A menudo, parece que el camino de la vida y la carrera profesional de los demás se marcan en línea recta, como si la elección de una profesión fuese la última decisión de una serie de elecciones que nos definen para siempre. Sin embargo, la realidad es más compleja y más emocionante, especialmente si hablamos de figuras como Alba Galocha, quien con sólo 23 años ya estaba cuestionándose qué quería ser de mayor. Y, sinceramente, ¿quién no se ha hecho esa pregunta al menos una vez en la vida?

La búsqueda de identidad: ¿quién eres cuando no eres solo una etiqueta?

Alba, originaria de Santiago de Compostela, ha recorrido un camino que podría parecer errático para muchos, pero que en realidad es un emocionante viaje de autodescubrimiento. Ser modelo, actriz y ceramista son solo algunas de las etiquetas que se le pueden aplicar, pero ella ha aprendido que estas son solo partes de una historia mucho más rica. En una reciente entrevista, Alba comentó: “Lo que era en aquel momento no lo había escogido yo. Ser modelo es algo que aparece, que no eliges.” Esa misma sensación ha sido la que me ha hecho reflexionar sobre cómo a veces nos encontramos atrapados en las expectativas de los demás. ¿No te ha pasado alguna vez sentir que vives la vida que otros han planeado para ti? ¡Es un clásico!

Al principio, confiamos en que las decisiones que tomamos, especialmente en la juventud, nos encaminarán hacia un destino predeterminado. Pero ¿y si, como Alba, te das cuenta de que el destino no es más que una serie de cambios y transformaciones que están a nuestra disposición? ¿Es acaso el verdadero éxito seguir un camino en línea recta, o es más bien la capacidad de adaptarse y cambiar de dirección cuando es necesario? ¡Qué dilema! 🌀

La presión de elegir una sola profesión

La cultura laboral tradicional nos empuja a definirnos a través de una única carrera; «ve a la universidad y consigue un trabajo estable» es un mantra que ha resonado en generaciones pasadas. Pero la verdad es que en un mundo tan cambiante como el actual, es refrescante encontrar voces como la de Alba, que cuestiona esta narrativa. Ella misma ha confesado que al principio le costó aceptar que podía pasar de ser modelo a actriz y, más tarde, a ceramista. “La inestabilidad da vértigo,” dice. Y es que, ¿quién no ha temido alguna vez dar un giro radical en su vida? Esa sensación de incertidumbre puede ser abrumadora.

Recuerdo cuando decidí dejar mi trabajo corporativo para dedicarme plenamente a la escritura. La tensión entre la seguridad económica y el deseo de perseguir una pasión fue brutal. Pero, al igual que Alba, al final decidí dar el salto. Y sí, hay días en los que me despierto con esa misma ingente pregunta: “¿Qué carajo estoy haciendo?”.

El arte como medio para el autoconocimiento

La exploración y el aprendizaje son motores que nos llevan hacia la transformación personal. Para Alba, el arte se ha convertido en un refugio: “Todo lo que hago encierra una forma de estar en el mundo que te sitúa en constante investigación.” Esta frase me recuerda a una de mis citas favoritas, donde el arte se define como la expresión más pura de nuestra existencia. En algún momento, todos necesitamos un lugar donde nuestras inquietudes puedan fluir sin restricciones.

Hay algo extraordinario en el acto creativo. Cuando trabajas en tu arte, ya sea como ceramista, pintor o incluso bloguero, te enfrentas a ti mismo, a tus emociones y a tus percepciones del mundo que te rodea. Alba ha encontrado una salida en su nueva pasión, y eso puede verse reflejado en su obra. A menudo me pregunto, ¿qué pasaría si dedicáramos más tiempo a experimentar en lugar de preocuparnos por el qué dirán? Tal vez encontraríamos respuestas a muchas de nuestras inseguridades. ¿Quién se apunta a una sesión de cerámica conmigo? 🏺

Los desafíos del paso del tiempo en el mundo de la moda

Hablando de inseguridades, la cuestión del paso del tiempo se vuelve más obvia en profesiones donde la apariencia es crucial. “Como modelo dices ‘oh, shit, ya no tengo 20 años’”. Reflexionar sobre cómo nos afecta el tiempo en nuestras profesiones es un tema delicado, y lo sé porque yo también siento que el tiempo no es tan amable con nuestro espíritu juvenil. Pero lo interesante de la visión de Alba es que, a pesar de la presión de la delgadez y la juventud, ella encontró una nueva perspectiva. En lugar de verla como una pérdida, la transforma en una oportunidad para ocupar su espacio de nuevas maneras. ¿No es inspirador ver a alguien abrirse camino sin dejar que su físico sea una limitación?

Alba celebra su propia evolución: “Como persona que crece, me encanta”. Esa afirmación está cargada de poder, pues nos recuerda que cada año que pasa no es una travesía hacia la decrepitud, sino una oportunidad para adquirir sabiduría y nuevas experiencias.

Feminismo y relaciones: un camino de desilusión y esperanza

Uno de los temas más relevantes en la conversación con Alba es su relación con el feminismo y el sistema patriarcal. Tras su experiencia y desilusión con el género masculino, su declaración: “Cariño, es que no estáis haciendo nada para que no os odiemos” resuena profundamente. La lucha por la igualdad y el reconocimiento no es solo una carga que llevan las mujeres; también es responsabilidad de los hombres reconocer sus errores.

Sin embargo, en alguna parte de su voz se percibe esperanza. Alba menciona su relación con un «hombre bueno». No todos los hombres son el 98% mencionado, y, aunque las cosas parezcan sombrías, hay destellos de luz que nos recuerdan que el cambio es posible. Quizás ahí es donde reside un enfoque positivo: saber que podemos encontrar conexiones auténticas y significativas si elegimos, si estamos dispuestos a ser vulnerables y a dejar de lado las expectativas que nos impone la sociedad.

¿Te has sentido alguna vez como si debieras hacer frente a un monopolio de machismo mientras trabajabas en un entorno dominado por hombres? Es una sensación común, y a veces puede generar frustración. Sin embargo, cuando nos unimos con otras mujeres y encontramos aliados inspiradores en hombres, el camino puede ser más fácil.

La búsqueda de autovaloración

Una de las reflexiones más impactantes que Alba comparte es sobre su percepción de la belleza. Ella ha luchado contra la etiqueta de lo que significa ser «guapa» y ha encontrado paz en su propio ser. La frase que queda grabada en mi mente es: “Soy consciente de que soy una persona guapa y de que he vivido de eso durante 15 años, pero siempre he intentado luchar contra la etiqueta de la belleza”. Esta lucha interna refleja muchas de nuestras propias batallas, donde constantemente nos preguntamos si somos suficientemente buenos, bellos o capaces.

Al final del día, la belleza es solo una de las múltiples facetas de una persona, y lo que realmente importa es cómo nos sentimos al respecto. En mi propia vida, he tenido que aceptar que a veces me siento más seguro con una taza de café en la mano que con un espejo reflejando mi apariencia. ¡Así que sigamos adelante y saquemos lo mejor de nuestra autenticidad! ☕🌟

El cambio de círculos

Por último, Alba nos comparte su experiencia de cambiar de círculos sociales, lo cual es un tema importante en el proceso de madurar. «Incluso con mi mejor amigo, antes que nosotros». A veces, es necesario ser selectivo y rodearse de personas que hagan vibrar nuestra mente y corazón. ¿Te has encontrado alguna vez en la necesidad de dejar atrás relaciones que ya no te nutrían? Puede ser un paso difícil, pero también liberador.

Y así, el camino de la transformación de Alba Galocha continúa. Desde su vida como modelo hasta convertirse en una artista multidisciplinaria, su historia es un tributo al poder de la exploración, el autoconocimiento y la esperanza en tiempos inciertos. La vida está llena de giros inesperados y nuevas direcciones, y en cada una de ellas hay lecciones esperando ser descubiertas.

¿Y tú? ¿Estás listo para permitirte explorar? ¿Qué nuevas facetas de ti mismo te gustaría descubrir? La respuesta podría sorprenderte.