El lunes lluvioso en Madrid, mientras la ciudad se prepara para el bullicio de la semana, un grupo de amigos entra a un hotel lujoso con un brillo especial en sus ojos. Son Grupo Frontera, un colectivo que ha cambiado las reglas del juego en la música regional mexicana. Aunque lleguen arrastrando el cansancio de un vuelo de diez horas, hay una chispa en su interacción: se lanzan bromas y se vacilan entre ellos, como si en una sala de ensayo… o en un chat de grupo. Después de una rápida presentación, se preparan para una entrevista sobre su increíble viaje y su reciente éxito: ¡un Grammy Latino en el bolsillo!

De amigos a artistas: el surgimiento de una leyenda

Imagina por un momento que eres un adolescente, soñando con la fama y la música. Basado en la experiencia personal, recuerdo cuando mis amigos y yo apenas logramos convencer a nuestros padres para poder tocar en el jardín de mi casa. Nunca imaginamos que aquellos garabatos en una libreta se convertirían en algo serio. Así, de manera casi mágica, Grupo Frontera comenzó su travesía en 2022: un grupo de amigos que solo quería compartir su amor por la música regional mexicana.

Su primer gran acierto fue la versión de “No Se Va” de Morat, que despegó como un cohete en TikTok y, pronto, un ejército de seguidores comenzaría a fluir hacia ellos. ¿Quién diría que ese momento sería el primer paso en un camino que los llevaría a protagonizar conciertos en grandes estadios y ganar un Grammy? Estoy seguro de que, al igual que ellos, muchos de nosotros aún estamos en la búsqueda de ese primer salto que nos catapulte a nuestros sueños.

De la cumbia a los Grammy: un sonido único

Ahora, si hay algo que destaca de Grupo Frontera, es su estilo musical. Una mezcla de ritmos alegres con letras de desamor que te dejan con el corazón hecho pedazos. Es como si la felicidad y la tristeza bailaran un minué entre sus acordes. Hay algo en esta combinación que me recuerda a aquellas mañanas de resaca después de una fiesta… la música es alegre, ¡pero el estado de ánimo es otro!

Su éxito reciente, “x100to” junto a Bad Bunny, ha superado la cifra de mil millones de reproducciones en Spotify. Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de su segundo álbum, “Jugando a que no pasa nada”, que ha conquistado los oídos de 35 millones de oyentes mensuales. Es una explosión musical, un reflejo de su autenticidad y su capacidad para mezclar lo viejo y lo nuevo. “Lo moderno es recordar de dónde venimos”, dice El Payo, y, honestamente, estoy aquí para aplaudir esa mezcla.

El estilo frenzón: moda y música en fusión

Hablemos de vestimenta, porque, seamos francos, siempre me ha fascinado cómo la moda puede influir en la música. Sus looks -prendas de Prada y Balenciaga, junto a camisetas holgadas y pantalones anchos- son una expresión de quiénes son: un puente entre dos mundos. Aquí se puede ver el choque cultural que viven, siendo estadounidenses con raíces mexicanas. Así, Grupo Frontera hace música que resuena en ambas culturas. ¿Qué tal si en tu próximo playlist incluyes sus canciones mientras luces una de sus camisetas?

Un viaje entre dos mundos: raíces y colaboraciones

Además de su éxito en las redes y en la música, han colaborado con gigantes de la industria como Shakira y Peso Pluma. Pero, ¿qué les hace tan deseados por estos artistas? Según Juan Javier, es su esencia y autenticidad lo que los atrae. Cuando crearon “No Se Va”, nunca imaginaron que las grandes estrellas buscarían su música. Pero ahora, parece que todos quieren unirse a este tren.

Lo más interesante es que han encontrado éxito en un momento donde las raíces musicales son la norma. Artistas de todo el mundo, desde C. Tangana hasta Rosalía, están reivindicando sus raíces culturales. Esto hace que Grupo Frontera no solo sea un grupo musical, sino un movimiento que mezcla el amor por México y Estados Unidos, viendo la música como la mejor manera de contar sus historias.

La voz masculina en la música: un camino hacia la empatía

Otro aspecto notable que surge en la entrevista es cómo abordan los sentimientos masculinos, un tema que en el pasado era más tabú en la música. “Los hombres también lloran”, dicen, reflejando una sensibilidad que la industria ha comenzado a reconocer y celebrar. ¿Cuántas veces nos hemos encontrado con letras que pintan a los hombres como insensibles? Menos mal que voces como la de Grupo Frontera están cambiando esta narrativa, mostrando que también pueden hablar de amor y desamor sin miedo al qué dirán.

Política y música: un escenario complicado

El panorama político en EE. UU. ha sido tumultuoso, con la reciente reelección de Donald Trump y sus polémicas propuestas sobre la frontera. Grupo Frontera, aunque se mantiene alejado de la política, se siente profundamente conectado a las realidades sociales. Sus acciones, como donar juguetes a niños de inmigrantes, muestran su compromiso con su comunidad y su intención de marcar la diferencia. ¿Cómo podrían no estarlo? Crecer en un ambiente entrelazado con la cultura mexicana sin duda deja huellas.

Reflexiones finales: el futuro de Grupo Frontera

Ante la pregunta sobre dónde se ven en un par de años, los miembros de Grupo Frontera no dudan: “Queremos ser más internacionales”. Es un sueño colectivo que llevan consigo y que resuena con aquellos de nosotros que alguna vez aspiramos a ser parte de algo más grande. Algo que no solo trasciende fronteras, sino también géneros musicales.

Al fin de cuentas, ¿quién no quiere ser parte de algo que pueda cambiar el panorama musical y cultural? Es un viaje lleno de retos, pero también de oportunidades. Desde las raíces en el Valle de Texas hasta los escenarios internacionales, Grupo Frontera está en el camino de convertir su sueño en una realidad. Y ahora, nos han dejado a muchos con esperanza y expectativa de lo que está por venir.

Así que, amigos y amigas, si hay algo que podemos aprender de Grupo Frontera es que, sin importar de dónde vengas, siempre puedes encontrar tu lugar en el mundo. Y, mientras disfrutas de su música, recuerda que la vida se trata de hacer conexiones, explorar nuevas melodías y salir a bailar a la lluvia, incluso un lunes lluvioso en Madrid. ¡Nos vemos en el próximo concierto!