En el mundo de la gastronomía, las decisiones de los chefs más destacados no solo afectan a sus carreras, sino también a la experiencia culinaria que millones de aficionados disfrutan. Dabiz Muñoz, el aclamado chef del restaurante DiverXO, ha estado en el centro de atención recientemente tras anunciar su renovación de contrato con la cadena hotelera NH. Si estás preguntándote qué significa esto para el futuro de DiverXO y de Muñoz mismo, ¡sigue leyendo! Te prometo que será un viaje fascinante lleno de giros, risas y un poco de drama, al más puro estilo de Netflix.

Un contrato con gusto a aventura

Imagínate que estás en tu lugar de trabajo y un día te llaman para ofrecerte una renovación de contrato… ¡pero por diez años! La primera reacción podría ser un alivio, o tal vez un grito silencioso al pensar en lo que eso implica. Para Dabiz Muñoz, este no fue un simple sí o no. En el reciente documental UniverXO, el chef compartió sus pensamientos sobre la compatibilidad entre ser el dueño de DiverXO y sus otros proyectos, como el ansiado Hungry Club que estaba diseñado para los aeropuertos.

No sé tú, pero yo me imagino a Muñoz sentado en su cocina, frente a un plato de tacos de whaaaat (o cualquiera de sus delicias creativas) con un café y un montón de papeles, pensando en si realmente podría comprometerse a 10 años en el mundo del restaurante, un lugar donde la adrenalina y la cocina se entrelazan a cada momento.

El dilema de la dedicación plena

Durante la conversación en la serie, Muñoz expresó la complejidad de equilibrar su papel en DiverXO con otros proyectos de gran envergadura. Con una inversión de alrededor de 14 millones de euros para su nuevo local en la urbanización de La Finca, está claro que aquí no hay espacio para decisiones a la ligera.

«Un proyecto como DiverXO requiere dedicación plena. Los chefs de mi calibre no pueden hacer otras cosas por fuera, porque no es posible», aclaró Muñoz. Hoy en día, con los restaurantes y su enorme exigencia, ¿quién podría culparlo? Después de todo, preparar una cena de clase mundial no es exactamente lo mismo que calentar guisos en casa.

¿Y qué hay de sus sueños de expansión? ¿Un restaurante en Londres? ¿En Dubái? La voz de su esposa, Cristina Pedroche —una figura prominente en televisión y ahora presidenta de UniverXO— resonó en su mente: “Cerramos DiverXO y te vienes a casa con las niñas”. Con el reciente anuncio de que la pareja estaba esperando un niño, la decisión de Dabiz se vuelve aún más importante y complicada.

La tensión entre la expansión y la calidad

El dilema central de Muñoz reside en su deseo de expandir su marca sin sacrificar la calidad de DiverXO. «Es imposible que DiverXO no me vaya a condicionar la agenda», dijo sinceramente en una reunión que fue grabada para el documental. En un mundo donde las oportunidades se multiplican más rápido que los memes de gatos, es comprensible que Muñoz se sienta atrapado. ¿El chef del mejor restaurante de España puede permitirse diversificar o debería centrarse en su joya más brillante?

Hugo Rovira, director general de Minor Hotels en el Sur de Europa, refuerza esta idea al señalar que “DiverXO es lo que permite que el resto ocurra”. Como dirían algunos: “El río suena porque agua lleva”, y si se perfila un futuro brillante para DiverXO, es posible que deba priorizarlo.

Es curioso cómo en la vida tomamos decisiones basadas en lo que creemos que es mejor para nosotros, pero a veces esas decisiones pueden sentir como un sándwich extraído de un bocadillo de una gasolinera a altas horas de la noche: no del todo satisfactorio y algo agridulce.

La realidad detrás de las decisiones de los chefs

Esta situación no es única de Muñoz. Conocidos chefs alrededor del mundo enfrentan las mismas decisiones. Por ejemplo, David Chang, fundador de Momofuku, ha mencionado en varias ocasiones cómo la apertura de nuevos restaurantes y la celebración del éxito a menudo viene a expensas de la calidad y el tiempo personal.

La verdad es que, como cualquier trabajo, dedicar tiempo a lo que amas puede llegar a ser desgastante. Todos hemos estado allí, en un callejón sin salida dentro de nuestras mentes, luchando con decisiones que parecen más pesadas que una cacerola gigante.

Dabiz, con su carisma y filosofía de vida, representa a muchos de nosotros que buscamos balancear pasión y responsabilidad, mientras nos enfrentamos al miedo de que la vida se vuelva monótona. Aunque a veces, incluso la pizza más deliciosa puede quedarse pegada en la piedra para hornear.

Mirando hacia el futuro: ¿qué traerá la nueva temporada?

Sin embargo, la renovación del contrato de Muñoz con NH y su decisión de continuar en DiverXO también representan oportunidades. Imagínate pasear por las calles iluminadas de Madrid y saber que el nombre DiverXO sigue representando gastronomía de alta calidad. El futuro promete no solo un cambio de local, sino también la evolución de lo que significa la alta cocina contemporánea.

En la rueda de prensa programada, Muñoz tiene la oportunidad de atraer la atención hacia lo que realmente significa ser el mejor cocinero del mundo, un título que ostenta con orgullo. El hecho de que DiverXO haya mantenido su puesto entre los mejores restaurantes del mundo —actualmente en el cuarto lugar según el listado de The World’s 50 Best Restaurants— demuestra su compromiso y cualidades excepcionales.

Acabando con la incertidumbre

El chef enfrenta una tormenta de decisiones que pueden ser tanto el aplauso de la victoria como el eco de una elección perdida. Él mismo dijo que necesita aclarar «en qué momento se encuentra el proyecto del nuevo DiverXO». Y tú, querido lector, ¿cuántas veces te has encontrado en una situación similar, donde te preguntas si en realidad estás en el camino correcto?

Al final del día, aquí se entrelazan la pasión, la familia y el deseo de dejar una huella en el mundo. La historia de Dabiz Muñoz es un recordatorio para todos nosotros, entre risas y lágrimas, sobre la importancia de perseguir lo que realmente amas, incluso cuando parece que el universo entero se opone. Así que mientras esperamos ver cómo se desarrolla esta nueva temporada de su carrera, celebremos la increíble travesía que es la comida y la vida misma.

Y tú, ¿renovarías un contrato de diez años o te quedarías con un cómodo “no sé”?