¿Recuerdas esos días de infancia en los que soñabas con coches veloces, llenos de luces de neón y motores rugientes? Así me veía yo mientras jugaba a «Need for Speed», personalizando cada detalle de esos vehículos virtuales, imaginando cómo sería poder hacer lo mismo en la vida real. ¡Ah, la inocencia de la adolescencia! Sin embargo, el mundo de las modificaciones automovilísticas ha evolucionado de maneras que jamás imaginé, incluso a niveles que podrían catalogarse como verdaderamente absurdos. Un perfecto ejemplo de ello es el Lada VAZ-2101 convertido en un V16 hecho de motosierras. Sí, leíste bien: ¡motosierras!

Un vistazo a la historia del Lada VAZ-2101

Antes de entrar en materia sobre este impresionante, aunque ruidoso y poco eficiente, vehículo, pongámonos en contexto. El Lada VAZ-2101, producido entre 1969 y 2012 por la marca rusa AvtoVAZ, es un coche que ha visto pasar varias generaciones. Su diseño inspiró nostalgia por su parecido con el Fiat 124; sí, esos autos que veías en las calles de los años 70 ruidosa y orgullosamente.

La Unión Soviética decidió unirse a Fiat, y así nació el Lada. Si te lo imaginabas como el típico coche familiar soviético, no andas muy desencaminado. Dato curioso: los asientos delanteros se podían convertir en camas. ¡Ideal para los viajes largos por las vastas y desoladas carreteras rusas! ¿Quién necesita un Motel 6 cuando tienes un Lada?

La locura detrás del V16 de motosierras

Ahora, volviendo al presente—regresando de mi viaje en el tiempo—es fascinante enterarse de que los entusiastas del tuning están utilizando un modelo que, por sí solo, no es el más admirado globalmente para convertirlo en una pieza única de ingeniería. Los chicos de Garage 54, un canal de YouTube ruso que se especializa en modificaciones automovilísticas extremas, vieron un potencial inexplorado en este humilde vehículo.

En un alarde de creatividad que podría considerarse propio de un reto de MacGyver, decidieron juntar 16 motosierras Hüter BS-62 para crear un motor V16. Pero no solo eso: olvídate de buscar un taller mecánico convencional, ¡aquí el combustible son las ganas de entretener y experimentar!

¿Qué puede salir mal, verdad? ¡Solo un poco de humo y un ruido ensordecedor!

Detalles técnicos del monstruoso motor

Cada motosierra tiene una cilindrada de 58 cm³ y produce alrededor de 4,5 caballos de fuerza. Sumando esos números, el ingenio de Garage 54 fusionó 928 cm³ para obtener la impresionante cifra de 72 CV. A solo 8 CV menos que el motor original de 1,7 litros del Lada. Pero aquí es donde la magia (o la locura) se queda en el camino: el Lada V16 tarda más de 25 segundos en alcanzar los 60 km/h. ¡Dios mío! ¿A quién le interesa la velocidad cuando tienes un motor hecho de motosierras bajo el capó?

Entonces, ¿es esto realmente una mejora? O más bien, resulta incluso cómico pensar que estas motosierras no están exactamente diseñadas para una carrera. Mientras que el sonido podría llevar a pensar que el coche está en una competencia de gritos de taladros, la experiencia de conducirlo es más un paseo por las montañas rusas de un parque de atracciones.

La dificultad de la construcción

Los responsables de esta locura no solo lidiaron con conectar las motosierras. ¡Oh, no! También tuvieron que enfrentarse a la tarea de diseñar un bastidor a medida para sostener este motor peculiar. Me imagino a los mecánicos de Garage 54 reuniéndose y pensando que esto sería un proyecto de verano poco convencional… ¡y vaya que lo fue!

Alargar el morro del Lada sí que se necesitó dedicación. Primero, lo cortaron, luego lo alargaron, soldaron nuevamente y, crucialmente, decidieron no fabricar un capó para presumir el V16 motorizado. ¡La visión era clara y directa! Ellos creían que si el auto se veía a prueba de pies, todo estaría bien. Pero, hablemos de la seguridad aquí. Poner esas motosierras propensa al peligro en un coche y esperar que la gente se quede tranquila es un enfoque bastante optimista, por decir lo menos.

Un espectáculo de humos y ruidos

El primer arranque del V16 es un espectáculo que se asemeja a una mezcla entre un concierto de rock en su máximo esplendor y una avalancha inesperada. El sonido que produce podría ser un candidato perfecto para la banda sonora de «Cazadores de Tornados». A decir verdad, me imagino a los vecinos de la zona de pruebas sintiendo que están en la película «Día de la Independencia» cada vez que arranca el coche, sin saber si deberían sacar las palomitas o salir corriendo.

Para aquellos que no están familiarizados con los motores de dos tiempos, déjenme hacer una breve mención: la cantidad de humo que producen puede parecerse a una barbacoa… pero en vez de asar carne, solo estás asando la idea de un vehículo funcional. Y cuando digo «humo» – pictóricamente, significan «NEBLINA» en una escala que podría incluir el clima de Londres durante un 21 de junio.

Reflexiones finales: ¿Un logro mecánico o una broma de mal gusto?

Entonces, aquí estoy intentando decidir. ¿Es esta locura un triunfo de la modificación automovilística o más bien, una broma que esta gag está haciendo a la comunidad de los automóviles? La honestidad me dice que es ambas cosas. Por un lado, el ingenio involucrado en la creación de este motor de motosierras es digno de reconocimiento.

Por otro lado, decididamente no me lo imagino compitiendo en la formula 1. ¿Puedo contemplar la idea de que un coche utilitario de la era soviética se convierta en un símbolo de creatividad? ¡Por supuesto! Pero no puedo evitar preguntarme si los chicos de Garage 54 se sentarán con satisfacción en su taller o si se reirán al ver cómo sus locuras generaron más risas que aplausos en la comunidad automovilística.

Un gran aplauso a la comunidad de entusiastas del tuning, que están constantemente rompiendo moldes y empujando los límites de lo que es posible en el mundo automotriz. Quizás lo que nos muestra esta historia es que mientras haya creatividad (y motosierras) de por medio, no hay límites en este universo de modificación. ¡Y quizás, solo quizás, un poco de locura también sea necesaria!

Así que, amigos, si algún día se sienten un poco aburridos y tienen acceso a un viejo Lada y alguna herramienta de jardinería, ya saben qué hacer. ¡A tunear se ha dicho!