El 16 de enero se celebra el Día Internacional de la Croqueta, un evento que debiera ser motivo de fiesta nacional, ¿no crees? ¿Quién puede resistirse a una buena croqueta? La sola idea de un bocado crujiente que, al ser mordido, libera un interior suave y cremoso, es suficiente para hacer que nuestros corazones (y estómagos) palpiten. En este artículo, haremos un recorrido por algunas de las mejores croquetas de Madrid, mientras exploramos lo que hace a cada una de estas delicias tan especiales.

La historia de la croqueta: un viaje desde la cocina de aprovechamiento

Primero, un poco de historia. Las croquetas, como muchos de nuestros platos favoritos, tienen su origen en la cocina de aprovechamiento. Se dice que empezaron a ganar popularidad en Francia durante el siglo XIX, aunque su parecido con otros platillos de croquetas de Europa las hace disputadas en la historia culinaria. En cualquier caso, la croqueta se convierte en un lienzo en blanco sobre el que podemos pintar con sabores, texturas y estilos únicos.

Para los que somos fans de las croquetas, esto no es solo una cuestión de sabor, es una celebración de la creatividad culinaria. ¿Quién necesita un motivo cuando puedes disfrutar de una buena croqueta en cualquier momento del día? A continuación, te presento una lista de magníficas propuestas croqueteras que puedes encontrar en Madrid.

Quinqué: El orgullo del jamón

Comencemos nuestro recorrido en Quinqué, donde encontrarás la croqueta de jamón que ha sido reconocida como la mejor de España. Carlos Griffo, la mente maestra detrás de este restaurante, ha perfeccionado su bechamel, logrando un equilibrio perfecto entre cremosidad y sabor. Si alguna vez te has preguntado cómo se siente el cielo, es probable que sea algo similar a disfrutar una de estas croquetas. A solo 3 euros la unidad, ¡no hay razón para no probarla!

¿Qué hace a la croqueta de Quinqué tan especial?

La fórmula está en la bechamel: su consistencia sedosa, su mezcla de jamón que está perfectamente integrada. Es como si cada bocado estuviera diciendo «¡Hola, estoy aquí para alegrarte el día!».

Colósimo: El sabor de Cádiz

Siguiendo con esta deliciosa ruta, llegamos a Colósimo, donde las croquetas de puchero van más allá de ser un simple platillo; son un homenaje a la cultura gaditana. Con un pizca de hierbabuena, estas croquetas son frescas y llenas de sabor. Su precio de 12,50 euros por ración se convierte en un robo cuando pruebas la calidad.

Un guiño a la tradición

Aquí, los hermanos Romero han encontrado la manera de hacer que la tradición de las croquetas de puchero brille con elegancia. Y una vez más, es la fusión de sabores lo que hace todo el trabajo.

El Quinto Vino: Como las hace mamá

¿Buscas algo que te haga sentir como en casa? En El Quinto Vino, las croquetas se describen como «muy de madre». Aquí, puedes disfrutar de unas crujientes croquetas de jamón por solo 1,80 euros. Perfectas para una noche de tapas con amigos, estas croquetas han sido un pilar en el restaurantes durante más de 25 años.

Sabor nostálgico

El primer bocado puede transportarte a una cocina familiar. Además, ¿quién no ama un buen recuerdo culinario?

Santerra: La croqueta con estrella Michelin

Si quieres algo impresionante, ningún lugar se asemeja a Santerra. Con una recomendación de la guía Michelin, la croqueta de jamón ibérico Joselito es famosa. Con un precio de 3 euros por unidad, es más que una simple croqueta; es un símbolo de la excelencia culinaria.

Nuevas alturas

La mezcla de leche de doble crema y el jamón cortado a mano hace que cada bocado sea memorable. ¡Definitivamente, una experiencia que debes vivir!

La Bien Aparecida: Una fusión de sabores cántabros

Con su especialidad en las croquetas de lacón y huevo, La Bien Aparecida es la joya cántabra que has estado buscando. Con un precio de 19 euros por ración de 8 unidades, cada croqueta está hecha con la clase que esperas de un restaurante que brilla por su mención en la guía Michelin.

La creación perfecta

La mezcla de los ingredientes, como la mantequilla de Cantabria, crea una croqueta que se deshace en la boca. ¡Y no olvides su crujiente rebozado!

Jardín de los Duques: Técnicas modernas y sabores clásicos

Ubicado en el hotel Palacio de los Duques, Jardín de los Duques ofrece croquetas de jamón ibérico que son un placer para los sentidos. A 16 euros por cinco unidades, estas son un deleite que vale la pena desempolvar para ocasiones especiales.

Tradición y modernidad

El chef Manuel Arenilla aplica técnicas tradicionales mezcladas con la modernidad que resulta en experiencias culinarias excepcionales.

Varro: Taberna al estilo castizo

Varro ha reinventado la taberna moderna con su croqueta cremosa de jamón. Por 9,50 euros (cuatro unidades), es un destino perfecto para degustar clásicos que nunca pasan de moda.

El arte de la croqueta

Su proceso de cocción a fuego lento durante tres horas asegura que cada bocado sea un viaje de sabor y textura.

Taberna Pedraza: Clásicos que no pasan de moda

Cuando hablamos de la esencia de Madrid, Taberna Pedraza nunca puede faltar. Con un precio de 2,50 euros por unidad, las croquetas de jamón hacen que el lugar sea un referente.

Sabores familiares

Melosa y crujiente: un contraste que deja marcas en la memoria. ¡Vas a querer repetir sin dudas!

Casa Mortero: Delicias contemporáneas

Paseando cerca del Congreso, Casa Mortero es un lugar contemporáneo que te sorprenderá. Con 20,649 croquetas vendidas en 2024, su fama es bien ganada por una razón. Por 2,50 euros la unidad, estas croquetas te esperan.

Innovación en cada bocado

Pedro Gallego, su chef, utiliza un fondo de jamón elaborado durante 48 horas para aportar un contenido de sabor que no es de este mundo.

Arzábal: La tradición como base

Arzábal nos lleva de regreso a lo clásico con su croqueta de jamón ibérico. A 18 euros por 8 unidades, la leche de oveja latxa es lo que marca la diferencia.

Los sabores que perduran

Al final del día, estas son las croquetas que nos recuerda por qué amamos la comida española.

Florida Park: La croqueta urbana

Una de las más reconocidas por los visitantes de El Retiro es la de Florida Park. Con aceitunas o picantes, su precio de 2,50 euros por unidad es perfecto para disfrutar.

Una experiencia gastronómica única

La historia detrás de la infusion complicada en la que se preparan hace que cada bocado sea emocionante.

Tres por Cuatro: Fusión moderna

Tres por Cuatro puede ser el lugar más moderno de este recorrido. Estas croquetas están hechas con leche de cabra y vaca y tienen un sabor distintivo. A 3,50 euros por unidad, tus papilas gustativas no las olvidarán.

Creando nuevas memorias

Una combinación de innovación y tradición que traspasa las barreras de la cocina.

Krudo Raw Bar: Croquetas viajeras

En Krudo Raw Bar, las croquetas de «chupe» nos llevan a Perú. Con un precio de 4,50 euros, este platillo único es una aventura para tu paladar.

Sabor sin fronteras

No todos los días puedes comer algo que te transporte instantáneamente a otro país.

Chirón: Elegancia en cada bocado

Desde que se abrió en 2012, Chirón no ha dejado de impresionar. Por solo 2,50 euros la unidad, sus croquetas de jamón ibérico son imprescindibles.

La mejor opción para cualquier ocasión

¿Quién no quiere deleitarse en un lugar que tenga una estrella Michelin?

Viavélez: La tradición asturiana

Ciamos nuestra ruta con Viavélez, donde las croquetas son de jamón y también de gambas. Con precios de 2,50 euros la unidad, son perfectas para compartir.

Sabores que perduran

De una herencia asturiana, estas croquetas aportan un fija que es imposible ignorar.

Despedida y reflexiones finales

Así que, ¿estás listo para celebrar el Día Internacional de la Croqueta? La próxima vez que te sientas curioso por probar algo nuevo, recuerda que la auténtica experiencia croquetera te espera en Madrid. ¿Cuál de estas opciones te ha dejado con más ganas de probar? La respuesta es simple: ¡todas!

Al final del día, la croqueta no es solo un platillo, es una experiencia que nos une. Ahora, más que nunca, es el momento de salir y explorar, descubrir, disfrutar y celebrar cada bocado. Y mientras lo haces, nunca olvides: cada croqueta cuenta una historia. ¡Feliz Día Internacional de la Croqueta!