Es curioso cómo a veces los artistas parecen evolucionar de una manera que nos sorprende, como si tuviéramos el privilegio de ver cómo se despliega ante nosotros una historia en tiempo real. Amaia, esa joven que muchos conocimos cuando salió de Operación Triunfo, ahora nos ofrece su tercer disco, titulado Si abro los ojos no es real. Pero espera, antes de que pienses en encender Spotify y disfrutar de su música, hablemos un poco de lo que hay detrás de esta transformación y de su nueva obra.
En una reciente entrevista, Amaia asomó su lado más vulnerable y auténtico. ¿Quién no ha pasado por momentos de duda y de búsqueda de identidad? Ella lo ha manifestado a través de su música, donde mezcla la fantasía con reflexiones profundamente personales. Este nuevo álbum es un claro ejemplo de ello, y aunque suena a magia, hay una dosis de realidad que se respira en sus letras. ¡Vamos a desmenuzar todo esto con un poco de humor y empatía!
El camino hacia la madurez artística
Recuerdo cuando tenía alrededor de dieciocho años y me encontraba en una especie de laberinto vital, lleno de opciones, incertidumbres y cambios. No sé si te ha pasado, pero ese “¿qué quiero hacer con mi vida?” es un ladrón de calma. Amaia ha estado navegando por aguas similares, aunque la presión de estar en el ojo público puede ser un poco más intensa que la que sentimos los simples mortales.
En una de sus respuestas, habla sobre el título del disco: Si abro los ojos no es real. ¿A quién no le ha pasado alguna vez despertarse y sentir que todo lo que hemos vivido hasta ese momento es un sueño? Amaia menciona en la canción Nanai: “Esto se acaba, voy a despertar. Ya no me acordaba que esto no es real”. Y ahí es donde todos nosotros podemos entrar en conexión, ya que, muchas veces, nos sentimos como si estuviéramos en una película donde nosotros mismos somos los extras.
La influencia del amor y la familia
En una era de redes sociales donde todo parece ser una competencia por ver quién tiene la vida más perfecta, Amaia nos recuerda la importancia de la familia y el amor. ¿Y qué mejor apoyo que tu propia madre y tu hermano? Un pequeño guiño a la normalidad que todos deseamos tener en nuestras vidas, donde los lazos familiares a veces pueden ser complicados, pero siempre están ahí.
Cuando habla de su relación con su madre, recuerdo la mía. Esa conexión puede ser todo un viaje emocional. Hay momentos de risa, de lágrimas y de desencuentros. En su canción M.A.P.S., Amaia se sincera sobre ser controlada por su madre. Quien no haya sentido esa presión alguna vez, que levante la mano. Madre, te quiero, pero a veces es como si me alzara un poco la voz en esos “consejos” tan bien intencionados. Sin embargo, el proceso de entender a nuestros padres como seres humanos con sus propias inseguridades y luchas es fundamental para construir relaciones más sanas.
La complejidad de la muerte
Uno de los temas recurrentes en el disco es la muerte. Amaia menciona que el año pasado perdió a su abuela, lo cual seguro que generó un cambio profundo en su forma de ver la vida. Es curioso cómo la muerte puede ser un recordatorio cruel y a la vez hermoso de la fragilidad de nuestra existencia. ¿No deberíamos hablar más sobre estos temas difíciles sin tabúes? Sin duda, sus letras invitan a reflexionar sobre la muerte y, aunque sea incómodo, es un tema que inevitablemente toca a todos.
Recuerdo una charla con un amigo sobre lo extraño que es pensar en la muerte: “¿Por qué no podemos hablar de ello como hablamos del clima?” me dijo. Creo que Amaia ha encontrado la forma de hacerlo a través de su música, expresando esos temores y curiosidades, llevando esas reflexiones a un espacio donde otros puedan sentirse identificados.
El papel de TikTok en la música actual
Me atrevo a decir que es complicado no hablar de TikTok en esta era digital. En la misma entrevista, Amaia toca un tema muy relevante. ¿Realmente TikTok controla la música más de lo que creemos? Si no tienes idea de cómo funciona, déjame comentarte que esta popular plataforma ha dominado las tendencias musicales y ha catapultado a artistas hacia la fama instantánea.
Sin embargo, Amaia se muestra cautelosa. No busca ese éxito instantáneo, prefiere mantener su autenticidad. Es refrescante ver a un artista que no se deja llevar por la marea. Sin embargo, está claro que la juventud actual se enfrenta a retos completamente diferentes. ¿Dónde queda el esfuerzo y la construcción de una carrera a largo plazo cuando una canción puede volverse viral de la noche a la mañana?
Relacionando lo personal con lo universal
En un mundo donde todo parece girar en torno a la imagen y la superficialidad, Amaia decide explorar lo profundo. Se sumerge en su vulnerabilidad y en temas que la conectan con su público. Me recuerda a esos momentos de vida en los que debes sincerarte, incluso cuando sientes que puedes sonar frágil. Frente a sus temores y reflexiones sobre su familia, logra crear canciones que no son solo melodías, sino un refugio emocional.
Recuerdo haber asistido a un concierto en el que el artista compartió una historia similar de su vida y me sentí completamente conectado. En ese instante, entendí que no estábamos allí solo por la música, sino por la experiencia compartida. Así que, Amaia, gracias por ofrecernos tus historias, y gracias por conectar con nosotros a un nivel emocional.
Conciertos: una experiencia transformadora
Con su gira en el horizonte, la emoción de Amaia es palpable. A veces vemos a los artistas en sus escenarios brillando, pero pocos saben la preparación y el nerviosismo que hay detrás del telón. Este será su espectáculo más ambicioso hasta la fecha, y ¿qué hay mejor que enfrentar esos nervios con una sonrisa, conectando con la audiencia de una manera auténtica? Seguro que, al ver su reacción, nos sentiremos igualmente nerviosos y emocionados.
Cuando me subí al escenario por primera (y última) vez en un evento de mi escuela, no pude evitar pensar: “¿Por qué no puedo ser invisible en este momento?” Pero cuando empecé a cantar, todo cambió. Así que, Amaia, te comprendo. A veces el acto de ser tú misma en el escenario es la forma más honesta de conectarte con la gente.
Reflexiones finales: autenticidad ante todo
En conclusión, lo que más me impresiona del viaje de Amaia es su deseo de mantener su autenticidad en un mundo lleno de distracciones y presiones externas. Cada canción, cada letra, cada nota es un eco de su propia historia, de sus miedos, sus amores y su búsqueda de identidad.
Así que sí, la pregunta sigue vigente: ¿cuántos de nosotros nos sentimos como si estuviéramos soñando en este gran escenario llamado vida? Esa búsqueda de significado, de conexión y de autenticidad es algo que todos compartimos, y es la verdadera esencia de lo que Amaia nos ofrece en su música. La vida, como la música, a veces puede parecer una ilusión, pero en el fondo, todas nuestras experiencias son reales y vale la pena ser contadas.
Al final, concentrémonos en disfrutar de lo que la vida nos ofrece mientras nos permitimos sentir con cada nota, con cada lágrima y con cada risa. A ti, Amaia, gracias por recordarnos la importancia de abrir los ojos y descubrir lo real… aunque a veces preferiríamos quedarnos en la burbuja de un buen sueño. ¡A seguir disfrutando de la música!