En un mundo donde las plataformas de streaming parecen haber tomado el control de nuestras vidas, es cada vez más común encontrarse con series y películas que renuevan clásicos antiguos o que nos presentan nuevas narrativas que pretenden captar nuestra atención. Uno de los ejemplos recientes más intrigantes es “Chacal”, una nueva serie de SkyShowtime que se atreve a reinterpreta un personaje que ha dejado huella en la literatura y el cine. Pero, ¿realmente logra capturar la esencia del personaje? ¿O se queda a medio camino, perdido en un mar de clichés y tropos?

Como buen obsesionado con el cine, la literatura y todo lo que viene acompañado de un buen café, no pude resistir la tentación de sumergirme en esta serie. Después de todo, el personaje del Chacal tiene una historia rica, comenzando por la novela de Frederick Forsyth, “El día del Chacal”, que en 1971 puso de moda el concepto de un asesino a sueldo casi metódico. Sin embargo, la serie se siente más como una declaración de intenciones que como una obra maestra en su propia right.


Del libro al cine: el viaje del Chacal

Para aquellos que no están familiarizados, el Chacal es una figura icónica, un asesino a sueldo que se mueve en las sombras. En la novela y la película original, el Chacal es un francotirador meticuloso, un maestro del disfraz y un planificador excepcional. Uno podría pensar que esta es una premisa perfecta para revitalizar un personaje que ha desafiado el tiempo. ¿No es fascinante encontrar a alguien que está tan comprometido con su oficio? Nos recuerda a los profesionales de cualquier campo, ¿no cree?

La interpretación más famosa del Chacal viene de la mano de Edward Fox en la película de 1973. Luego, en 1997, Bruce Willis se adentró en el papel en una versión más moderna y, digamos, “menos meticulosa”. ¡Ah, Hollywood, siempre buscando el siguiente gran éxito!

Sin embargo, ¿qué pasa en esta nueva versión de Eddie Redmayne? Durante los primeros quince minutos, parece que la serie tiene potencial. La minuciosidad con la que se abordan las escenas de asesinato es, en efecto, visualmente atractiva, aunque a veces se siente como un intento de homenaje a David Fincher y su estilo característico.

Un aire de James Bond en un asesino a sueldo

Podría parecer una locura, pero hay quien ha descrito al nuevo Chacal como un “James Bond autista”. Aunque esta comparación puede resultar un tanto controvertida, no se puede negar que hay un aire de sofisticación y reflexión en la forma en que se aborda el personaje. No estamos hablando de un James Bond que empuja la adrenalina al límite; más bien, estamos presenciando un arte sutil de la muerte y algunos momentos que realmente te hacen pensar.

Pero, después de esos quince minutos iniciales, el ritmo y la narrativa comienzan a desmoronarse. A medida que avanzamos en la historia, empezamos a ver personajes que parecen forzados en una trama que quiere tocar temas sociales, pero acaba siendo más bien un claro ejemplo de mediocridad woke.


La trama se complica (y no de la buena manera)

Entre las decisiones más cuestionables de la serie se encuentra la introducción de personajes que, en teoría, deberían agregar profundidad a la historia. Sin embargo, en lugar de ello, suman confusión. Por ejemplo, la introducción de un “empresario fascista” como una de las primeras víctimas es un movimiento que podría haber sido intrigante si se hubiera hecho de una manera más eficiente. Pero aquí está la cuestión: ¿realmente necesitamos otra historia que represente al villano moderno con claros tintes políticos?

No puedo evitar reír (en el buen sentido) pensando en los personajes que aparecen en la serie, específicamente en una agente de raza negra que parece estar más interesada en demostrar su conocimiento sobre francotiradores que en participar en la trama. Aquí parece que la serie siente la necesidad de marcar casillas, pero se siente saturada y innecesaria.

Y que decir de Juanma Moreno, el presidente de la Junta de Andalucía, que se convierte en un personaje mencionado en la trama. ¡No hay duda de que esto es un gran ejemplo de cómo la política y el entretenimiento moderno se cruzan en formas que a veces resultan … curiosas!

¿No lo creen?

El papel de Úrsula Corberó: ¿novia decorativa o algo más?

Y luego llega Úrsula Corberó, conocida en gran parte por su papel en “La Casa de Papel”. En “Chacal”, se presenta como la novia gaditana del protagonista. Y hablando de personajes, tengo que admitir que su representación del acento andaluz es… digamos, algo que podría haber quedado mejor. No puedo evitar visualizar a un espectador no hispanohablante pensando que lo que está viendo es una caricatura de lo que se supone que es Cádiz. Imaginen eso, por favor.

Lo que sigue es el tema clásico de la novia decorativa. En un mundo donde cada vez más se busca romper estereotipos y dar profundidad a los personajes, aquí parece que la serie retrocede. Claro, Úrsula está encantada de formar parte de una producción internacional, pero sinceramente, su papel podría haber sido mucho más interesante.


Temas de fondo: ¿demasiado activismo y poco entretenimiento?

Uno de los aspectos más inquietantes de la serie es cómo intenta mezclar los tiroteos con un mensaje de activismo de salón, como si la violencia en sus tramas tuviera algo que ver con una causa mayor. La serie nos presenta un mundo donde los francotiradores son glorificados, pero al mismo tiempo parece estar mandando un mensaje de “no a las armas” sin saber realmente cómo ejecutarlo.

Es curioso cómo, en la búsqueda por incluir temas sociales, a menudo se termina desviando del camino principal de la buena narrativa. ¿No es irónico? En un programa que trata sobre un asesino metódico, la serie parece perder la noción de lo que realmente está tratando de decir, resultando en tramas secundarias que apenas capturan nuestro interés.

Además, los tiroteos que siempre salen bien, ¿realmente son creíbles? En un mundo donde las consecuencias de tales actos son severas, la serie parece jugar a ser una fiesta de fuegos artificiales sin considerar el impacto de lo que se presenta. ¿Estamos realmente celebrando la violencia?


Reflexiones finales: ¿vale la pena ver “Chacal”?

Entonces, después de sumergirse en esta serie, ¿la recomendaría? Bueno, podría ser una experiencia entretenida para algunos que buscan un entretenimiento ligero, un poco de acción y, al menos, una atmósfera tensa en algunos momentos. Sin embargo, es importante tener en cuenta los defectos en su narrativa.

Es una mezcla de críticas sociales, arcos de personajes olvidables y una representación que podría haber sido más profunda y efectiva. Y aunque algunas escenas logran capturar un alto nivel de tensión, no se puede negar que el viaje en general se siente inacabado.

Así que, ¿qué me queda por decir? Si decides darle una oportunidad, prepárate para una exploración algo superficial del mundo del asesinato a sueldo, mezclada con tintes de crítica social y un desfile de personajes que, en su mayoría, carecen de profundidad. Al final, el Chacal puede ser un personaje fascinante, pero en el entorno de esta serie, se siente más como un eco del pasado que como un nuevo comienzo.

¡Ah, la televisión moderna! Siempre sorprendiéndonos, incluso cuando nos decepciona. ¿Cómo le gustaría que se revisaran personajes en el futuro? Porque viendo “Chacal”, definitivamente me quedó la pregunta: ¿es posible contar una historia convincente sin caer en los clichés que tanto nos fastidian?