Recientemente, los trabajos de arqueología en la basílica paleocristiana de Santa Cristina d’Aro, en Girona, han revelado un hallazgo que podría cambiar nuestra percepción de cómo eran los hombres en la Alta Edad Media. ¡Imaginen un esqueleto que mide más de 1,85 metros! Esto no solo es sorprendente, sino que también provoca una serie de preguntas sobre la nutrición, la salud y la vida de nuestros antepasados. ¿Cómo es posible que alguien alcanzara tal estatura en una época donde la mayoría de los hombres apenas superaban los 1,65 metros?
La arqueología nos sorprende una vez más
Como diría mi abuela, «la historia a veces juega en nuestra contra» y nos deja más preguntas que respuestas. En este caso, la arqueóloga Esther Medina, quien dirige la excavación, se encontró con la monumental tarea de interpretar un época que, según ella, es «muy poco conocida y con pocas manifestaciones materiales sobre la vida de la sociedad.»
Ahora, si hay algo que me encanta de la arqueología, es que es como un puzzle en tres dimensiones, y algunas piezas son unas verdaderas joyas. En este caso, la altura excepcional de este individuo no solo nos hace cuestionarnos la dieta de pueblos enteros, sino que nos provoca un pensamiento curioso: ¿habría sido mejor en el baloncesto?
Contexto histórico: la sombra de la Alta Edad Media
Para situarnos en el contexto de este descubrimiento, hagamos un pequeño viaje en el tiempo. La Alta Edad Media, comprendida aproximadamente entre los siglos V y X, fue un periodo incierto en Europa, marcado por la caída del Imperio Romano y el inicio de las invasiones. Las fuentes históricas son escasas y la información sobre la vida cotidiana de las personas de esa época se reduce a fragmentos muy limitados. Esto hace que cada hallazgo arqueológico sea aún más significativo.
Estudios previos han sugerido que la estatura promedio durante este tiempo en Europa se encontraba muy por debajo de lo que hoy consideramos normal. Al uno de cada cuatro hombres alcanzar la talla de un jugador de baloncesto moderno, es como si el pasado nos estuviera mandando un mensaje en forma de cuerpo de gigante. Todo parece más probable cuando se considera que la nutrición ha mejorado significativamente a lo largo de los años.
Un hallazgo excepcional
Durante el desarrollo de los trabajos en el yacimiento, que se catalogó como Bien Cultural de Interés Local (BCIL), los arqueólogos encontraron no solo una, sino 37 tumbas de variada tipología y conservación. La excavación se realizó a raíz de unos trabajos de urbanización en la zona de Serra-Sol en la década de 1960, un tiempo donde evidentemente se sabía poco sobre la historia del lugar. ¡Nada como un bulldozer para despertar al pasado!
Algunas tumbas fueron identificadas como pertenecientes a la Alta Edad Media, mientras que otras fueron datadas en la Antigüedad tardía, lo que hace que este lugar sea aún más fascinante. ¿Qué secretos se esconden en estas tumbas? Desde entonces, se ha consolidado y reintegrado varias de estas tumbas, y en la campaña de este año se han encontrado incluso una docena de tumbas adicionales hasta ahora nunca vistas.
La tumba del gigante y otros misterios
Ahora, centrémonos un momento en los detalles que rodean a la tumba del «gigante». Según los arqueólogos, la tumba medía 2,20 metros, suficientemente grande para albergar a varios individuos. Esto deja entrever la posibilidad de que existiera una relación de consanguinidad, o que, tal vez, en la Alta Edad Media se celebraban cenas familiares donde «el abuelo gigante» contaba historias aterradoras y divertidas sobre batallas pasadas.
Los restos óseos que quedaron dan un claro indicativo sobre las prácticas funerarias de la época. Las tumbas contenían los cuerpos con la cabeza orientada hacia el oeste, mirando hacia el este, un detalle que denota un simbolismo que perdura a lo largo del tiempo. Pero, seamos sinceros, ¿cuántos de nosotros pensaremos en nuestra postura en la muerte? Nos preocupamos más en este mundo que en el próximo.
¿Qué explica esta altura excepcional?
La pregunta del millón es: ¿por qué este individuo tenía una altura excepcional? En las excavaciones se han encontrado restos de otras personas que medían alrededor de 1,70 metros, lo que plantea un par de teorías interesantes. Medina sugiere que esto podría ser resultado de una buena alimentación y evita de mencionar ese chocolate que tanto nos gusta, aunque no haya pruebas que lo desmientan.
Sin embargo, también se plantea la posibilidad de que en esta comunidad hubiera personas de fuera, migrantes que trajeron consigo una mejor alimentación y, por ende, genes más favorables para la estatura. Después de todo, las migraciones han formado parte del desarrollo de la humanidad.
Además, los investigadores revelaron que el desgaste dental en los restos encontrados es bastante significativo, lo que podría indicar una dieta más dura o variada. ¿Se imaginan masticar pan duro día tras día? Esos dientes lo habrían sentido, aun y a la distancia.
Un vistazo a la cultura material
Más allá de las tumbas y los cuerpos, el yacimiento también muestra una presencia de un horno artesanal que se remonta a los siglos VI y VII. Este descubrimiento marca la huella de la ocupación pre-religiosa del área, lo que abre nuevas puertas a la comprensión de la vida cotidiana en ese tiempo tan remoto.
Desgraciadamente, el antiguo horno no nos ha dejado una recetario, aunque uno puede imaginar el aroma del pan fresco al salir del horno. Y, pensándolo bien, ¿no sería increíble encontrar alguna referencia a la receta de una buena pizza de antaño?
El futuro del yacimiento
El interés en este yacimiento ha crecido, y la intención es musealizar el lugar para que más personas puedan escuchar la historia que tiene que contar. Los trabajos de excavación continúan, y a medida que se profundizan, cada descubrimiento viene cargado no solo de información histórica, sino también de curiosidades que nos permiten conectar con aquellos que vivieron en tiempos tan lejanos a nosotros.
En un mundo donde nos encontramos demasiados distraídos por las presiones del presente, quizás un sitio así nos recuerda que nuestra historia es uno de los hilos que mantiene unido a todos los seres humanos.
Reflexión final: ¿y si somos todos parte de un gran espectáculo?
Al final del día, cada uno de nosotros es un eco de nuestros ancestros. Con cada rayo de luz que emite este descubrimiento, nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas y nuestras historias. Los antropólogos, historiadores y arqueólogos nos han enseñado a interpretar el pasado, pero, seamos sinceros, siempre hay algo nuevo que encontrar. ¿Qué tipo de gigante llevamos dentro, mientras nos encontramos atrapados en nuestras rutinas diarias?
Así que la próxima vez que pienses en la historia de la humanidad, recuerda que algunas preguntas pueden no tener una respuesta clara, pero lo que sí es seguro es que, en cualquier generacion futura, la curiosidad será el hilo que conecte nuestra historia. ¿Quién sabe qué secretos nos revelará el futuro?
Así que, aquí estamos, sabiendo que un «gigante» fue descubierto en Girona, pero también recordsando que todos podemos despertar al gigante que llevamos dentro. Espero que, al finalizar esta lectura, te encuentres reflexionando sobre tu propia historia mientras tomas tu café. ¡Salud por los gigantes del pasado y los que aún están por venir!