En 1985, cuando el mundo aún se maravillaba con los múltiples colores del lanzador de cartas de “Mario Bros” y la gente cantaba a todo pulmón “La bilirrubina”, el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) reservó un pequeño rincón en la historia del turismo español con una idea que, aunque modesta al principio, prometía algo mágico: ofrecer viajes a nuestros queridos seniors. ¿Quién podría imaginar, en aquel entonces, que esos pequeños comienzos desencadenarían un programa que hoy, casi cuatro décadas después, no solo ha crecido exponencialmente, sino que se considera “el negocio del siglo”? ¡Y quien lo diga que no ha visto, al menos, la alegría en el rostro de un abuelo que regresa de vacaciones con más historias que un libro de cuentos!

Los inicios humildes del turismo senior en España

Al principio, decir que los viajes del Imserso ofrecían solo 16,000 plazas en 19 hoteles parecería casi risible. Benidorm y Palma de Mallorca fueron los privilegiados en recibir a estos viajeros aventureros. Sin embargo, lo que comenzó como un pequeño programa se ha expandido a lo largo de los años hasta alcanzar la asombrosa cifra de 887,000 plazas para la temporada actual. Imagínate, más plazas que rusos haciendo fila para comprar las últimas ediciones de “¡Hola!” en los quioscos. ¡Es definitivamente un cambio de juego!

La rentabilidad que entusiasma a todos

Al escuchar que por cada euro invertido en estos viajes el Estado retorna 1,54 euros en beneficios, uno podría pensar que este es el tipo de plan que uno sueña con presentar en las reuniones de familia. ¿Quién dijo que no se pueden hacer inversiones que resulten rentables y, al mismo tiempo, ayuden a nuestros mayores a disfrutar de la vida? El profesor José David Cisneros, de la Universidad de Málaga, subraya esta increíble realidad con un optimismo que recuerda a un niño al recibir dulces en su cumpleaños.

Pero, como en cualquier buena historia, hay dos caras de la moneda. Aunque la respuesta de los usuarios es inquebrantablemente positiva, con niveles de satisfacción que superan el 90%, las agencias de viaje (aquí es donde muchas historias divertidas comienzan) están gritando a los cuatro vientos que el sistema necesita una revisión profunda. Después de todo, si la demanda supera la oferta, algo debe cambiar, ¿no crees?

Una necesidad crítica: aumentar la oferta y modernizar los destinos

La CEAV (Confederación Española de Agencias de Viaje) ha señalado que más de tres millones de mayores interesados en viajar aún se encuentran “en la barra del bar” (metafóricamente, claro) esperando su turno. La propuesta suena simple pero audaz: aumentar la oferta a 1.5 millones de plazas. ¿Te imaginas a todos esos abuelos tomando selfies en destinos como Galicia o el litoral Cantábrico? Uno podría pensar en una competencia amistosa de “quién tiene la mejor historia de vacaciones”.

¡Ah, los destinos! Hasta hace poco, la oferta estaba centrada principalmente en el sur y las islas. Hoy, se sugiere expandir hacia el norte, donde la belleza costera y la historia contrastan de manera espectacular. ¿Por qué no disfrutar de unas vacaciones en un pueblecito gallego con marisco fresco y mil historias que contar? Sería como ir a la casa de la abuela, solo que con mejor vista y una copa de vino en la mano.

Los desafíos de la retribución y las expectativas de las agencias

Hablemos de números. Las agencias de viajes, ese equipo de héroes no reconocidos, reciben unos ínfimos 12 euros + IVA por cliente. Si consideras que el promedio por viaje varía entre 125 y 436 euros, esa comisión es un tanto escasa. Ciertamente, ha existido un desajuste que se necesita abordar. La CEAV aboga por una retribución más justa —alrededor de 30 euros por usuario— y muchos de nosotros podríamos pensar, “Hey, detrás de cada excelente viaje hay una historia de planificación y esfuerzo”.

Y si bien algunos podrían pensar que se deberían explorar nuevos horizontes como Portugal o Marruecos, Lastra nos recuerda que el enfoque debe centrarse en mantener la economía local y el empleo. En un mundo consumido por la prisa y la globalización, es esencial recordar que apoyar los destinos locales también es una forma de hacer turismo responsable.

Reflexiones sobre el futuro: un programa necesario e inspirador

Imagina un futuro en el que nuestros mayores no solo tengan la opción de disfrutar del turismo de sol y playa, sino también de explorar las maravillas de la naturaleza o la cultura. La idea de ofrecer más destinos rurales y de naturaleza podría ser una revelación. Cuantos más abuelos conozcan la belleza del campo y la tranquilidad de las montañas, más inspiración habrá en sus relatos. Quizás incluso piensen en hacer un club de lectura sobre sus vacaciones, ¡y todos admiraríamos sus increíbles anécdotas!

El programa 2024-2025: un pequeño gran paso hacia adelante

La temporada de 2023-2024 se lanzó con más de 15,000 plazas ocupadas en solo diez días. Si eso no te anima a tomar el teléfono y llamar a tu abuela o abuelo para que se apunten, no sé qué lo hará. Las cifras no dejan lugar a dudas y el sistema está aún en constante evolución. Menos mal que hay más de un 5% de incremento en el número de hoteles participantes, lo que definitivamente sugiere que no solo nos están escuchando, sino que el interés por mejorar es real.

Conclusiones: el viaje continúa

Para concluir, los viajes del Imserso no son solo un programa de turismo; son una puerta abierta a nuevas experiencias, un estímulo para la economía y un puente intergeneracional. Como sociedad, tenemos el deber y el placer de fomentar estas oportunidades. Después de todo, ¿quién no quiere ver a un abuelo disfrutando de un viaje con amigos, contando sus historias en la sobremesa y desafiando a los jóvenes a igualar su energía?

Así que, la próxima vez que pienses en cómo viajar para la próxima temporada, no olvides recordar que hay un grupo de personas deseosas de saborear la vida y que aún tienen mucho que compartir. ¡Viva el turismo para seniors! ✈️🌍

Referencias

  • Imserso (Instituto de Mayores y Servicios Sociales)
  • CEAV (Confederación Española de Agencias de Viaje)
  • José David Cisneros, Universidad de Málaga

Espero que este viaje por los viajes del Imserso haya sido tan entretenido para ti como lo es para nuestros adorables seniors. Aplaudamos y valorizamos la riqueza de sus experiencias de viaje; después de todo, ellos son los auténticos ganadores de esta historia.