importancia de la determinación. Por más que el barco volador y la velocidad imponen respeto y un poco de temor, la clave fue adaptarse y aprender a disfrutar del desafío. Neus comparte que “cuánto más rápido vas, más inseguro se vuelve todo”. Pero algo que es notable es cómo el equipo se sorprendió de lo mucho que aguanta el barco y lo bien que lograron controlarlo. En la vida, igual, este es un reflejo de momentos donde la preparación se encuentra con la oportunidad.

Tomando prestado un concepto de la psicología positiva, al enfrentar desafíos, es vital adoptar una mentalidad de crecimiento: ver las dificultades como oportunidades para aprender y crecer. En este sentido, este equipo nos recuerda que el verdadero crecimiento ocurre fuera de nuestra zona de confort. ¡Y qué gran lección es esa!

Brindando visibilidad a las mujeres en el deporte

A medida que observamos cómo el Sail Team BCN se ha ganado un lugar prominente en la Copa del América, es esencial mencionar la importancia de visibilizar a las mujeres en el deporte. A menudo se subestima lo que las mujeres pueden lograr cuando tienen las mismas oportunidades que sus colegas masculinos. La diferencia de formatos en las competiciones, la calidad de las regatas y la espectacularidad del torneo femenino son factores que deberían ser vueltos a mirar. El impulso hacia la igualdad es vital, especialmente en deportes históricamente dominados por hombres, y este equipo es una gran prueba de que las mujeres pueden, y lo hacen, extraordinarios logros.

Mirando hacia el futuro

Al final del día, el Sail Team BCN nos deja una sensación inspiradora. Han demostrado que con perseverancia, un poco de locura y una buena dosis de compañerismo, es posible alcanzar hasta las metas más incredibles. Y yendo más allá de su trayectoria, sus experiencias son un recordatorio de que cualquier desafío puede ser superado y que nunca estamos solos en nuestros caminos. Siempre hay alguien dispuesto a ofrecer su apoyo o un consejo.

Así que, amigos, la próxima vez que enfrenten un desafío o se sientan inseguros, recuerden: «Apretad, apretad al barco porque no se rompe». Con esa mentalidad, no hay mar que no se pueda surcar, ni meta que no se pueda alcanzar. ¿Qué está impidiendo que tú también navegues hacia tus sueños? ¡Es hora de levantarse y zarpar hacia nuevas aventuras!