Imagínate por un momento que estás en un bar, disfrutando de una buena copa mientras conversas con un amigo sobre los misterios del universo. ¿Te has preguntado alguna vez de qué está hecho realmente el cosmos? A medida que nos adentramos en el siglo XXI, los científicos se encuentran a la vanguardia de un debate fascinante y, a veces, desconcertante: la mayoría del universo está compuesta por energía oscura y materia oscura, elementos que no podemos ver ni tocar. Así es, solo un 5% de nuestra existencia cósmica está compuesta de lo que podríamos considerar «real».

En este artículo, exploraremos el trabajo del CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear), la búsqueda de respuestas a las grandes preguntas del universo y cómo el futuro colisionador circular (FCC) promete llevar esta búsqueda a un nivel completamente nuevo. ¿Preparado para un viaje cósmico? ¡Vamos allá!

La sorprendente composición del universo

¡Sorpresa! Resulta que sólo una pequeña fracción de lo que observamos en el universo —el 5%— está formado por materia convencional. El resto se descompone en un 66,2% de energía oscura y un 28,8% de materia oscura. Esto es lo que con frecuencia me hace querer disfrazarme de detective del cosmos, persiguiendo pistas y buscando respuestas. ¿Cómo es posible que todo lo que conocemos, nuestras estrellas, planetas y, por supuesto, el famoso bocadillo de jamón español, sea solo una ínfima parte de la existencia?

Los científicos, equipados con telescopios y aceleradores de partículas, se han embarcado en esta búsqueda. ¿Te imaginas lo que deben sentir al deducir que están intentando comprender el 95% restante? A veces siento que soy un niño pequeño, tratando de entender el mundo y asombrado por cada respuesta.

Los grandes planes del CERN: buscando el 95% del universo

El CERN ha diseñado un plan realmente ambicioso para desentrañar los secretos del universo. ¿Recuerdas cuando descubrimos el bosón de Higgs? Lo que parecía ser un sueño inalcanzable se convirtió en realidad. Si esto no es una prueba de que podemos lograr grandes cosas, no sé qué lo es. En este contexto, el futuro colisionador circular (FCC) se perfila como la próxima gran apuesta del CERN.

¿Qué es el FCC y por qué es tan importante?

Imagínate un acelerador de partículas que sea capaz de generar energía de hasta 100 TeV (teraelectronvoltios). Para poner esto en perspectiva, el LHC actual opera en unos 16 TeV. Esto significa que cuando se active el FCC, seremos capaces de realizar experimentos que nos ayuden a entender mejor la materia oscura y la energía oscura.

¿No te parece emocionante? A medida que avanzamos en este viaje, los físicos del CERN esperan responder a preguntas fundamentales como: ¿Qué es realmente la materia oscura? ¿Por qué los neutrinos tienen masa? ¿Y por qué parece que no hay antimateria en el universo? Mientras me hago estas preguntas, me imagino a los científicos del CERN como auténticos Sherlock Holmes, armados con datos y un enfoque metódico buscando respuestas que nos pueden cambiar la vida.

El LHC de Alta Luminosidad: una pieza clave del rompecabezas

Pero antes de que podamos ver el FCC en pleno funcionamiento, hay que poner a punto el LHC de alta luminosidad (HL LHC), que estará listo hacia finales de la década. Con una capacidad para producir hasta 40 millones de colisiones por segundo, este es, sin duda, un lugar donde los físicos pueden hacer magia.

¿Te preguntas cómo se mide esta «magia»? La luminosidad, que indica cuántas colisiones potenciales de partículas ocurren por unidad de superficie y tiempo, se mide en femtobarns inversos —que son, por cierto, 100 billones de colisiones por femtobarn. A veces me pregunto si los científicos eligieron esas unidades solo para confundir a los de letras como yo. Pero, en cualquier caso, podemos esperar un torrente de datos para analizar y profundizar en el misterioso universo.

La importancia de la colaboración científica

Un aspecto fundamental en la búsqueda del conocimiento es la colaboración. Desde que el LHC comenzó su actividad en 2010, la comunidad científica mundial se ha reunido para perseguir objetivos comunes. Y aunque muchas veces se habla de rivalidades entre grandes instituciones, puedo decirte que la ciencia tiende a ser más un esfuerzo colaborativo.

¿No es fascinante pensar que miles de mentes brillantes convergen en un lugar como el CERN, cada una aportando una pieza del rompecabezas cósmico? Personalmente, creo que la ciencia, más allá de las rivalidades que puedan existir, es un esfuerzo conjunto hacia un objetivo mayor: comprender nuestro lugar en el universo.

Hacia el futuro: ¿qué depara el FCC?

Cuando finalmente el FCC se active, será un avance monumental en la física de partículas y el estudio del cosmos. Con una circunferencia de 100 km, ¡será mucho más grande que el LHC actual! Este nuevo colisionador promete abrir un nuevo horizonte de descubrimiento, permitiendo incluso una mayor comprensión de esos ingredientes enigmáticos que conforman la energía y materia oscuras que, a la fecha, parecen ser los grandes desconocidos.

¿Te imaginas la emoción en el aire cuando comiencen a revelarse nuevos secretos del universo? La ciencia no solo busca respuestas; también plantea nuevas preguntas. Y, ¡oh sorpresa! Cada respuesta lleva a nuevas interrogantes, creando un ciclo constante que impulsa el avance de nuestro entendimiento.

Reflexionando sobre nuestro lugar en el cosmos

Al terminar este recorrido por la complejidad del universo y la incesante búsqueda de respuestas, no puedo evitar reflexionar sobre nuestro lugar en este vasto y misterioso cosmos. A veces me pregunto, ¿qué significa realmente conocer el universo? Tal vez, en nuestra búsqueda por entender la energía y materia oscuras, también estemos encontrando respuestas sobre quiénes somos y cuál es nuestro propósito.

Quizá, cuando descubramos qué hay detrás del 95% de nuestra existencia, también entendamos más sobre las relaciones humanas, nuestras emociones y ese sentido de conexión que nos impulsa a seguir adelante. Así que, si alguna vez te dejas llevar por el asombro ante el cielo estrellado o el misterio de un agujero negro, recuerda que esos momentos de reflexión son parte de nuestra propia búsqueda de conocimiento.

Conclusión: el viaje apenas comienza

Así que aquí estamos, al borde del descubrimiento, con el CERN y sus futuras instalaciones bajo el candiloso brillo de las expectativas científicas. Mientras seguimos desentrañando los secretos del universo, ¿quién sabe qué maravillas aún están por venir? Tal vez estemos viviendo el preludio de una nueva era en la exploración del cosmos. ¡Lo que es seguro es que el viaje está lejos de terminar!

Así que, la próxima vez que te sientes a reflexionar sobre el universo, o tomas un café con un amigo, recuerda que ambos están hechos de estrellas, energía oscura y, sí, una buena dosis de misterio cósmico. ¡Hasta la próxima, exploradores del universo!