Los videojuegos no son solo entretenimiento; son una forma de arte, una cultura y hasta un fenómeno social. Hablemos, por un momento, de cómo esta industria ha evolucionado desde sus humildes comienzos hasta convertirse en un gigante del entretenimiento global. Si eres de aquellos que crecieron utilizando un mando o simplemente te gusta jugar de vez en cuando, este artículo es para ti.

Los inicios de los videojuegos: ‘Tennis for Two’

Todo comenzó en 1958 con un ingeniero llamado William Higinbotham, quien creó un juego llamado ‘Tennis for Two’. Este ingeniero, que podría haber sido el primer «gamer» de la historia, jamás imaginó el impacto que su invención tendría. Todo lo que quería era divertir a la gente en un laboratorio de investigación nuclear en Nueva York. Pero allí, frente a un osciloscopio y un poco de ingenio, dio vida a una experiencia que, aunque rudimentaria, hizo que muchos hicieran cola para jugar. Y, curiosamente, ¡él ni siquiera patentó su invento! El caso de Higinbotham es un recordatorio de que a veces las innovaciones más increíbles vienen de las fuentes más inesperadas.

Es irónico, y un poco triste, que su obra maestra se haya perdido en el tiempo. Pero eso no impide que los videojuegos hayan crecido como nube de polvo en el desierto, expandiéndose hasta abarcar una vasta y diversa comunidad. ¿Recuerdas tu primer juego? Yo aún puedo hacer memoria de pedirle a mis padres un Commodore bajo la ilusión de que me ayudaría con las tareas. ¡Ah, aquellos inocentes días!

OXO: un museo para el legado de los videojuegos

Fast forward a 2023, y encontramos el museo OXO en Madrid, un templo dedicado a la historia de los videojuegos. En este lugar, como bien dice Miguel Ramos, su director, el objetivo es “conservar su legado y ofrecer un espacio para que todo el mundo pueda disfrutarlo”.

Imagina entrar en una sala repleta de consolas que abarcan diferentes generaciones: desde un estado vintage de Pong hasta la última PlayStation 5. Es como una máquina del tiempo, donde puedes probar la Magnavox Odyssey, la primera consola de la historia, equipada con adhesivos para la pantalla. ¡Nada como un poco de nostalgia retro!

La conexión emocional que los videojuegos han cultivado en nuestras vidas no es algo trivial. A medida que avanzamos, descubrimos que incluso las nuevas generaciones experimentan nostalgia por los juegos de su infancia. ¡Sí, incluso los 20añeros tienen su propia nostalgia ya! Irónico, ¿no?

La guerra de los 8 bits y el ascenso de Nintendo

En los años 80, los videojuegos enfrentaron una crisis, pero, como en una película épica, también fue el comienzo de una nueva era. Cuando Nintendo entra al escenario con la NES, todo cambia. ¿Quién no recuerda a Mario haciendo su debut en una máquina arcade y, posteriormente, en la consola que más unidades vendió? La NES no solo puso los videojuegos en las casas, sino que marcó el comienzo de una revolución.

Con más de 60 millones de unidades vendidas y títulos como ‘Super Mario Bros’ que se estudian como ejemplos de diseño efectivo, Nintendo se convirtió en un gigante indiscutible. La competencia ya no se limitaba solo a juegos, sino que se trasladaba a nuestras aulas y patios de recreo. ¿Eras de Nintendo o de Sega? Esa era la pregunta de la época.

Recuerdo una vez en la escuela, cuando un amigo trajo su Mega-Drive. Desafiarlo en un juego de Sonic era como una cruzada épica que se eternizaba en mis memorias. “¡Tú nunca ganarás!” No sabía que esas palabras vendrían a buscarme en el futuro.

La llegada de PlayStation: un cambio de juego

Al hablar de consolas, no podemos obviar el impacto de PlayStation. Lanzada en 1994, la primera consola de Sony no solo fue una respuesta a la competencia, sino un impacto sísmico en la industria. Se venderían más de 102 millones de unidades en todo el mundo, y su facilidad para ser pirateada contribuyó a esa cifra.

El juego siempre ha transmitido esa mezcla de emoción e ira; pero, ¿quién no se sentía un poco rebelde al poder cargar un juego que no se compró legitimamente? Eso era parte del atractivo, sin duda. Y no hablemos de la PlayStation 2, que se hizo dueña del corazón (y del salón de la casa) de millones con su capacidad para reproducir DVDs. Si alguno de sus amigos te convencía de que era una «máquina de ver películas», era el oro para persuadir a tus padres.

El legado de Nintendo: de Wii a Switch

Nunca subestimes el poder de Nintendo. Este gigante supo adaptarse: el lanzamiento de Wii en 2006 llevó a la popularidad el concepto de juego accesible para todos. Desde abuelos hasta niños, todos podían empuñar un control y jugar al Wii Sports sin complicaciones técnicas. ¡Vaya que sí! Recuerdo una batalla épica con mis abuelos en el bowling, que eventualmente se convirtió en una competencia familiar mensual.

Con el tiempo, Nintendo se reconfiguró nuevamente con Nintendo Switch, que ha vendido más de 146 millones de unidades. Con su diseño híbrido y su enfoque en experiencias de múltiples jugadores, Nintendo una vez más ha logrado algo que ninguna otra compañía ha podido imitar.

El futuro de los videojuegos: ¿consolas o servicios?

Hoy en día, nos enfrentamos a preguntas intrigantes sobre el futuro de los videojuegos. Con el auge de servicios como Xbox Game Pass, la forma en que consumimos juegos ha comenzado a cambiar radicalmente. Es una especie de Netflix de juegos, que permite a los usuarios acceder a bibliotecas de juegos enteras a una fracción del costo.

Pero, ¿perderemos algo en esta transición? Las consolas han sido un pilar de nuestras experiencias de juego. Es posible que la nostalgia de los mandos en la mano y el sonido del CD cargando tarde o temprano despierte en muchos de nosotros. Los tiempos cambian, pero nuestra pasión por los videojuegos permanece intacta.

La cultura gamer: mucho más que un pasatiempo

A medida que los videojuegos evolucionan, también lo hace su lugar en la cultura. Lo que antes era considerado una actividad marginal, ahora es el foco de atención en competencias globales y streaming en vivo con plataformas como Twitch, donde personas de todo el mundo se conectan para ver a otros jugar. ¿No es fascinante? Me sorprende cómo se ha convertido en parte de nuestra cultura, y debo admitir que pasar horas viendo a otros jugar no es algo que puedo justificar fácilmente en una cena familiar.

Las comunidades han cambiado, sí, pero la emoción y la felicidad que sentimos al jugar algo que realmente nos importa sigue siendo la misma.

Reflexiones finales

Los videojuegos han recorrido un largo camino, ¡y apenas hemos comenzado! Con cada consola que emerge, y cada nuevo juego que se lanza, nos recuerdan lo profundamente interconectados que estamos como comunidad. Desde esos días inquietos en el laboratorio de Higinbotham hasta las inmensas ferias de videojuegos, el legado continúa.

Así que, la próxima vez que tomes un mando y empieces a jugar, recuerda la rica historia que hay detrás y cómo todos aquellos que se sumergieron en la narrativa de los videojuegos contribuyen a este mundo. Ahora, perdónenme mientras me preparo para desafiar a un amigo a una partida de Mario Kart. ¡Que gane el mejor!


Espero que hayas disfrutado de este recorrido nostálgico y lleno de historia por el fascinante mundo de los videojuegos. Ahora cuéntame, ¿cuál es tu juego favorito y por qué?