La expresión “guerra nuclear” parece haber tomado un segundo aire en el léxico cotidiano, al igual que el termómetro en plena ola de calor. Con el aumento de la tensión entre Rusia y la OTAN, y la invasión de Ucrania en el trasfondo, el miedo a una confrontación nuclear ha dejado de ser una preocupación de científicos y políticos para convertirse en un tema de conversación de café y de memes en las redes sociales. Pero, ¿realmente necesitamos un refugio nuclear en casa? A lo largo de este artículo, desglosaremos los motivos detrás de esta inquietante tendencia, exploraremos el panorama actual de los refugios antinucleares en España y reflexionaremos sobre si es sensato invertir en uno de ellos.
Un contexto cargado de incertidumbre
Recientemente, la noticia de que Rusia había lanzado un misil balístico hipersónico, sin carga nuclear, pero con la potencialidad de un cataclismo, ha hecho que muchos se pregunten si deberían convertirse en prepper o, en español, “preparacionistas”. Esto, sumado a la amenaza de ataques a bases de EE. UU. en Polonia, crea un clima de tensión más que palpable. Días atrás, las autoridades de Finlandia, Suecia y Noruega comenzaron a repartir manuales sobre qué hacer en caso de guerra. ¿Os imaginaís que, después de años de leer sobre la vida de los influencers en Instagram, tienes que leer sobre cómo construir un refugio antinuclear en tu jardín? ¡Menuda ironía!
La situación es tal que, según un reportaje de 20 minutos, la demanda de búnkeres en España ha crecido exponencialmente desde que estalló la invasión de Ucrania hace más de un año. Pensándolo bien, ¿quién no ha soñado con un búnker privado como el de Batman, lleno de gadgets y tecnología de punta? Aunque, claro, el precio suele estar más cerca de un apartamento en el centro que de un refugio de lujo. ¿Alguien tiene un primo que pueda darnos un descuentillo?
Refugios antinucleares en España
La escasez de refugios públicos
Es un hecho que en España los refugios específicamente diseñados para ataques nucleares son escasos. La mayoría que se encuentran son remanentes de la Guerra Civil, y no cumplen con todas las vanidades de la inversión actual. Uno de los más conocidos es el búnker de La Moncloa, que, por razones obvias, es uno de los más protegidos y menos accesibles. ¿Qué pasaría si un lunes cualquiera, mientras estamos en el Metro, estalla una guerra? ¡Necesitaríamos barajar un par de opciones!
Aquí hay una lista de algunos de los refugios que existen:
- Palacio de La Moncloa (Madrid): Este búnker en realidad puede albergar a un grupo selecto. Con más de 7,000 metros cuadrados y 3 niveles de profundidad, está diseñado para resistir ataques nucleares. Seguramente, si vas a pedir algo ahí, será más que solo una solicitud de un silencio absoluto.
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Base Torrejón de Ardoz (Madrid): Aquí hay capacidad para 600 personas en 10,000 metros cuadrados. Te imaginas la fiesta que puedes hacer ahí, pero, claro, quizás no sean el lugar más ameno para esa primera cita.
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Hotel Ébora (Talavera de la Reina): ¿Por qué no combinar turismo con seguridad? Este hotel alberga uno de los refugios más grandes de España en sus bajos.
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El Capricho (Madrid): Un parque que da cobijo a un refugio de tiempos de guerra; realmente, es algo que invita a la reflexión sobre nuestra historia. Lo que se vive en nuestros modernos espacios es, a veces, muy diferente de lo que nos dicen los libros.
El rincón del búnker privado
La creciente preocupación por un posible conflicto ha llevado a que muchas personas busquen sus propias soluciones. Según la empresa ABQ, construir un refugio antinuclear, por ejemplo, puede superar los 60,000 euros para un refugio de 25 plazas. Además, hay que sumar otros costos de excavación y materiales. Así que aquí viene la gran pregunta: ¿podemos poner un búnker en el presupuesto de la hipoteca?
La realidad es que, aunque el deseo de proteger a nuestros seres queridos es natural, no todos están en condiciones de desembolsar tal cantidad de dinero. La empresa VM Modular mencionada, ha visto cómo el 70% de sus clientes solicita un búnker por temor a que la guerra llegue a España. ¡Imagina las conversaciones familiares!
Precio de la seguridad
Si decidieras llevar a cabo la locura de construir un refugio, te preguntarías, ¿cómo debería ser un buen búnker? Según los expertos, para que un refugio sea considerado seguro, debe estar situado a una profundidad mínima de 10 metros. También debe tener una losa de hormigón de un metro de grosor, puertas blindadas, y un detector Geiger (¡porque sabes que vas a querer un par de esos para impresionar a tus amigos!).
Además, el ideal es que tenga habitaciones adecuadamente equipadas para que los inquilinos sobrevivan allí al menos 15 días. ¿Alguna vez has pasado un fin de semana largo con tu familia y te has dado cuenta de que la convivencia, a veces, es una prueba más dura que cualquier pandemia?
La empresa ABQ dice que sus refugios son capaces de soportar una explosión nuclear a 10 kilotones a 300 metros de distancia. Esto es impresionante, pero nos lleva a otra gran pregunta: ¿es necesario llegar hasta esto? ¿No podríamos también aprender a vivir un poco más en el presente?
Realidad vs. miedos infundados
La verdad sea dicha; la vida hoy en día está llena de desastres potenciales: pandemias, crisis económicas, catástrofes naturales, ¡y hasta la extinción del papel higiénico! Pero, como ocurre con cualquier cosa, es esencial encontrar un equilibrio. La paranoia y el miedo, aunque comprensibles, no deben gobernar nuestras vidas. Tal vez la respuesta correcta no sea construir un refugio nuclear, pero sí preparar un plan de emergencia con nuestra familia y amigos.
La vía de la preparación
En este contexto, es crucial informarnos bien. Si decides que un refugio antinuclear es exactamente lo que necesitas, asegúrate de elegir a profesionales experimentados y con referencias en el sector. Como ya mencionamos, el crecimiento del mercado ha traído consigo un fenómeno de empresas que no están cualificadas para ofrecer dicha solución. Así que, antes de poner tu dinero donde no debería estar, haz tu tarea.
Además, en lugar de obsesionarnos con lo peor, quizás deberíamos dedicar un tiempo a invertir en la comunidad, en construir relaciones y fomentar un diálogo que fomente la paz. Al final del día, siempre habrá algo en lo que podríamos gastar nuestro dinero, ya sea un buen búnker o esas vacaciones soñadas que tanto estás buscando.
Conclusiones
La tensión actual puede generar la idea de que tener un refugio antinuclear es algo imprescindible. Sin dudas, es esencial estar informados y preparados, pero también debemos ser racionales y recordar que el miedo no debe guiar nuestras decisiones. La vida es precisamente eso: vida. Vivir, reír y disfrutar de los momentos sencillos deben estar en la cima de nuestra lista.
En definitiva, lo que realmente necesitamos son espacios en los que podamos sentirnos seguros, ya sea en un refugio bien diseñado o en la calidez del hogar. Así que, ¡a tomar decisiones informadas y a vivir cada día con la certeza de que, pase lo que pase, hay que rodearse de las personas que nos hacen sentir en casa! ¿No es eso, al fin y al cabo, lo que más importa?