La vida en nuestro querido planeta Tierra está en crisis. Si creías que solo se trataba de unos pocos datos sobre la disminución de ciertas especies, piénsalo de nuevo. El reciente informe Planeta Vivo 2024 de WWF y la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL) ha puesto de manifiesto una realidad desgarradora: en las últimas cinco décadas, las poblaciones de vertebrados silvestres han disminuido un alarmante 73% en promedio. ¿Te lo puedes creer? Cada vez que miro a mi perro en el sofá, pienso en lo afortunados que somos de tenerlo, pero esos números grisáceos nos recuerdan que no podemos dar por sentado lo que aún tenemos.
En este artículo vamos a desglosar lo que dicen los datos, sus implicaciones y, sobre todo, qué podemos hacer al respecto. Así que prepara tu café (o tu té verde, si eres más saludable) y acompáñame en esta reflexión.
La dura realidad de la biodiversidad en declive
Un panorama sombrío en América Latina
La situación es especialmente crítica en América Latina y el Caribe, donde hemos sido testigos de una disminución del 95% en algunas poblaciones de vertebrados. ¿Cómo es posible que estemos perdiendo tantas especies tan rápidamente? La respuesta, aunque dolorosa, está en la intervención humana en sus hábitats. La deforestación, la contaminación y el cambio climático han puesto a estos ecosistemas al borde del colapso. No es una serie de Netflix lo que estamos presenciando, es una tragedia moderna.
Kirsten Schuijt, directora de WWF Internacional, nos advierte que «La naturaleza está pidiendo auxilio». Recuerdo una vez que estaba en un parque, rodeado de árboles y cantos de pájaros, y pensé: «¿Qué pasaría si un día ya no estuviera aquí?». Es una idea inquietante, y la verdad es que podría no estar tan lejos de convertirse en realidad.
Un análisis de las cifras
Basado en el Índice Planeta Vivo, el estudio muestra que las especies de agua dulce han disminuido en un asombroso 85%. Eso es como si en la película «Finding Nemo», en lugar de un clownfish, tuviéramos únicamente un puñado de ellos. Las especies marinas también están sufriendo, con una caída del 56%, mientras que las terrestres han decrecido un 69%. ¿Qué está ocurriendo aquí?
Los ejemplos son impactantes: ¡las tortugas carey han visto caer el número de hembras anidadoras en un 57%! Y no nos olvidemos de nuestros queridos delfines. El delfín rosado del Amazonas ha perdido un 65% de su población. ¿No es hora de actuar?
La conexión entre cambio climático y biodiversidad
El cambio climático está estrechamente relacionado con la disminución de la biodiversidad. Si bien, como muchos, podríamos estar disfrutando de días soleados en pleno diciembre (¡hola, calentamiento global!), este fenómeno tiene repercusiones mucho más graves. El informe indica que hasta el 90% de los arrecifes de coral podrían extinguirse si las temperaturas globales aumentan solo 1,5 °C. Este es el tipo de cosas que nos deja con una sensación de inquietud, como si nos estuviéramos asomando a un precipicio.
Lo irónico es que la naturaleza es resiliente. Andrew Terry, director de conservación y políticas de ZSL, tiene razón al señalar que sabemos qué hacer, solo necesitamos hacerlo. Pero es un llamado a la acción que todos debemos escuchar. La naturaleza puede recuperarse, pero necesita nuestra ayuda.
La esperanza está en nuestras manos
No todo son noticias desalentadoras. Hay historias de éxito que demuestran que la acción puede marcar la diferencia. En África Oriental, las poblaciones de gorilas montañosos han aumentado, y los bisontes europeos están experimentando una recuperación. Pero aunque estas historias son alentadoras, no pueden ocultar la magnitud de la crisis.
La clave, como hemos mencionado, son los próximos cinco años. Ahora es el momento de hacer un cambio significativo. Los compromisos establecidos en el Marco Global de Biodiversidad y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU son pasos en la dirección correcta. Sin embargo, no podemos quedarnos de brazos cruzados.
La realidad es que los compromisos asumidos están muy lejos de lo que necesitamos. Hallamos que se estima que el 30% de los objetivos se estancarán o empeorarán. ¡Qué momento tan excelente para arruinar las cosas! ¿No sería genial si todos pudiéramos unir fuerzas para cambiar esto?
Un llamado a la acción global
Heavy spoilers: las próximas cumbres de biodiversidad y clima (COP16 y COP29) son puertas abiertas para que los gobiernos hagan más de lo que han hecho hasta ahora. ### ¿Qué estamos esperando?
Las empresas y los gobiernos deben aumentar sus esfuerzos y financiación hacia actividades sostenibles que promuevan la conservación. Enrique Segovia, director de conservación de WWF España, subraya: “Aunque la situación es dramática todavía no hemos superado el punto de no retorno”. No sé ustedes, pero eso suena a música celestial en mis oídos. Esto significa que todavía hay tiempo para que nos reunamos y hagamos un cambio.
Los compromisos son importantes, pero las acciones significan mucho más. Cuando me encuentro con amigos, a menudo les digo: «¡Valoremos a nuestra naturaleza!», porque la verdad es que las pequeñas acciones cuentan. Desde reducir el uso del plástico hasta plantar un árbol, todas las acciones tienen un impacto.
La relación entre la naturaleza y nuestra vida
No podemos olvidar que esta crisis de biodiversidad no es un tema aislado; afecta directamente a nuestras vidas. Los ecosistemas saludables son responsables de los servicios que nos brindan: aire limpio, agua potable y suelos fértiles. Si seguimos perdiendo biodiversidad, nos estamos arriesgando a perder estos servicios vitales.
Básicamente, estamos jugando con fuego, y como alguien que accidentalmente quemó un par de galletas la semana pasada, sé que no es una buena idea. ¿Va a volver la vida silvestre a ser como era antes, abrumadora y abundante? No hay respuestas sencillas, pero puedo decir que la apuesta vale la pena.
Conclusión: un futuro brillante y lleno de esperanza
En conclusión, aunque el informe Planeta Vivo 2024 nos presenta un panorama inquietante, también hay razones para la esperanza. Con cada pequeño esfuerzo que hacemos, ya sea a nivel individual o colectivo, podemos contribuir a revertir esta situación. Puede que no podamos cambiar el mundo de la noche a la mañana, pero cada paso cuenta.
Recuerda: la naturaleza nos está llamando a todos. La ventana de oportunidad para salvar nuestra biodiversidad sigue abierta, pero nuestra responsabilidad colectiva es actuar ahora. En esta lucha, cada uno de nosotros tiene un papel importante que desempeñar. ¿Te unes a la causa? Al final, podría ser la aventura más épica de nuestras vidas.
Así que antes de cerrar este artículo, reflexiona un momento sobre qué puedes hacer. Porque la verdad es que la oportunidad de cambiar la trayectoria actual está en nuestras manos. Y, como dirían las abuelas, «no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy». La naturaleza cuenta contigo.