En los reportes de hoy, la figura de Abu Mohamed al Jolani, el líder del grupo yihadista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), se presenta en una luz inesperada. Con un trasfondo marcado por su historia en el yihadismo y una alianza inicial con el temido Estado Islámico y Al Qaida, ¿qué es lo que realmente está en juego en el conflicto sirio? Es como preguntar si realmente hay un lugar como “el centro del universo”, ¡y aunque no soy astrónomo, lo que parece seguro es que Siria está lejos de serlo!

Al Jolani, naciendo como Ahmed Al Sharaa en Riad, pasó de ser un rebelde yihadista a una figura clave en el juego geopolítico de Oriente Medio. En una entrevista reciente con la CNN, en una jugada de marketing nada sutil, se presenta como un simple “rebelde nacionalista”. Pero, como dice el refrán, «las apariencias engañan». Esto me recuerda a esa vez en la que traté de convencer a mi familia de que realmente era un gran cocinero, solo porque preparé una pasta que salió «técnicamente comestible». Pero no dejemos que la anécdota se desvíe del tema.

De Al Qaida a un movimiento «nacionalista»

Desde su comienzo en el yihadismo, su carrera ha sido un sube y baja de crecimiento y resistencia. Desde 2003, cuando comenzó a involucrarse en la lucha armada en Irak, hasta ser capturado por fuerzas estadounidenses, su historia es una montaña rusa que haría palidecer cualquier ficción de Hollywood. Pero, a diferencia de esos héroes de acción que regresan a casa tras una batalla, Al Jolani ha estado constantemente en el ojo del huracán.

¿Y qué hay de su relación con Al Bagdadi, el infame líder del Estado Islámico? Se podría decir que su relación fue como un romance de verano que se enfrió rápidamente. Al Jolani buscaba el «movimiento globalista» de Al Qaida, mientras que Al Bagdadi estaba más interesado en establecer un «califato real». Al final, la diferencia en las prioridades llevó a un cisma.

Durante una entrevista en 2014 con Al Yasira, Al Jolani afirmó que en la «nueva Siria» que imaginaba no habría espacio para minorías como los cristianos o los alauíes. Sin embargo, en su último cambio de guion, ha cambiado de opinión. Es como ese amigo que siempre se niega a probar sushi, pero que un día, con un par de copas de vino, termina pidiendo una bandeja. Al Jolani ahora dice que respetará a dichas comunidades en Siria, siempre y cuando obedezcan ciertas normas.

Un nuevo enfoque ante la guerra civil siria

A medida que la guerra civil continúa su marcha, la postura de Al Jolani gira como un torbellino. Y es que, en la política de Oriente Medio, los cambios de lealtad son como el clima en primavera: impredecibles y en constante evolución. Olvidémonos de los días soleados; hoy podría ser un «Al Jolani está a favor de la inclusividad». Pero, ¿realmente se puede confiar en una promesa hecha por alguien cuyo enfoque anterior había sido más bien excluyente?

La realidad es que la situación en Siria se complica con cada día que pasa. La ONU, Turquía y Estados Unidos consideran a HTS un “movimiento terrorista global”. De hecho, hasta hay una recompensa de 10 millones de dólares por la cabeza de Al Jolani. Sin embargo, aquí está él, hablando de un futuro brillante para Siria, como si estuviera vendiendo coches en una concesionaria, «¡Venga, que este modelo viene con garantía de paz!».

La influencia de potencias extranjeras

Hablando de Damasco, ¿sabías que, desde el inicio del conflicto, actores como Irán, Rusia y Estados Unidos han estado moviendo sus piezas en un juego que parece más complicado que un rompecabezas de mil piezas? Lo que ha facilitado el ascenso de HTS es la redistribución de las fuerzas, pues, mientras Rusia redirige sus recursos hacia el frente de Ucrania, su apoyo a Assad se ha debilitado. Ojalá fuera tan fácil para nosotros cambiar de planes.

Con Hizbolá obligado a regresar a Líbano para defenderse de la invasión israelí, el régimen sirio se ha encontrado en una trepidante lucha por mantener el control. Y aquí es donde Al Jolani parece aprovechar la vulnerabilidad.

El futuro de Siria: una balanza de incertidumbre

Mirando hacia adelante, ¿cómo se visualiza el futuro en Siria? Al Jolani ha expresado su deseo de expulsar a las potencias extranjeras que han influido en el conflicto. Pero, ¿realmente puede llevar eso a cabo? En una tierra donde las alianzas son tan volátiles como una burbuja de jabón en un fuerte viento, todo parece posible y al mismo tiempo, imposible.

Aquí la pregunta que surge es: ¿se puede confiar en alguien con un historial tan complejo? Tal vez sea tiempo de hacer un nuevo post-it de afirmaciones para recordarnos a nosotros mismos que la historia no siempre se repite, pero a menudo, rugirá con las mismasNotas como un chiste que no llega a ser gracioso.

Por otro lado, el hacer que los cristianos y chiíes sean «ciudadanos de segunda clase» no es un llamamiento a la tolerancia que muchos esperaban. Es una especie de «cárceles de felicidad» que Al Jolani quiere construir, donde las minorías son «protegidas» bajo ciertas condiciones. Esto se asemeja a esas fiestas en las que la entrada es gratis, pero la comida y las bebidas son sólo para algunos.

Reflexiones finales: ¿Cambios genuinos o mero teatro?

El fenómeno de Al Jolani y su grupo no es solo un simple movimiento dentro del yihadismo, sino también una representación del complejo tejido que es la sociedad siria. Las promesas de Al Jolani podrían sonar atractivas a la mayoría, pero la historia demuestra que los líderes en situaciones de crisis suelen ser más resistentes que cualquier ingenuo idealismo.

En un plano más personal, esto me lleva a reflexionar sobre cómo interpretamos las intenciones y comportamientos de otros. Como cuando compré un billete de lotería el viernes y soñé con el futuro, solo para darme cuenta que el próximo día probablemente estaré de regreso en la línea del supermercado, comprando las mismas cosas de siempre. ¿La esperanza puede ser engañosa a veces?

En conclusión, al mirar el caso de Hayat Tahrir al-Sham, debemos recordar que una cosa es lo que se dice y otra muy diferente es lo que realmente se ejecuta. La geopolítica y el yihadismo han tejido un relato de promesas, traiciones y complejidades que merecen un lugar común en nuestra comprensión de Oriente Medio. Para aquellos que están interesados en saber cuál será el próximo capítulo, les invito a estar atentos. Quizás la próxima vez escuchemos que el nuevo líder de HTS ha decidido abrir un café inclusivo entre líneas de trinchera. ¡Ah, Oriente Medio! Nunca dejas de sorprendernos.