El pasado mes de octubre, la región de Alzira, en Valencia, fue golpeada por una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que dejó huella no solo en el paisaje, sino en la gestión de emergencias de la localidad. Como ciudadano interesado en cómo interactúan la naturaleza y la administración pública, no pude evitar quedarme intrigado por las declaraciones del alcalde, Alfons Domínguez, quien se posiciona como una voz activa en cuestiones que van desde la planificación urbanística hasta la salud pública en su ciudad.
Es bella la naturaleza, pero hay que recordarle que debe mantener la calma, y eso parece que no está sucediendo. Este artículo no solo explorará las consecuencias de la DANA en Alzira, sino que también reflexionará sobre la gestión de emergencias y las lecciones que pueden extraerse de esta experiencia.
Una semana de preparación: el día que el alcalde no durmió
Cuando las lluvias comenzaron a caer, Alzira ya llevaba una semana preparándose. Es un lugar que, como muchos en España, es víctima de inundaciones y aguarda con ansiedad la llegada de cada tormenta. “El día 29 no me llamó nadie de la Generalitat”, dice el alcalde Domínguez de manera contundente, subrayando el vacío de comunicación recibido.
Aquí es donde entra en juego la importancia de tener un plan de emergencia. El día anterior al desastre, el Cecopal (Centro de Coordinación Operativa Local) se reunió para establecer un protocolo, un movimiento que muestra la proactividad de la administración local. De hecho, Domínguez menciona cómo tenían toda la información necesaria para actuar: “Nuestros meteorólogos ya nos estaban avisando”. ¿Por qué algunos no vieron la tormenta que se avecinaba?
¿Alguna vez has sentido que la vida está en un caos dinámico? Yo sí, y recordar aquellas épocas me hace apreciar la importancia de un “plan B”. Este tipo de preparación resulta vital en regiones como Alzira, donde la historia ha dado lecciones amargas.
Amanece el 29: sin dormir, pero con decisión
Imaginen la noche: el 28 de octubre, el cielo ya había dejado caer algunas gotas. Domínguez, inquieto, se pasa la noche mirando el reloj, mientras WhatsApp no deja de vibrar con actualizaciones constantes. “Estuvimos sin dormir, y el día 30 me informaron de la situación: el río Magro estaba llegando a niveles preocupantes”. Durante ese tiempo, el alcalde estaba tan preocupado que no pudo ni comer. ¿Hay algo más emblemático que una comida no consumida por una tormenta inminente?
La madrugada del 29, el municipio ya había tomado la decisión de cerrar los colegios. “Aprendimos de la pantanada del 82 y la riada del 87”, explica el alcalde. Es fundamental valorar el impacto del pasado en el presente. En esta línea de tiempo, las experiencias trágicas forjan un camino más cauteloso.
El desbordamiento del Xúquer: un desastre lento
Puede que hayas escuchado que las cosas pueden desbordarse “a cámara lenta”, pero realmente experimentar eso es algo diferente. La gente en Alzira pudo ver cómo el Xúquer se desbordaba, llena de impotencia. Fue un desastre lento pero devastador.
“A las18 horas decidimos suspender las clases para el día siguiente”, dice el alcalde, haciendo hincapié en el momento crítico. Sin embargo, a pesar de las dificultades, no hubo que lamentar pérdidas personales. ¡Eso es algo! Aunque las imágenes de familias siendo rescatadas han quedado grabadas en la memoria colectiva. ¿No es conmovedor que en medio del caos, las comunidades se unan para ayudarse entre sí?
Replantear la reconstrucción: construyendo hacia el futuro
Alfons Domínguez no se detiene en la crisis. Está decidido a hacer un cambio real en su localidad. “Vamos a tener que replantear temas después de esta DANA. Es fundamental planificar el territorio”, afirma. Pero aquí es donde se encuentra un común denominador: la falta de apoyo normativo. Parece que siempre hay un agujero en la planificación que provoca que ese “cambio” nunca llegue a materializarse.
El procedimiento que sigue es sencillo y polémico: se necesitará complicidad de la Generalitat y del Ministerio. Está claro que el cambio climático no espera a que tengamos todo en orden. La impermeabilidad de algunas áreas urbanas contribuyó a la gravedad de la situación. Pero no se preocupa el alcalde por el qué podría haber sido, sino que está aquí para arreglar lo que se pueda.
Por cierto, permíteme hacer un check-in aquí: ¿te has sentido alguna vez impotente ante una crisis ambiental? No estás solo, y es exactamente ese sentimiento de urgencia lo que lleva a la “acción post-desastre”.
La sanidad en Alzira: un tema de vida o muerte
La crisis con la DANA no solo se limitó a inundaciones y evacuaciones. La atención médica también se convirtió en un asunto de atención prioritaria. “Estamos regresando a una situación donde tienes que ir a Valencia para cualquier cosa,” dice Domínguez sobre los servicios de salud. ¡Qué frustrante es eso! Para muchas familias, esto no es solo un inconveniente, es de hecho una cuestión de vida o muerte.
El Hospital de la Ribera se ha visto atrapado en un tira y afloja entre gestión pública y problemas estructurales que han afectado su capacidad de operación. La cirugía cardíaca se menciona como una de las áreas más críticas, y no es difícil entender por qué. “Cada minuto cuenta”, me parece escuchar al alcalde resumiendo la realidad de tantas familias.
Polígonos industriales y la necesidad de una salida
Pero no todo es crisis. También hay optimismo en la voz del alcalde al hablar de la industria en Alzira. “Los polígonos necesitan un repaso y en eso estamos”, revela. Aquí reside el interés de Domínguez en mantener el vigor industrial del municipio, ya que hay más de 8,000 personas trabajando en ellos. ¿Desearías que tu ciudad pudiera decir lo mismo?
Para aquellos que no están familiarizados, un polígono industrial es como el corazón de la economía. La conexión con la A7 y la finalización del corredor mediterráneo son dos temas en la mente del alcalde.
¿Has notado cómo las ciudades pueden florecer o marchitarse dependiendo de las decisiones que se toman al respecto? La inversión en infraestructura y en la conectividad de la zona es un tema a menudo pasado por alto, pero que tiene consecuencias profundas.
La cuestión del valenciano: hacia una educación inclusiva
Un tema en auge es la consulta sobre el valenciano en las escuelas, que ha generado protestas por parte de las AMPA (Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos). Permíteme un desvío rápido aquí. ¿No es fascinante cómo el idioma en el que hablamos puede unir o dividir? Domínguez expresa el deseo de respetar lo que la comunidad educativa decida. “Mi familia es de Castilla-La Mancha, y siempre hemos sido acogidos. Aprender valenciano es enriquecedor”, dice con firmeza. Tal vez deberíamos reflexionar sobre la riqueza que puede ofrecer el aprender otro idioma.
Todo esto me lleva a pensar: ¿qué lugar ocupamos como comunidad al abordar temas de identidad cultural? ¿Estamos más dispuestos a enfrentar los desafíos juntos o a dividirnos por ello?
Conclusiones – La lección detrás de la DANA
Los acontecimientos del 29 de octubre han dejado una huella en Alzira. Pero, como menciona el alcalde, queda mucho por hacer. La proactividad es el primer paso, pero la incertidumbre siempre acompañará a los planes. Las experiencias vividas, aunque dolorosas, nos dan a todos la oportunidad de aprender.
Alfons Domínguez es un reflejo de esa lucha. Pone en primer plano no solo su compromiso por reconstruir, sino su deseo de evolucionar. Y es que, al final del día, somos todos un poco como Alzira: navegamos desastres y crecemos a partir de ellos.
¿Puede la comunidad transformarse en un lugar más resiliente? Solo el tiempo lo dirá. Pero debemos recordar que cada lluvia deja un rastro, y es en cómo respondemos a eso donde reside nuestra verdadera fortaleza.
Así que, ¿estás listo para tomar parte en la lucha por un futuro más prometedor, así como lo está haciendo Alzira? ¡Porque la naturaleza puede ser hermosa, pero cuando se vuelve peligrosa, es el momento de actuar!
Espero que este análisis de la DANA en Alzira resuene contigo. Quiero saber tus pensamientos y experiencias: ¿cómo lidias tú con los desastres naturales en tu localidad? ¡Déjamelo saber en los comentarios!