La temporada de gripe y resfriados está a la vuelta de la esquina. Con ella llega también la eterna lucha entre mantener nuestras defensas fuertes y ceder a los caprichos del sofá, la manta y una serie de Netflix. ¡Vamos, que el invierno no es solo una estación, es toda una experiencia! Pero, ¿quién dijo que no podemos disfrutar de un buen maratón de series mientras nos armamos hasta los dientes con vitaminas y minerales? Hablemos de cómo fortalecer esas defensas, ¡sin renunciar al calor del sofá!

En este artículo, vamos a explorar los consejos prácticos que compartió María de los Ángeles García, conocida como Boticaria García, en su reciente aparición en el programa «Y ahora Sonsoles». Su enfoque mezcla sabiduría nutricional y un toque de humor que no podemos ignorar. Y yo, como amante de la buena comida (y de no enfermarme), me siento en la mejor posición para contarte todo esto.

La importancia de las defensas en temporada de frío

Imagina que tu cuerpo es un castillo, con murallas, cañones y, rateándolos, juguetes de niños que representan las células defensivas. Sí, así de épico es. Según Boticaria García, cuando un virus intenta entrar, se topará primero con nuestras mucosas, las verdaderas puertas del castillo. Pero, ¿cómo mantenemos en pie esas murallas? La respuesta está en una combinación de buena alimentación y, por supuesto, el uso de nuestros «superpoderes» que son las vitaminas.

Vitaminas: los guerreros del castillo

García nos recuerda que no se trata solo de llenar la despensa de suplementos costosos. De hecho, menciona que consumimos muchos recursos más simples y accesibles. La vitamina C es, sin duda, la estrella del show. Encontramos esta vitamina en alimentos tan variados como pimientos, kiwis, naranjas y fresas. Sí, incluso los pimientos tienen más vitamina C que las naranjas, ¡una verdadera sorpresa! Cuando lo descubres, es como saber que puedes comer chocolate y aún así ser saludable (bueno, casi).

Por otro lado, la vitamina D también juega un papel fundamental en el ejército de defensores de nuestro cuerpo. Esta vitamina no solo se obtiene del sol, sino que también está presente en alimentos como leche, huevos y pescados. Así que ya sabes, a tomar un poco de sol y preparar ese sushi que siempre quisiste intentar.

Zinc, el aliado silencioso

Pero eso no es todo. Hablemos del zinc, un mineral crítico en nuestro arsenal. La Boticaria comenta que sin zinc, nuestros anticuerpos «se caen y no funcionan». ¿Dónde encontramos zinc? En las ostras, claro, pero si son muy caras para tu bolsillo, ¡no te preocupes! También puedes conseguirlo en lentejas, judías y hasta en arroz integral. Así que ya tienes otra excusa para disfrutar de un buen plato de lentejas. ¿Quién sabía que sus abuelos estaban tan adelantados al recomendarte la sopa de lentejas?

Los probióticos como entrenadores de soldados

Los probióticos no se quedan atrás. Según María de los Ángeles García, estos son esenciales para entrenar nuestras defensas. Se encuentran en alimentos fermentados, y su función es alertar al cuerpo de la presencia de virus. Imagina a los probióticos como un grupo de entrenadores personales que te gritan desde dentro: «¡Vamos, no te dejes vencer por ese virus!»

La importancia de la vacunación

Ahora, antes de que te emociones demasiado con todas estas estrategias naturales, hay un elemento crucial que no debemos olvidar: las vacunas. Estos son, en términos simples, nuestros «soldados entrenados» en la lucha contra virus como el de la gripe o el Covid. García enfatiza que no debemos descuidar su importancia en el fortalecimiento de nuestras defensas.

¡No te preocupes! No necesitas convertirte en un experto en nutrición para fortalecer tu sistema inmune. Con un poco de dedicación y las recomendaciones adecuadas, puedes mantener tu «castillo» bien protegido.

En resumen: consejos para fortalecer tus defensas

  1. Incorpora alimentos ricos en vitamina C: ¡Pimientos, kiwis y fresas son tus amigos!
  2. No olvides la vitamina D: Busca el sol y disfruta de lácteos, huevos y pescados.
  3. Asegúrate de consumir suficiente zinc: Lentejas y arroz integral pueden ser tus aliados.
  4. Incluye probióticos en tu dieta: Como los yogures o los alimentos fermentados.
  5. Mantente al día con tus vacunas: Son fundamentales en la prevención de enfermedades.

Anécdotas y reflexiones personales

A lo largo de los años, he aprendido que cuidar nuestras defensas no tiene por qué ser aburrido ni complicado. En mi propia experiencia, he hecho el intento de ser más consciente sobre lo que consumo. Por ejemplo, una vez decidí hacer un «smoothie de defensas» (así lo llamé), lleno de frutas y un poco de yogurt probiótico. La primera vez no salió igual a la imagen de Instagram que tenía en mente, pero tras algunos intentos, logré un brebaje que no solo parecía delicioso, ¡sino que también lo era!

Claro, hay que ser sincero: a veces, después de un largo día, lo más cómodo es comerse un paquete de galletas (o dos). Pero, en esos momentos de «gula», recordar que tengo que mantener a mi castillo a salvo me impulsa a elegir opciones más saludables. ¡Incluso he aprendido a comer brócoli, lo cual es un gran logro en mi propia cruzada de «alimentos para defensas»!

La batalla continúa

Es verdad que los cambios en la alimentación requieren un esfuerzo, pero el resultado vale la pena. Al final del día, todos queremos estar bien, disfrutar de la vida y, por qué no, hacer frente a esos virus con valentía. Así que la próxima vez que sientas que un resfriado te acecha, recuerda armarte con nuestros aliados gastronómicos y seguir los consejos de Boticaria García.

Y ya que estamos en este viaje hacia la salud, a veces pienso en cómo a nuestras abuelas nunca les hacían falta tantos consejos naturistas, ¡y miren cómo sobrevivieron a todo! Quizás se trataba de una especie de sabiduría ancestral en la elección de alimentos. Pero, ¿qué sería de nosotros sin todo este conocimiento moderno que tenemos a la mano?

Hablando de todo, ¿alguna vez has probado una combinación de alimentos que considerabas extraña y terminó siendo un manjar? ¡Cuéntame en los comentarios! La cocina es todo un campo de exploración, y en la lucha por nuestras defensas, siempre vale la pena intentar cosas nuevas.

Al final, el invierno no tiene por qué ser el enemigo. Con las herramientas correctas en tu arsenal nutricional y un poquito de compromiso, ¡podrás plantar cara a cualquier virus que se cruce en tu camino!