La cocina gallega ha dejado de ser un secreto bien guardado para convertirse en una experiencia gastronómica que atrae la atención de locales y visitantes por igual. Al centro de esta transformación encontramos a Iago Pazos y su equipo, quienes han creado un ecosistema culinario en torno a la sostenibilidad y la proximidad a través del proyecto Somos Abastos. Así que, si eres un amante de la buena comida y te has preguntado alguna vez cómo puedes apoyar a los productores locales, este artículo es para ti.
El encanto del barrio gastronómico de Somos Abastos
Todo empezó en 2009, cuando Abastos 2.0, la primera joya de Iago, se instaló en el Mercado de Santiago de Compostela. Imagina esto: un pequeño espacio, casi una caseta, donde la idea de una “cocina sin neveras” se convirtió en un mantra. Con tanto entusiasmo puedo recordar cómo un amigo se atrevió a decirme: “¡Tú no puedes ir a Galicia y no probar la cocina de Iago!”. Bueno, no me quedó otra que hacerle caso, y ¡vaya si fue una buena decisión!
La experiencia de entrar a Abastos 2.0 es casi mágica. Te rodeas de ingredientes frescos y de productores que están dispuestos a contarte la historia de su trabajo. La relación entre chef y proveedores es mucho más que una transacción comercial; es un intercambio de historias y tradiciones. ¿Alguna vez has comido algo y te has preguntado de dónde proviene? Aquí, te aseguro que esto no es solo una anécdota, es la base de su filosofía.
La esencia de la cocina sostenible
¿Qué es exactamente “cocina responsable”? Según Iago Pazos, se trata de ser conscientes de lo que consumimos, sabiendo el origen de cada ingrediente. Es una forma de honrar la tierra y a las personas que la trabajan. En la era de la comida rápida y los ingredientes envasados, este enfoque puede parecer casi anticuado, pero yo diría que es lo más moderno que podemos hacer.
Cada plato cuenta una historia: desde la almeja pescada en la Ría de Arousa, hasta la pasta fresca de una familia que regresó de Argentina para revivir sus raíces. Amaia Roldan, responsable de A Cantina, menciona que “la fundación investiga a través de la alimentación” y eso incluye explorar problemas como la sostenibilidad del mar. Así que, la próxima vez que disfrutes de un plato, recuerda que hay más de un chef detrás de la creación.
Una mirada crítica al sector primario
Con el lanzamiento de A Cantina, la misión se expande. Este nuevo espacio no es solo un lugar para comer; es un centro educativo que pone en el centro de la conversación el valor de los productos gallegos. Amaia nos recuerda que “hay que buscar más sostenibilidad”. En su propuesta, los comensales no solo disfrutan de una comida deliciosa, sino que también aprenden sobre el sector primario y los desafíos que enfrenta.
¿Te imaginas un menú que cambia cada semana, basado en lo que los proveedores ofrecen? Es como si cada comida fuera un pequeño evento, un recordatorio de que la naturaleza manda en la cocina. Un pequeño consejo: si no has probado el plato de mejillones que ofrecen, ¡corrige ese error cuanto antes!
Descubriendo A Sede y el mundo del vino
El vino a menudo se considera el acompañante perfecto para una buena comida, y eso es justo lo que Iago y su equipo han querido recuperar con A Sede. Su filosofía es clara: vinos accesibles, genuinos y sostenibles. Entonces, si eres un amante del vino (o simplemente quieres tener la excusa perfecta para una cita), A Sede es un lugar que vale la pena explorar.
Tuve una charla divertida hace un tiempo con un sommelier, quien se negaba a creer que el vino a granel pudiera ser de alta calidad. ¡Hasta que lo probó! Y a veces, la calidad no tiene que ser sinónimo de precios exorbitantes. Aquí puedes disfrutar de vinos de barril, lo que hizo que, de forma súbita, me sintiera un experto en el tema. Esto no es solo una tendencia; es un regreso a los orígenes, donde la conexión con el campesino y el respeto por el producto marcan la diferencia.
O Loxe Mareiro: una oda al mar
Ahora, cambiemos de escenario un poco. O Loxe Mareiro es otro proyecto que, aunque no forma parte del barrio de Somos Abastos, merece una mención especial. Este restaurante es un homenaje al mar y a todo lo que nos ofrece. Aquí, Iago y su equipo se comprometen a cocinar únicamente lo que pueden ver: mariscos y pescados frescos, recolectados de manera sostenible.
Entre risas, Iago me comentaba lo importante que es “no sobrepasar el número de kilos diarios” al recolectar mariscos. ¿Qué significa eso? Una responsabilidad con el ecosistema. En un mundo donde el overfishing es un tema candente, su forma de actuar es un soplo de aire fresco. Un restaurante que no solo nutre estómagos, sino también el culto a la preservación de nuestras especies marinas.
La experiencia de comer en Somos Abastos
Cuando visitas cualquier parte de Somos Abastos, la experiencia es mucho más que simplemente saciar el hambre. Es un viaje sensorial donde el sabor, la historia y el propósito se entrelazan en un mismo plato. ¿No es fascinante cómo un lugar puede resonar en tu memoria mucho después de haberlo visitado?
Para aquellos que han estado en la costa gallega, sabrán que es un lugar donde la naturaleza despierta los sentidos. Imagine una comida que no solo te llena el estómago, sino también el alma. Los ingredientes frescos, la calidez de las historias compartidas y el respeto por la tradición combinan todo en una experiencia inigualable.
Reflexiones finales: El poder de las decisiones conscientes
En conclusión, la magia de Iago Pazos y su proyecto Somos Abastos no radica solo en la calidad de la comida, sino también en el respeto por la tradición y el entorno. Nos recuerda que cada elección que hacemos, como consumidores, puede tener un impacto significativo en el mundo que nos rodea. Cada vez que decides comer en uno de estos chalets, te vuelves parte de algo más grande.
Así que la próxima vez que te preguntes dónde comer o qué ingredientes elegir, considera quién está detrás de la comida. Pregúntate: ¿De dónde proviene? ¿Cómo ha sido producido? Tu plato no solo será un festín para el paladar, sino también un acto consciente hacia la sostenibilidad.
Desde Somos Abastos, Iago Pazos nos invita a replantearnos cómo nos alimentamos y a hacer de nuestras elecciones, algo más que una simple necesidad. ¡Hasta la próxima! Y que nunca falte una buena comida en tu mesa.
Más información: Somos Abastos