La dehesa de Tablada es un lugar que, por sí mismo, podría contar historias. Un terreno que ha sido testigo de la llegada del famoso Graf Zeppelin en su ruta hacia Brasil y que, desde hace tiempo, ha caído en el abandono y la incertidumbre. Pero, ¿qué futuro le aguarda a este icónico enclave ubicado al suroeste de Sevilla? ¿Está realmente a punto de convertirse en un nuevo barrio, o seguirá siendo un refugio para ovejas y una vorágine de biodiversidad? ¡Acompáñame en este viaje!
La historia de Tablada: un legado en peligro
Para empezar, antes de que la historia de Tablada comenzara a hacerse eco en periódicos y mesas de debate, este lugar era un pionero de la aviación en España. Los primeros vuelos databan de 1910, pero esa vitalidad ha dado paso a años de silencio, a excepción de los pastores y las ovejas que a menudo la habitan.
Me acuerdo de la primera vez que visité Tablada; caminé por sus extensas llanuras y pensé que podría ser un precioso parque, un lugar donde las familias se reunirían a disfrutar del aire libre. En cambio, aquí estamos: contemplando la posibilidad de que se convierta en un desarrollo urbano. ¡Ironías de la vida!
La tormenta perfecta: razones para la preocupación
El Ministro de Transición Ecológica ha dejado clara una cosa: Tablada es una zona inundable. Según sus visores, podrías pintar de azul casi toda la superficie. Pero, ¿qué significa esto exactamente? En términos sencillos, esto significa que hay una probabilidad «media u ocasional» de que un día, cuando menos te lo esperes, toda esta área termine siendo una amalgama de agua. Y no hablo de un charco para jugar, sino de una riada de proporciones a considerar.
Podrías preguntarte: «¿Están locos por pensar en urbanizar esta zona?» Y te respondería que esa es precisamente la pregunta que se hacen muchos, especialmente cuando recordamos la reciente tragedia en Valencia, donde más de cien personas perdieron la vida debido a inundaciones inesperadas. Si algo nos ha enseñado la naturaleza es que hay que tenerle respeto… y un par de salvavidas a la mano.
Un atisbo de esperanza: la propuesta de urbanización
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, que recientemente ha vuelto a abrir el debate sobre el futuro de Tablada, parece tener una visión diferente. Durante su mandato en 2023, no le ha temblado el pulso para considerar urbanizar este terreno, en un intento por dar un «revulsivo» a una ciudad que, a veces, parece estar atrapada en un letargo.
Sin embargo, el riesgo de inundaciones no es un tema que se deba tomar a la ligera. Al fin y al cabo, ¿quién quiere vivir en un lugar donde potencialmente podría convertirse en un reservorio de agua? En lugar de un hogar acogedor, podríamos tener una especie de “Nemo en casa”.
Desentrañando la ciencia detrás del riesgo
A medida que la conversación avanza sobre la urbanización de Tablada, las voces de los expertos empiezan a levantar banderas rojas. Según el catedrático de Geografía de la Universidad de Sevilla, Leandro del Moral, para que se produzca una inundación significativa en Tablada, el Guadalquivir tendría que llevar de 3,500 a 4,000 hectómetros cúbicos de agua. Por comparación, este caudal es mucho más alto que el que llevó el río Turia durante las recientes tormentas en Valencia.
Pero aquí está el truco: para que esa situación se produzca, primero tendría que llover «con intensidad» sobre el Sierra Morena y sus campiñas circundantes, haciendo que el □Guadalquivir se desborde. ¿Ves lo complicado de esta ecuación? Es como intentar predecir cuándo va a caer la siguiente temporada de tu serie favorita: te arriesgas a que nunca ocurra.
La situación actual de Tablada: biodiversidad en estado puro
En estos días, mientras se debate el futuro de Tablada, la zona ha encontrado un nuevo propósito como un reservorio de biodiversidad. Según un estudio de los zoólogos, la dehesa se ha convertido en el hogar de al menos 114 especies de aves, así como de otros animales como nutrias y zorros. ¿Te imaginas eso? ¡Una verdadera jungla urbana a las puertas de Sevilla!
Pero, decir esto también hace que la decisión de urbanizar Tablada sea más complicada. Quiero decir, ¿dónde estarían los derechos de estos animales en el plan de desarrollo urbano? Eran un simple grupo de pájaros disfrutando de su vida y ahora se ven en medio de una discusión de “sí o no a los apartamentos”.
Las regulaciones actuales: un escudo natural
Hoy en día, los Planes Generales de Ordenación Urbanística (PGOU) han marcado a Tablada como una zona no urbanizable de especial protección. Este marco regula no solo el uso del suelo, sino también salvaguarda la economía natural que ha comenzado a prosperar en el área. ¿Quién podría en su sano juicio ignorar todo esto por unos pisos nuevos?
Crear un nuevo urbanismo sin considerar la ecología local es un poco como intentar poner una pieza de rompecabezas del lado equivocado: ¡simplemente no encaja! En este sentido, Tablada se convierte en un campo de batalla entre el avance urbano y la preservación del entorno natural.
Un debate candente: la ciudad frente a la naturaleza
A pesar de los argumentos a favor y en contra, el debate sobre Tablada continúa. La idea de un gran parque periurbano que mantenga el valor natural salta a la palestra, y de nuevo parece que estamos atrapados en una especie de juego de suma cero. Encontrar un equilibrio entre el desarrollo urbano y la conservación de la biodiversidad es esencial. Al final del día, ¿qué queremos lograr: más casas o un ambiente saludable?
Como sociedad, necesitamos tomar decisiones que realmente se alineen con la sostenibilidad. Esto no es solo un mero capricho, sino una responsabilidad. Además, ¿hemos aprendido de tragedias como la de Valencia? La naturaleza tiene un modo muy interesante de recordar a los seres humanos su lugar en el mundo.
Reflexiones finales
En conclusión, el futuro de la dehesa de Tablada sigue siendo tan oscuro como las nubes de tormenta que acechan en el horizonte. Los riesgos de inundación son reales, y los sueños de urbanización podrían convertirse en una pesadilla si no tomamos las decisiones adecuadas.
Al andar por las llanuras de Tablada, no puedo evitar pensar en lo que está en juego aquí. ¿De verdad queremos sacrificar este rincón de biodiversidad por unas cuantas viviendas más? La respuesta no es simple, pero el amor por nuestra tierra y sus criaturas debería ser un faro que nos guíe en el camino. La decisión final caerá en manos de aquellos que governan, y espero que recuerden que, en el fondo, todos queremos vivir en un mundo donde los pastores y los pájaros puedan coexistir con los habitantes urbanos.
Como dice el refrán: «No hay mayor riqueza que tener agua y aire limpios». Y con eso en mente, el futuro de Tablada podría ser más brillante de lo que imaginamos, siempre que mantengamos la naturalidad en el corazón de nuestras decisiones. 🌿