El Benidorm Fest 2025 ha dejado a muchos con el corazón palpitando y las emociones a flor de piel. En una noche plagada de actuaciones memorables, algunos concursantes brillaron con luz propia, mientras que otros se despidieron de su sueño de representar a España en Eurovisión. ¿Qué hace de este festival un evento tan esperado cada año? ¿Es la música, la competencia, o quizás las historias personales detrás de cada artista? Vamos a desmenuzar lo vivido en esta primera semifinal y, como es habitual, añadir un toque de humor e anécdotas porque, hay que reconocerlo, los festivales son como la vida misma: llenos de altas, bajas, y unos cuantos giros inesperados.

La gran noche: un escenario vibrante en Benidorm

El 28 de enero, el Palau se convirtió en el centro del universo musical español. Aunque no estaba yo escuchando a Beyoncé, debo confesar que la atmósfera era electricizante. Entre aplausos ensordecedores y algún que otro susto, cuando se cayó un bailarín (nada grave, menos mal), el festival dio el pistoletazo de salida a una temporada llena de expectativa. Y sí, efectivamente, el sentimiento de querer estar ahí, en la primera fila, viendo la magia en directo, era innegable. Porque seamos sinceros, todos hemos soñado en alguna ocasión con ser la próxima estrella de Eurovisión. Y si no, ¿quién no ha estado en la ducha cantando «Euphoria»?

Los triunfadores de la noche

Entre los performances destacados, tuvimos la suerte de disfrutar de las actuaciones de Kuve, Lachispa, Daniela Blasco, y Lucas Bun, quienes aseguraron su pase a la gran final. ¡Bravo! Pero, ¿quiénes son ellos, y qué los hizo brillar?

Lachispa: el poder de una voz que lucha contra la adversidad

Lachispa, con su poderosa interpretación de «Hartita de Llorar», no solo cautivó al público, sino que también aprovechó su plataforma para abordar temas como la depresión y la ansiedad, que a menudo se ignoran en la industria musical. Como alguien que ha tenido días en los que todo parece un caos, la honestidad de su mensaje resonó profundamente. ¿Quién no se ha sentido así en algún momento? Bravo por aquellas personas como ella que llevan su vulnerabilidad al escenario. Su escenografía llena de espejos era otra forma inteligente de simbolizar una lucha interna: todos reflejamos algo de esas luchas en nuestras vidas.

Daniela Blasco: un soplo de frescura en el festival

Daniela Blasco, la benjamina del evento, trajo un aire fresco con su canción «Uh Nana». Si uno pudiera definir su actuación en una palabra, sería “divina”, un guiño a esas divas eurovisivas que todos amamos. Recuerdo que, mientras la veía, pensé en lo emocionante que debe ser tener toda esa presión y al mismo tiempo poder brillar como ella lo hizo. La juventud tiene sus ventajas; uno puede hacer cosas locas en el escenario y luego ir a celebrar con una pizza con los amigos. ¡Esa es la esencia!

Lucas Bun: menos es más

Por su parte, Lucas Bun nos regaló una hermosa interpretación de «Te Escribo En El Cielo». La emotividad en su voz, acompañada de una escenografía que parecía sacada de un sueño, nos recordaba que a veces «menos es más». Después de todo, no siempre se necesita un espectáculo pirotécnico para impactar al público; a veces, solo hace falta el corazón. Quien haya perdido a un ser querido, como lo hizo Lucas, sabe que el dolor puede transformarse en arte. Y eso, amigos, es pura magia.

Kuve: la sorpresa de la noche

Y así llegamos a Kuve. Si hay algo que recordar de esa noche, es que Maryan Frutos subió al escenario y lo hizo suyo. ¿“Loca X Ti”? Más bien «¡Loca de contenta!» se debió sentir cuando el público la ovacionó. Su puesta en escena fue un torbellino que culminó en una ‘rave’ onírica. El concepto era descabellado, pero, ¿y qué? La originalidad siempre tiene cabida en los festivales. Mientras la veía, no pude evitar recordar las veces que en la universidad organizamos fiestas que parecían más una obra de teatro fallida que un evento épico. Pero al final, ¡ni hablar de las risas que tuvimos!

La cara amarga de la competencia

Pero no todo fue felicidad esa noche. Las despedidas de Chica Sobresalto, David Afonso, K!ngdom, y Sonia y Selena dejaron un retrogusto agridulce. Sus sueños de representar a España quedaron truncos en las semifinales.

Un regreso fugaz para Sonia y Selena

La actuación de Sonia y Selena prometía ser explosiva, ya que su regreso y su tema «Reinas» hizo recordar a muchos su exitosa carrera. ¡Vaya recuerdo aquellos años de «Yo Quiero Bailar»! Sin embargo, a pesar de su energía y carisma, la crítica y el jurado no fueron benévolos. ¿Cómo es que este dúo representante de una época aún tan presente en nuestro subconsciente se queda fuera? Disfruté mucho su actuación, pero es curioso: a veces las expectativas son el veneno de la diversión.

¿Un nuevo formato para el Benidorm Fest?

Este año, RTVE decidió implementar algunas novedades en el esquema de votaciones. ¿Más emoción o más confusión? El «misterio» de las puntuaciones fue una estrategia arriesgada, ya que muchos quedaron más confundidos que entusiasmados. Aunque la idea era mantener la adrenalina, el resultado no fue exactamente lo que todos esperaban. Estoy seguro de que en alguna sala de decisiones de RTVE se escucharon rumores de que “la próxima vez” simplemente deberían seguir el método tradicional. Y por supuesto, en ese momento, debería haber un «Despacito» como canción de fondo.

Una nueva esperanza para el futuro

El Benidorm Fest 2025 ha abierto la puerta a nuevas voces y nuevos talentos. Aquellos que no lograron clasificar esta vez no deben desanimarse. Cada artista ha dejado una huella, y siempre hay espacio para crecer, aprender y volver a intentarlo. No olvidemos que algunos de los grandes nombres del mundo musical llegaron a ser rechazados una y otra vez antes de alcanzar el estrellato.

¿Y quién puede olvidar a ABBA, que no ganó en su primera participación en Eurovisión? A veces, el camino a la fama es más sinuoso de lo que parece. Quién lo diría: solo necesitas un par de intentos (quizá más de uno) y un poco de suerte.

Reflexiones finales sobre el Benidorm Fest

Así que, tras la primera semifinal del Benidorm Fest 2025, nos queda un mensaje claro: la música es un viaje, a veces alegre y a veces doloroso, pero siempre transformador. Como en la vida misma, la mezcla de triunfos y fracasos es lo que hace que el espectáculo sea tan emocionante. Y aquí estoy, pensando en si debo ponerme a practicar mis mejores pasos de baile para el próximo Benidorm Fest… ¡porque nunca se sabe cuándo uno podría convertirse en la próxima estrella no descubierta!

Así que animemos a nuestros artistas favoritos, apoyemos a aquellos que se quedan por el camino y celebremos la música que nos une. Y la próxima vez que vayas a un festival, recuerda: ¡no se trata solo de quién gana, sino de disfrutar el momento!

Ahora que hemos degustado un poco del sabor del Benidorm Fest 2025, me pregunto, ¿quién será el próximo afortunado en conquistar el corazón de Europa? ¡Hasta la próxima!