¿Alguna vez has sentido esa mezcla de ansiedad y emoción al probar algo que podría ser un regalo para tu paladar? Así es, queridos lectores, estamos hablando de la tortilla de patatas. No es solo un plato; es un símbolo cultural, un tema de conversación y, para algunos, incluso una batalla culinaria. En la reciente decimoséptima edición del campeonato nacional de tortilla de patatas celebrado en Alicante Gastronómica, quedó demostrado que la tortilla de patatas no solo suscita pasiones, sino que también es una fuente de competencia feroz.
En este artículo, te llevaré a través de las entrañas de este evento, explorando los secretos detrás de la tortilla ganadora, las historias de los aspirantes y, por supuesto, lo que significa este plato gallego en la vida diaria de españoles de todas partes.
La tortilla ganadora de este año: un viaje de sabor y tradición
O Cabo, un restaurante ubicado en la bella A Coruña, acaba de ser coronado como el mejor de España en tortilla de patatas. Ramón Rodríguez y su pareja Isabel Gesto han demostrado que, a veces, la simplicidad es la clave del éxito. ¿Quién necesita complicaciones cuando puedes tener los mejores ingredientes? Según Ramón, el secreto de su éxito radica en cuidar los detalles. «Elegimos las mejores patatas, las del tipo Kennebec, de nuestras tierras gallegas», afirma Rodríguez.
He de confesar que la última vez que intenté hacer una tortilla de patatas, utilicé patatas de bolsa. No me malinterpretes, las patatas fritas son un gran invento, pero no son lo mismo que una buena patata fresca para una tortilla. La primera vez que la preparé, terminé con una creación similar a algo que podría confundirse con un ladrillo. Así que, sí, entiendo totalmente el enfoque de Ramón en la calidad de los ingredientes.
El proceso es meticuloso: las patatas se fríen en aceite de girasol para que no aporten sabor, luego se mezclan con 13 huevos frescos. ¡Y eso que es solo un kilo de patatas! ¿Te imaginas cuántas tortillas se podrían hacer con todo eso? En lugar de las fiestas de fin de año, deberíamos organizar un campeonato de tortilla en casa. ¿Quién se atreve?
Competencia reñida: un segundo puesto y mucha emoción
El segundo puesto fue para el restaurante La Falda de Madrid, dirigido por el cocinero Alejandro Oliveira. Quien pensó que competir contra el campeón sería pan comido se llevó una grata sorpresa. Alejandro, en su primera participación, se vio en la piel del “nuevo en la ciudad”. Pero, ¿quién no ha sentido alguna vez ese tembleque al intentar impresionar a un grupo de amigos en una cena? ¡Esa es la esencia de vivir!
Alejandro se enorgullece de que su tortilla es del estilo Betanzos, algo muy particular y diferente al resto. Con ingredientes frescos y una patata exquisita, no se tomó la competencia a la ligera. Para él, la selección de las patatas fue un proceso casi científico, y tras muchas pruebas, logró encontrar la adecuada. “¡Esto es lo que te hace sentir vivo!”, exclamó. ¿Alguna vez has sentido que algo simple, como la cocina, se convierte en un acto casi poético?
El tercer puesto como un golpe de suerte
¿Tercer puesto? Para Samuel Curbeira, de la cafetería Ankha, en Ferrol, este lugar en el podio no fue solo un reconocimiento; fue un verdadero empujón al corazón. Con su esposa Paula Andrea Liberato a su lado, la pareja ha trabajado incansablemente durante más de una década en la creación de su tortilla. “Siempre hacemos lo que nos gusta, que es la base de cualquier éxito”, decía Samuel, mientras relataba que su tortilla siempre lleva cebolla.
Puedo imaginarme a los dos cocineros soñando con esos minutos previos a la gran revelación del jurado, las palpitaciones del corazón y el sudor en la frente. ¡Ay, el amor en el aire! Al final, su dedicación se vio recompensada con un tercer puesto, pero sobre todo con la satisfacción de que su arduo trabajo y constancia fueron apreciados. ¿No es bonito cuando el esfuerzo finalmente da frutos?
El jurado: Los especialistas del buen gusto
El jurado de este certamen ha estado compuesto por conocidos chefs como Carme Ruscalleda, Kiko Moya y otros. ¿Alguna vez has sentido la presión de estar rodeado de expertos? Ellos analizan cada detalle de la tortilla: desde el olor hasta la calidad de los ingredientes. La periodista Pepa Fernández, siempre con un ojo en la excelencia, sabe que cada aspecto cuenta.
Me encanta la manera en que José Gómez, un famoso productor de jamón, destaca la importancia de la patata en la tortilla. «Una buena patata cortada, fina y pochada, con tres huevos», dice. Así que, la próxima vez que alguien te diga que la tortilla de patatas es fácil de preparar, pídele que esté en la cocina contigo. ¡Verás que no es un simple pasatiempo!
Reflexionando sobre la tortilla de patatas: un legado cultural
Pero, ¿por qué la tortilla es tan emblemática en nuestra cultura? Hay algo profundamente reconfortante en su simpleza y, a la vez, en su complejidad. Para muchos, representa la comida casera, un sabor familiar que evoca recuerdos de reuniones familiares y celebraciones. Esa combinación de huevos y patatas es el alimento que te abraza al final del día.
Recuerdo una anécdota graciosa: en una reunión familiar, decidí ser el «chef estrella» y preparar una tortilla de patatas desde cero. Aquella obra maestra se convirtió en un desastre monumental. La mezcla se desparramó por toda la sartén, y terminé sacando unas tortitas que más parecían pancakes del desayuno que una auténtica tortilla. La risa fue contagiosa y, al final, lo que importa son los momentos compartidos, ¿verdad?
Conclusión: La tortilla de patatas: un plato para unir
Así que aquí estamos, al final de un delicioso recorrido por el mundo de la tortilla de patatas. Desde la cima del podio hasta el corazón de los aficionados a la gastronomía, este plato tiene un significado más allá de ser una simple receta. Es un símbolo de pasión, esfuerzo, amor y, sobre todo, comunidad.
Si alguna vez te encuentras en A Coruña, no dudes en visitar a Ramón e Isabel en O Cabo. Te prometo que su tortilla es algo que no querrás perderte, a menos que seas alérgico a la felicidad. En cada bocado, hay un pedazo de historia, esfuerzo y pasión, todo envuelto en una combinación perfecta de sabores.
Y tú, ¿tienes alguna receta familiar que te haga sentir igual de conectado a tus raíces? Comparte tus historias, porque al final, la comida siempre es mejor cuando se comparte. ¡Buen provecho! 🍳