El regreso a los valores tradicionales está franqueeando pasillos inescrutables en nuestras vidas modernas, y aunque pueda sonar como una exageración digna de un programa de televisión de ese tipo, lo cierto es que este resurgimiento ha llegado hasta el peculiar mundo del porno. Vaya, como si el año 2024 no nos diera ya suficientes sorpresas.

¿Quién diría que la figura de la «tradwife», que se traduce a «esposa tradicional», podría surgir como un nuevo mantra tanto en la vida como en la cultura digital? Por si no lo sabes, las tradwives son mujeres que encarnan el ideal de la esposa de mitad del siglo XX: elegantes, devotas del hogar y, a veces, hasta un poco aristocráticas, aunque esto depende de a quién le preguntes. Si piensas que estas mujeres siempre se oponen a lo moderno, piénsalo de nuevo. ¡Esto es más complicado que ensamblar un mueble mal diseñado de ese gigante sueco!

Un vistazo a la cultura tradwife: ¿un regreso o una señal de retroceso?

Primero, pongámonos en contexto. Hay algo hipnotizante en la idea de volver a «los buenos viejos tiempos». ¿Recuerdas la emoción que sentías al jugar a los videojuegos en 8 bits? Claro, son nostálgicos, pero tampoco querríamos regresar a la experiencia de tener que reiniciar nuestra consola cada vez que el juego se colgaba. Pero, en la vida real, ¿es posible que algunos valores tradicionales nos den un poco de estabilidad en este caos emocional que vivimos hoy en día?

Observando cómo la figura de la tradwife ha resonado en plataformas como Pornhub, donde el término «demure desires» (deseos recatados) ha incrementado en un 133% el último año, es difícil no sentir cierto escepticismo. ¡Pero qué giro más inesperado, verdad! Este interés creciente en el contenido tradicional y modesto (sí, lo leíste bien) se ha vuelto un fetiche entre quienes pasan sus horas muertas perdiéndose en las profundidades del contenido para adultos.

Las tradwives son como una mezcla de Betty Draper, de «Mad Men», con un toque de Pinterest. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Cuánto de toda esta estética es realmente una búsqueda de autenticidad y cuánto simplemente un producto más del capitalismo cultural?

Los íconos de la tradwife: influencer o antítesis de la modernidad

Nombres como Estee Williams y Alena K. Pettitt han comenzado a ser mencionados cada vez más cuando hablamos del movimiento. Estas mujeres han elevado el estereotipo de la tradwife a tal nivel que las redes sociales están llenas de imágenes de recetas, decoraciones hogareñas y consejos sobre maternidad. ¡Casi como si el mundo de las blogs no hubiera cambiado en años!

Sin embargo, hay quienes ven al movimiento como simplemente una extensión de los idearios conservadores que nos rodean. Al final del día, cada uno es libre de buscar lo que le gusta, ¿no? Pero aquí viene la pregunta: ¿entran las tradwives en el panteón de moda o simplemente son una tendencia fugaz más?

El porno y el regreso a lo «tradicional»

El año pasado, el término «traditional wife» incrementó un 34% en búsquedas dentro de plataformas de contenido para adultos, mientras que «tradwife» vio un alza sorprendente del 72%. Esto nos indica que el fetiche por la modestia está más fuerte que nunca. Pero, esperen un momento. ¿Qué significa esto en un mundo donde el activismo feminista está en pleno apogeo?

Siri Dahl, una actriz famosa en el ambiente, establece que, al fin y al cabo, la estética tradwife no es más que un producto de la fantasía. Después de todo, no estamos hablando de un regreso genuino a la vida de las esposas de los años 50. Ella dice que es un retorno a la parodia, algo que ha estado presente en la cultura desde hace décadas, si no siglos.

El porno siempre ha existido como un refugio de fantasías y este es solo otro capítulo. ¿Pero cómo se combina la búsqueda de estas tradwives con la creciente fatiga del contenido para adultos más extremo? Aquí es donde se torna interesante.

Lotus Lain comparte desde su perspectiva que tras el auge del contenido extremo, este retorno a los ideales de la «chica buena» tiene un efecto de péndulo; los hombres están buscando un tipo de mujer menos arriesgada, una que encarne la tradición a través de su apariencia y comportamiento. ¡Definitivamente, un giro de 180 grados!

La ciencia detrás del deseo: ¿es esto solo una fase?

Eric Sprankle, psicólogo clínico, añade una capa más a nuestra curiosidad: la búsqueda de contenido que caracteriza a las tradwives puede verse a través de un lente más psicológico. Él sugiere que hay algo profundamente arraigado en la psyche humana que busca exhibir una especie de castidad o pudor, solo para ser “tentadas” por las delicias carnal. ¿Hemos caído en esta trampa psicológica?

Es un fenómeno que ha existido desde que las sociedades comenzaron a construir normas de género. Las mujeres han sido vistas como «pura» y «recatada», pero al final, este regreso a las tradwives no es más que una fantasía cultural. Así que, ¿es realmente tan innovador como parece, o simplemente está reciclado?

Reflexiones personales sobre la tradición

Hablando desde mi experiencia personal, he observado cómo amigos y conocidos se han lanzado a abrazar esta idea de ser más tradicionales. Sin embargo, aquí está el rasguño: ¿somos realmente más felices abrazando tradiciones que, en su mayoría, son vestigios de un pasado que muchos desean olvidar?

He estado en cenas donde la conversación gira en torno a lo que significaba ser un «buen esposo» o una «buena esposa». Es una experiencia un poco surrealista, casi como estar en un episodio de una serie de los años 90. Pero entonces me doy cuenta de que la nostalgia puede ser un arma de doble filo. ¿Es un refugio ante un mundo que parece tan caótico y amenazante?

Riéndonos de la modernidad mientras añoramos el pasado

Lo gracioso de todo esto es que mientras buscamos un sentido de estabilidad, terminamos riéndonos de aquellas normas que, durante mucho tiempo, creímos que eran absolutas. ¡La vida es una comedia de errores! Una vez escuché a un amigo decir que deseaba que existieran más «madres tradicionales» en su vida, pero no porque quisiera ser uno de esos maridos que llevan ropa anticuada o que no saben cocinar huevos revueltos. ¡Ay, el contraste!

Un futuro incierto: ¿Dónde estamos dirigiéndonos?

Así que, recapitulando, el fenómeno de las tradwives es como un laberinto que todavía estamos explorando. Hay elementos de nostalgia, pero también de manipulación moderna. El capitalismo siempre encuentra cómo resucitar ideas pasadas, y lo que una vez fue cercano puede regresar como un grito de guerra en forma de emoticons. Perspectivas y tradiciones se entrelazan de maneras que a veces incluso somos incapaces de comprender.

Como con todo, el futuro sigue siendo incierto. ¿Serán las tradwives un fenómeno efímero que desaparecerá una vez que las modas cambien de nuevo? Dudo que algún día lleguemos a saberlo.

Si algo me ha enseñado la vida, es que nada es tan predecible. Y cómo, en nuestra búsqueda de conexión y sentido, algunas de nuestras ideas más absurdas y contradictorias pueden terminar siendo parte de nuestra historia compartida.

Al final, tal vez entendamos que ya sea en el medio del hogar, en el mundo del porno, o en las redes sociales, todos buscamos lo mismo: validación, amor, y un poco de humor para aligerar nuestro recorrido. ¿Y quién puede culparnos por eso?

Así que, ¿quién sabe? Tal vez ver a nuestra amiga la tradwife que hace malabares entre los valores del pasado y los retos del presente sea el nuevo camino hacia adelante. Permíteme decirlo: ¡suena un poco difícil de creer, pero aquí estamos, a mitad de camino, con una taza de café en mano!