En la actualidad, ¿cuántos de nosotros nos sentimos seguros al salir de casa? Las noticias de crímenes en localidades pequeñas pueden ser inquietantes, y en el caso de Puente Genil, parece que la sensación de inseguridad se ha vuelto cada vez más frecuente. Según el último balance del Ministerio del Interior, los delitos en esta área han aumentado, dejando a los ciudadanos preguntándose qué medidas se están tomando para garantizar su seguridad. Así que, ¡vamos a profundizar en esta situación!

La realidad del crimen en Puente Genil

De acuerdo con informaciones recientes, en los primeros nueve meses de 2024, la criminalidad en Puente Genil ha aumentado un 1.4%, lo cual puede no parecer un valor alarmante. Sin embargo, cuando observamos las cifras más de cerca, encontramos un aumento del 32% en robos en domicilios y un 33% en sustracciones de vehículos. ¿Les suena a algo que hemos estado viendo en nuestras propias calles? Es como si la criminalidad se hubiese vuelto una nueva moda en la localidad.

Personalmente, recuerdo un momento en mi vida en el que el robo de una bicicleta me hizo sentir vulnerable en mi propio vecindario. Comparado con lo que los habitantes de Puente Genil están viviendo, mi incidente fue un mero paseo por un parque. Pero aún así, a menudo los pequeños eventos están conectados con una sensación mayor de inseguridad.

Barrios conflictivos: el corazón de la problemática

El portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Córdoba, Rafael Sánchez, señala que los barrios de Miralgenil y Juan Rejano son particularmente problemáticos debido a la presencia de clanes criminales y el tráfico de drogas. Ganar un juego de mesa es fácil comparado con ganar la batalla contra el crimen organizado en estas áreas. La situación es tan grave que la tenencia ilícita de armas, la ocupación de viviendas y los constantes conflictos entre vecinos son pan de cada día.

Y no hay nada más surrealista que escuchar a alguien hablar de la «tranquilidad» de su barrio, mientras que en el fondo del mismo hay conflictos y delitos en curso. Pero ¿será que la comunidad puede unir fuerzas para hacer frente a esta problemática? La respuesta es que se necesita mucha acción y voluntad por parte de todos los involucrados.

Un aumento alarmante en los delitos de lesiones y riñas

Lo que sigue es aún más preocupante: los delitos de lesiones y riña tumultuaria han aumentado un 61%. Imagínense lo que significaría vivir en un lugar donde no solo se siente la tensión en el aire, sino que las confrontaciones físicas son tan comunes como comer pan por la mañana. Me pregunto cuántas personas han visto o han sido parte de una pelea espontánea que estalló por cualquier tontería.

Un caso notable ocurrió el 5 de enero de 2023, en el que un hombre fue apuñalado tras una reyerta originada en la ya mencionada calle Bailén. En ese incidente, la policía finalmente logró detener a tres individuos con antecedentes policiales. Tal como lo ve uno en las películas, pero ¡sin las palomitas! Esta es una realidad en Puente Genil.

La creciente cibercriminalidad: un nuevo enemigo

No solo los delitos «tradicionales» están en aumento; la cibercriminalidad también ha crecido un notable 76%. ¿Van a tener que los expertos en seguridad cibernética seguir a la gente mientras buscan contraseñas? Parece que el mundo online está comenzando a reflejar la violencia que se ve en la vida cotidiana en Puente Genil. Se ha convertido en el segundo municipio andaluz con mayor aumento de delitos cibernéticos.

Esto me recuerda a un conocido que siempre se preocupa por la seguridad online. Él dice que la mejor protección es crear contraseñas que resulta «más fáciles de recordar que una contraposición moderna de la historia de Cenicienta«. Después de todo, ¿quién no ha encontrado un nuevo pasatiempo al intentar recordar con precisión cada letra de su contraseña?

¿La falta de recursos en la Guardia Civil?

La AUGC ha subrayado que la escasez de recursos es crítica. En total, el Puesto de la Guardia Civil de Puente Genil tiene actualmente 45 efectivos, pero una gran parte no está disponible. La pregunta es, ¿pueden realmente hacer su trabajo bajo estas condiciones? Con un sistema aparentemente desgastado, cubrir las necesidades de la población no solo se vuelve complicado, sino casi un juego de escondite, donde solo unas pocas sombras representan a los guardias en la protección de una comunidad.

Y si eso no fuera suficiente, un tercer de la plantilla está de vacaciones en períodos críticos como Navidad y Semana Santa. Puedo imaginar a estas personas redistribuyendo los recursos como en un juego de Tetris, ajustando constantemente las posiciones de los agentes pero sin una solución de fondo.

La voz de la comunidad

Los habitantes de Puente Genil no están en silencio sobre esta problemática. El alcalde, Sergio Velasco, ha estado alzando la voz para exigir a la Subdelegación del Gobierno que se aumenten los efectivos de la Guardia Civil. Después de todo, aunque una voz solitaria puede sonar débil, muchas voces juntas pueden resonar como una sinfonía poderosa. Se necesita acción y un verdadero compromiso con la seguridad de la comunidad.

La preocupación ha filtrado un sentido de urgencia en la población. Las peticiones por más seguridad se multiplican, como si todos estuvieran esperando que alguien entre en la habitación y diga: «¡Sorpresa! Aquí está la solución a sus problemas». Pero siempre parece que estamos esperando a alguien que no llega.

Las okupaciones: un problema añadido

Y, como si la situación no pudiera ser más complicada, hay otras capas que añadirse al problema: las okupaciones de viviendas. En la calle Bailén se encuentran 50 viviendas sociales, donde 4 de estos bloques son considerados conflictivos. Pueden imaginarse cuántas historias giran alrededor de estos espacios. No son solo casas; son hogares que se han vuelto polémicas y sus habitantes, comunidad.

La presencia de okupas delincuentes ha creado un ambiente más tenso en los conflictos ya existentes. La Asociación de Vecinos de Miragenil ha dejado claro que se necesita un refuerzo en la seguridad de la zona.

Reflexiones finales: el futuro de Puente Genil

Entonces, ¿qué podemos hacer? En lugar de esperar que un superhéroe aparezca en la escena y resuelva todos nuestros problemas, se necesita trabajo en equipo. La seguridad debe ser una prioridad que involucra a todos: los vecinos, las autoridades y, quizás lo más importante, la voluntad política sincera.

Si uno observa a su alrededor, es probable que descubra lo que realmente mueve a la comunidad. El crimen queda al margen, pero la unión y la cooperación son fundamentales para superar la adversidad. La historia de Puente Genil puede ser un recordatorio valioso de que incluso en las comunidades más desafiadas, hay luz y esperanza si nos comprometemos a trabajar juntos por un bien común.

Así que, al final del día, ¿estamos dispuestos a hacer la diferencia y luchar por un ambiente más seguro? Espero que sí. Porque en este viaje de vida, todos merecemos terminar con nuestras historias en una nota más positiva, donde la violencia y el temor no pongan en riesgo nuestra seguridad y bienestar.