La situación vivida el pasado jueves por la atleta Ana Peleteiro en el Europeo de pista cubierta de atletismo ha dejado un sabor amargo en la boca de muchos aficionados al deporte y, sobre todo, en la de la propia saltadora. La denuncia pública de Peleteiro sobre la cobertura de RTVE, que decidió dar prioridad a un partido de fútbol entre el Real Madrid y el FC Barcelona en lugar de transmitir la clasificación de los Europeos de Atletismo, ha vuelto a poner de manifiesto una cuestión recurrente en el ámbito deportivo: el desprecio del medio televisivo hacia los deportes menos “masivos”.
El dilema entre el fútbol y otras disciplinas
Vamos a ser honestos: el fútbol es el rey de los deportes en España. No es difícil ver cómo los canales de televisión pública se lanzan a la caza de los derechos de emisión de los partidos de La Liga, mientras que otros deportes quedan relegados a un segundo plano. Lo curioso —y algo irónico, si me permiten la observación— es que, a pesar de que el fútbol atrae a millones de espectadores, también hay una plétora de amantes de deportes como el atletismo que merecen ser escuchados y vistos en acción. ¿Por qué no podemos tener un equilibrio saludable en la cobertura deportiva?
Aunque no estoy aquí para hablar mal del fútbol (yo mismo he disfrutado de unos buenos partidos), la oportunidad perdida de ver a Peleteiro en acción en su clasificación es, al fin y al cabo, una circunstancia que deja un mal sabor. ¿No es desgastante sentir que hay que pelear por la atención mediática?
La voz de la campeona
Lo más resonante de toda esta controversia fue el mensaje directo de Peleteiro a través de sus redes sociales. A través de un vídeo, se dirigió a sus seguidores con esa sinceridad que la caracteriza: “Os he puesto que mi clasificación era hoy jueves a las 18:30, pero Teledeporte, una vez más, no conecta con el Campeonato de Europa de atletismo hasta las nueve de la noche”. La frustración es comprensible. Uno se esfuerza en los entrenamientos, se prepara para competir y, ¿de repente se convierte en una segunda opción? ¿Acaso no merece un atleta tener la oportunidad de ser visto por su público?
Esta no es solo una cuestión de ego. Se trata de dar visibilidad al talento de los deportistas que, a menudo, sacrifican su tiempo y pasan horas entrenando para llegar a este momento. Si no permiten que la gente vea lo que sucede en la pista, ¿cómo se espera que surjan nuevos aficionados a estos deportes? Si no los ven, no pueden enamorarse de ellos.
RTVE, un gran rival
La respuesta de RTVE no se hizo esperar y, en un giro del destino que algunos considerarían casi un “clásico”, algunos miembros de la cadena comenzaron a contrarrestar las críticas de Peleteiro. No solo fue Álex Argelés, editor de deportes, quien hizo una defensa de la programación, sino que también el periodista Paco Caro entró al juego, sugiriendo que el evento estaba disponible en RTVE Play. «El grueso de la jornada se ha ofrecido por RTVE Play», afirmaba Caro.
Es importante señalar que el desdén por parte de RTVE se vio reflejado en la decisión de no interrumpir el partido de fútbol, dejando a la clasificación de Peleteiro en el limbo. ¿Realmente se puede competir con la onírica visión de un Clásico? Es el eterno debate entre deportes de equipo y deportes individuales.
La importancia de la cobertura justa
Ana Peleteiro logró clasificar a la final del triple salto, y eso es motivo de celebración. Pero después de su fuerza en la pista, al regresar a la zona mixta se enfrentó nuevamente a los medios con una crítica contundente: «Ya dije lo que tenía que decir, es siempre lo mismo. Creo que no darnos prioridad es un error». Su frase final, «Welcome to Spain», resuena como un eco que muchos pueden reconocer. Es un llamado a reflexionar sobre cómo el deporte no debería ser solo un espectáculo que se consume en masa, sino que cada disciplina merece su momento.
Es vital que, como espectadores y aficionados, exijamos que se visibilicen todos los deportes. Cada vez que un atleta da lo mejor de sí en la pista, en el campo o en el agua, está compitiendo con el mismo nivel de pasión y dedicación que los grandes equipos de fútbol. Merecen ser apreciados, vistos y aplaudidos.
La repercusión en las redes sociales
Las redes sociales jugaron un papel fundamental en este episodio. La queja de Peleteiro desató un torrente de debates entre aficionados y profesionales. Muchos se unieron a su causa y expresaron su frustración por la falta de cobertura de otros deportes relevantes. La plataforma fue, de alguna forma, un campo de batalla entre defensores de todos los deportes, donde cada uno trajo su propia experiencia, anécdotas y preocupaciones sobre la representación equitativa.
¿Recuerdas tu momento favorito en un evento deportivo que no era fútbol? Esos son los recuerdos que deberían ser compartidos y celebrados. La viralidad también tiene un poder transformador, y así como se mueven los números de visualizaciones de un partido, podríamos hacer lo mismo con una competencia atlética. ¿Quién se atreve a crear un #TeamAna en las redes a partir de ahora?
Alternativas en la cobertura mediática
La situación de Peleteiro y la cobertura de RTVE nos llevan a cuestionarnos sobre la forma en que podemos diversificar la transmisión de deportes en la televisión pública. ¿No sería fascinante ver más competencias en vivo, más reportajes sobre atletas que están luchando por abrirse paso? Hay mucho que aprender de sus dedicaciones, historias y sueños.
Las plataformas digitales han comenzado a ofrecer más alternativas, y es alentador ver cómo algunas de ellas se están dedicando a dar visibilidad a deportes menos comerciales. Sin embargo, esto no debería ser únicamente una responsabilidad de las empresas digitales. Los medios tradicionales también deben adaptarse a esta nueva realidad y ser inclusivos en su programación.
Recuerdo una vez haber asistido a un campeonato de atletismo, y quedé absolutamente maravillado de observar a los atletas en sus eventos. Poder sentir el ambiente, la adrenalina en el aire, el rugido del público animando a sus favoritos… Eso es lo que hace que el deporte sea espectacular, no solo el fútbol.
Reflexionando sobre el futuro
Seamos sinceros, Peleteiro no es solo una saltadora; es una embajadora del atletismo en un país donde los eventos de deportes alternativos a menudo se obstaculizan. Su queja no es solo un grito de frustración, sino un llamado a mejorar la equidad en el deporte. La realización de eventos deportivos masculinos y femeninos debería ser un secreto a voces. Las historias humanas detrás de cada atletismo son motivacionales, y eso, amigos, es lo que nutre a muchos.
En un mundo donde las empresas deportivas están buscando constantemente más visualizaciones, la pregunta que debemos hacer es: ¿estamos listos para representar a nuestros atletas, independientemente de sus disciplinas?
En conclusión, la travesía de Ana Peleteiro en el Europeo de pista cubierta nos recuerda que la lucha por la visibilidad en el mundo del deporte no es un tema únicamente de ella. Es un recordatorio lejano, aunque muy cercano, de que cada disciplina tiene su lugar en la esfera pública. Como espectadores, ¡es hora de alzar nuestra voz!
No olvidemos que el verdadero espíritu del deporte radica en la comunidad, la dedicación y la pasión. Y ¿quién sabe? Quizás el próximo gran evento deportivo que veamos en la tele no sea solo de fútbol. ¿Estás listo para ser parte del cambio?