Ah, el mundo de la tecnología. Todos hemos tenido ese amigo que, con su megáfono de teléfonos nuevos, nos dice: «¡Necesitas este modelo, te cambiará la vida!» Y ahí estamos nosotros, con nuestros teléfonos de hace tres años, pensando que si algo funciona, para qué cambiarlo. Pero a veces, el cambio es inevitable. Permíteme presentar a Andreu Casanovas: un hombre que ha navegado por el mundo de la tecnología como si fuera un capitán de barco en aguas en constante movimiento.

Un comienzo inesperado: De la cardiología a las telecomunicaciones

Imagina que un día te dicen que tienes que decidir tu futuro y que las opciones son tan variadas como los sabores de helado en una heladería. Te podría dar un ataque de indecisión, ¿verdad? Eso mismo le ocurrió a Casanovas, un ingeniero de telecomunicaciones de 47 años con un MBA y una carrera brillante en Sony. Según él, siempre quiso ser médico, especialmente en el área de la cardiología. “Recuerdo cómo me sabía todos los huesos del cuerpo”. Aunque su padre, en un intento de ser práctico, le recomendó que pensara bien en ese compromiso de diez años de estudios. Un consejo que, aunque suene duro, terminó siendo su salvación. Así fue como Andreu se adentró en el mundo de las telecomunicaciones. Y déjame decirte, ¡qué cambio de rumbo!

¿Cómo no recordar esos momentos decisivos en nuestras vidas? A veces, la vida nos lleva por senderos que no imaginamos. ¿Alguna vez has comparado tu sueño de trabajar por esa carrera perfecta con el desenfreno de la vida laboral? ¡Parecido a elegir entre pizza o sushi para cenar cuando estás muriendo de hambre!

La carrera de un maratonista

Andreu entró en Sony como becario mientras cursaba su cuarto año de carrera, una oportunidad que muchos ansían y pocos obtienen. Y lo hizo a media jornada, tan emocionado como un niño en una tienda de dulces. Desde entonces, ha estado en la cima de su carrera y, después de 24 años de dedicación, ha terminado dirigiendo el área de audio y vídeo en Europa, además de llevar las riendas de las operaciones en España y Portugal.

Es común preguntarse hasta dónde llega la ambición de alguien en su posición. Cuando le preguntaron si se considera ambicioso, su respuesta fue directa: “Sí, pero…” Esa “pero” es clave. Para Andreu, la ambición no es solo escalar peldaños, sino hacerlo con sentido, de forma natural. Recuerdo aquellas veces en las que tuve la oportunidad de dar un discurso; la presión de querer dejar una impresión puede ser abrumadora. Pero, ¿no es cierto que a veces también hay que aceptar el proceso y no solo centrarse en el destino?

La creatividad como prioridad

En el camino hacia el éxito, uno podría pensar que todo es trabajo duro y estrategias calculadas. Sin embargo, Casanovas también ha sido claro al decir que quiere fomentar la creatividad. “No soy una persona creativa, pero valoro mucho a las personas que lo son”, nos confiesa. ¿No es eso un golpe de humildad en este mundo egoísta del trabajo? Así es como se crea un ambiente donde la innovación puede florecer. La creatividad es un músculo que necesita ejercitarse, y los líderes deben ser los entrenadores que ayudan a los demás a desarrollarlo.

Compartiendo el tiempo: equilibrio entre vida y trabajo

Después de todo, ¿de qué sirve todo este trabajo si no tienes a quién disfrutarlo? Andreu comparte su tiempo con su familia, teniendo tres hijos que, como muchos adolescentes, requieren su propia atención (o un servicio de taxi, en su caso). “Más que cantidad, hay que aportar calidad al tiempo”, dice con la sabiduría de un padre experimentado. No hay nada como esos domingos de ver una película en casa, o aún mejor, un concierto en vivo. Su última aventura musical fue con Pearl Jam, lo que, seamos honestos, es casi como ir a un evento de superhéroes para un fanático de la música. ¡Las emociones que se sienten en esos momentos son incomparables!

Además, Casanovas menciona que el bullicio del mercado de la Boquería en Barcelona le encanta. Hay algo especial en perderse entre la multitud, no solo por la comida, sino por la energía que se siente en el aire. ¿Alguna vez has ido a una feria o un mercado local? Las risas, la música, esas conversaciones entre extraños… es una danza del alma.

Reflexiones sobre la crianza de adolescentes

Cuando se trata de los retos de criar adolescentes, Casanovas se muestra reflexivo. Escucha activa, flexibilidad y la importancia de reconocer el crecimiento responsable de sus hijos son clave en su filosofía de crianza. Sí, criarlos es un trabajo de tiempo completo que requiere paciencia. Cada generación tiene sus particularidades y desafíos, y como padres, a veces nos encontramos en un territorio desconocido. Justo ahí es donde muchos de nosotros podríamos sacar a relucir nuestra propia historia de frustraciones y victorias —ese momento donde, tras años de esfuerzo, nos damos cuenta de lo mucho que han crecido.

Consejos de vida y el futuro que preocupa

En una sorprendente revelación, Andreu admite que el consejo que más le gustaría seguir es “sé paciente”. A todos nos gustaría tener las cosas rápidamente, ¡como una pizza entregada a domicilio! Sin embargo, a veces la vida recuerda que los mejores manjares requieren tiempo. Sé honesto, ¿cuántas veces has querido que algo suceda de inmediato, y luego te das cuenta de que lo mejor fue esperar?

Y mientras hablamos del futuro, su preocupación más grande es el olvido. “Me preocupa que nos olvidemos de las cosas”, dice, y la profundidad de su comentario resuena en muchos de nosotros. La guerra de Ucrania ha estado presente durante años, pero la incesante cobertura de otras noticias podría desviar nuestra atención. ¿Acaso la humanidad tiene una prioridad peligrosa de olvidar los horrores? Mientras hoy te ocupas de tus selfies en Instagram, hay otros enfrentando realidades que parecen lejanas.

La felicidad a través del caos

Al final del día, Andreu está satisfecho: “Sí, soy feliz”. Y a medida que la vida se vuelve más complicada con cada nuevo desafío, es reconfortante encontrar personas como él, con una mirada optimista en el caos. De alguna manera, su historia es un recordatorio de que el camino al éxito está lleno de decisiones inesperadas, sacrificios y la eterna búsqueda por un equilibrio.

Él mismo tiene un trabajo que lo lleva a Londres, Japón, y otras ciudades peninsulares con frecuencia. Pero, ¿qué pasaría si su sueño de ser médico hubiera tomado el camino correcto? Tal vez habría salvado vidas, pero, al mismo tiempo, habría perdido su propia vida, llena de la emoción que solo un profesional de la tecnología puede experimentar.

Conclusión: El viaje de cada uno

La vida es un viaje, y aunque a veces parece que nos perdemos en el camino, lo importante es recordar que cada experiencia nos enseña algo. Así que te dejo con una pregunta: ¿a dónde ha llevado la vida tus elecciones? Porque al final del día, cada uno de nosotros es el capitán de nuestro propio barco, navegando por aguas desconocidas pero emocionantes. Agradécele a Andreu por mostrarnos que los caminos menos esperados pueden llevar a destinos sorprendentes.

Y si alguna vez te sientes perdido o confundido, recuerda que incluso los más exitosos han pasado por ahí. Al final, lo que realmente importa es cómo elegimos navegar nuestra pierna de esa travesía. ¡Feliz viaje!