La saga de Harry Potter es indudablemente uno de los fenómenos culturales más grandes de nuestro tiempo. Escrita por J.K. Rowling, la historia del “chico que sobrevivió” ha cautivado a millones de personas alrededor del mundo. ¿Quién no ha soñado con recibir una carta en su cumpleaños número 11, invitando a asistir a la escuela de magia y hechicería de Hogwarts? Sin embargo, aunque Hogwarts no esté en España, hay una gran sorpresa al otro lado del Canal de la Mancha: Escocia. En este artículo, me embarcaré en un viaje por los distintos lugares de Escocia que no solo marcaron la historia de la saga, sino que también son perfectos para cualquier amante del turismo mágico.

La magia de Edimburgo: una fuente de inspiración

Antes de adentrarnos en los lugares de rodaje, debemos hablar un poco sobre Edimburgo, la capital escocesa que sirvió como fuente de inspiración para la autora. Muchos fans no lo saben, pero la ciudad está impregnada de magia, historia y un toque de misterio (¿o será la niebla?). Mi viaje a Edimburgo me llevó a Victoria Street, una calle llena de colores y encanto, donde se dice que J.K. Rowling se inspiró para crear Diagon Alley. Si ves la calle, no puedes evitar pensar: “Sí, aquí podría haber un mundo oculto lleno de magos y brujas”.

Una de mis anécdotas favoritas es cuando intenté atrapar una fotografía de la famosa Catedral de St. Giles, solo para terminar captando el sombrero de un hombre que me decía “¡Hogwarts no existe, amigo!” mientras trataba de sostener un globo en forma de varita. Aunque me molesta un poco haber perdido la foto perfecta, esa es la magia de los viajes, ¿no? A veces, lo inesperado es lo que realmente importa.

La isla de Moine: misticismo en cada esquina

Hacia el oeste de Escocia, se encuentra el Lago Eilt y en su interior, la mágica Isla de Moine. Si alguna vez te has sentido abrumado por la belleza de la naturaleza, este lugar definitivamente te dejará sin aliento. La isla, con sus altos árboles y esa niebla que parece haber salido de un cuento, se convirtió en el escenario donde se realizó una de las escenas más conmovedoras de la saga: el entierro de Albus Dumbledore en “Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 1”.

Recuerdo que, al llegar al lago, el ambiente era tan denso con el silencio de la naturaleza que casi podía escuchar a Snape susurrar su eterno “Siempre”. Aunque el sepulcro de Dumbledore no se puede visitar, miles de fans se acercan cada año a rendir homenaje desde la orilla. ¿Alguien ha dicho selfie? Hice uno donde claramente se notaba mi «face de tristeza» en honor a nuestro querido director.

Glenfinnan Viaduct: el paso del Hogwarts Express

Si hay un lugar que captura la esencia del tren que nos lleva al mágico mundo de Hogwarts, es el Viaducto de Glenfinnan. Esta impresionante estructura de piedra se hizo famosa por las escenas del Hogwarts Express cruzando sus 21 arcos en las películas. Es una vista que, literalmente, me hizo sentir como si estuviera dentro de una película.

Algunas veces, me pregunto si el tren pasa de verdad o solo en nuestros corazones. ¿Por qué no hay un servicio real que nos lleve mágicamente a Hogwarts? Lo sé, lo sé, es solo un sueño. Pero ahí estaba yo, en el viaducto, viendo pasar algunos trenes de la vida real e imaginando que serían el Hogwarts Express. Casi me asusté cuando el tren real apareció, y todos comenzamos a gritar “¡Hogwarts!” como si tuviéramos 11 años.

La mística de Glencoe: escenarios de otra película

Después de dejar el Viaducto de Glenfinnan, mi siguiente parada fue Glencoe. Si el paisaje de Escocia es hermoso, Glencoe es todo lo que hay que añadir a esa belleza. Este espectacular valle ha sido escenario de muchas películas, incluyendo las de Harry Potter. En «Harry Potter y el prisionero de Azkaban», se puede ver el viaje en autobús mágico, y algunos de los paisajes fueron filmados aquí.

No puedo evitar recordar la vez que me perdí intentando encontrar un buen lugar para tomar fotos. Al final, me di cuenta de que cada rincón de ese lugar era perfecto. No había necesidad de buscar el mejor, porque todos eran una maravilla. A veces, en la búsqueda de la perfección, se nos olvida que lo simples momentos son los que realmente importan, ¿verdad?

El castillo de Alnwick: el verdadero Hogwarts

Si bien en las películas se usaron efectos especiales para dar vida al castillo, Existen en la vida real castillos que podrían haber sido los verdaderos Hogwarts. Uno de estos es el Castillo de Alnwick, ubicado en Inglaterra, aunque a pocos kilómetros de la frontera escocesa. Este castillo fue donde se filmaron las lecciones de vuelo de los estudiantes en “Harry Potter y la piedra filosofal”.

Yo recordaba haber tenido clases de vuelo en mi infancia (por supuesto, en mi imaginación). Al llegar a Alnwick, me sentí como si hubiera regresado a mi niñez. ¿Y qué mejor manera de recordar esa sensación que subiendo a una escoba? Por supuesto, no era una escoba mágica, pero el rincón donde se filmó la película me hizo sentir que el aire soplaba mágico alrededor de mí.

Y quién podría olvidar la diversión de ver a los niños en el castillo, todos vestidos como Harry, Ron y Hermione, tratando de aventurarse como los verdaderos magos. Uno de ellos, disfrazado de Harry, me preguntó si era un Muggle. Solo pude sonreír y responder: “Si ser un Muggle significa no estar en una película, entonces soy el rey de los Muggles”.

Un recorrido virtual por otros escenarios

Aparte de los mencionados, hay otros muchos lugares en Escocia que sirvieron de telón de fondo para las películas de Harry Potter. Por ejemplo, el Puente de Glenfinnan, el Castillo de Stirling y la misma Universidad de Edimburgo, donde, se dice, la historia de Hogwarts y sus estudiantes cobró vida en la mente de Rowling. Casi se puede sentir la brisa de la magia al caminar por estas calles históricas.

Sin embargo, aunque los escenarios son esenciales, la verdadera magia de Harry Potter reside en la conexión que forma con los fans. Recuerdo haber conocido a un grupo de entusiastas en Edimburgo, todos uniendo fuerzas para crear una especie de club de fans. Hablábamos sobre nuestras partes favoritas de las películas, y me hicieron pensar: “¿No es fascinante cómo una historia puede unir a tantas personas?”

Conclusiones: el legado de Harry Potter

La historia de Harry Potter no solo vive en los libros y las películas, sino también en los escenarios donde fue filmada. Cada lugar en Escocia tiene su propia magia, no solo por los recuerdos que traen las películas, sino también por la belleza y la historia que ofrecen a todos los visitantes. La esencia de Hogwarts y el mundo mágico de Rowling están a solo un viaje en avión.

Así que, si alguna vez sientes la necesidad de escapar de la rutina diaria, te animo a que cierres los ojos y pienses en lo que significa para ti Harry Potter. Busca tu propia isla de Moine, tu propio viaducto o castillo. La emoción de descubrir tales lugares es, quizás, tan mágica como las historias mismas.

¿Y tú, qué lugar del mundo de Harry Potter te gustaría visitar? ¡Déjalo en los comentarios y comencemos una conversación mágica!

Ahora, se acerca la hora de cerrar este capítulo. Quizás la verdadera magia de Harry Potter no está solo en los lugares que visitamos, sino en las historias que compartimos. ¡Así que aquí dejo mi varita y mi maleta lista para la próxima aventura!

Recuerda, en el mundo de Harry Potter y de los viajes, ¡la aventura nunca termina!