La época del año en la que las luces navideñas comienzan a brillarse, los turrones están a la vista y las cenas de empresa se convierten en una tradición que, para muchos, significa celebraciones y diversión. Pero, ¿es realmente tan divertido si terminamos acabando en un control de la DGT con un nivel de alcohol que haría sonrojar a un pingüino bebiendo vino? Antes de que las fiestas nos arrastren a un torbellino de celebraciones y excesos, hablemos un poco sobre la importancia de conducir responsablemente – y de lo que está en juego.
La DGT no se duerme: nueva campaña de controles
Tal y como nos ha dicho la Dirección General de Tráfico (DGT), desde ahora y hasta el próximo domingo 22 de diciembre se llevará a cabo una campaña especial destinada a detectar a los conductores que deciden mezclar copas con la conducción. No esperes a que suene el villancico que dice «Noche de paz» para pensar en las consecuencias de esa última caña antes de salir. La DGT ha reforzado su vigilancia y, te lo prometo, no es un mero «cuidado con la botella». Este año, los controles se realizarán a cualquier hora del día y, quizás, en esa calle que nunca pensaste que pudieran parar.
Un recordatorio amable: ¡no te subas al coche!
Si hay algo que deberíamos aprender de estas campañas es que la seguridad, tanto tuya como la de los demás, debe ser una prioridad. Después de unas copas, nunca, jamás, ni aunque te sientas como un héroe con un superpoder para manejar tu estado, deberías considerar la opción de coger el coche. ¿Te imaginas llegar a casa y tener que explicar a tu familia que te detuvieron por culpa de esa copita de más en la cena de Navidad? No solo no te gustaría, pero también podría ser un tema de conversación incómoda en la próxima reunión familiar.
El consumo de alcohol: un problema más grave de lo que parece
Dejando a un lado el humor, hay que tener en cuenta que el consumo de alcohol y drogas es la segunda causa de accidentes mortales en las carreteras. ¿Te sorprende? A mí también me sorprendió al enterarme. Después de las distracciones, que juegan un papel importante en la mayoría de los accidentes, el consumo de sustancias ha resultado ser un verdadero desastre. En lo que va del 2023, un 53.6% de los conductores fallecidos en accidentes de tráfico presentaron tasa de alcohol en su cuerpo, según el Instituto Nacional de Toxicología. Eso es un número alarmante, y definitivamente no podemos seguir ignorándolo.
Sanciones: porque la diversión puede salir cara
Ahora bien, vale la pena hablar de las sanciones. La DGT ha sido clara al respecto. Si das positivo en un control, te enfrentas a una multa de 600 euros y la pérdida de cuatro puntos en tu carné. ¿Y si piensas «Bah, eso no es mucho»? Recuerda que si tu tasa de alcoholemia es más del doble de lo permitido, la cosa se pone seria: te esperan 1.000 euros y seis puntos menos. Y, si eres un reincidente, no tendrás mucha suerte, ya que la penalización será la misma, independientemente de cuánto hayas bebido. ¿Y si la cosa se agrava y te conviertes en delincuente? ¡Mala idea! Podrías enfrentar pena de prisión o, al menos, la retirada del permiso de conducir durante un mínimo de un año. Así que, ¿realmente vale la pena?
El dilema de las drogas: un límite muy claro
Ahora pasemos a las drogas. En este caso, la DGT no da espacio a equivocaciones. Si apareces con presencia de drogas en tu sistema, estás mirando hacia una multa de 1.000 euros y la pérdida de seis puntos. ¿Y si decides que estás por encima de la ley y te niegas a un control? Adiós puntos y multa. ¡No es el golpe que nadie espera para cerrar el año!
Una solución alternativa: transporte responsable
Al final del día, la pregunta es: ¿Cómo quieres terminar tus fiestas? ¿Con un fajo de multas en tus manos o con una anécdota divertida para contar? Una solución que he encontrado útil en mis años de fiesta es el transporte alternativo. Utilizar taxis o aplicaciones de movilidad puede evitar esas terribles y costosas decisiones de última hora. ¿Cuántas veces hemos dicho «esta será la última libación» y terminamos en «un par más»?
Pro Tip: Si eres el conductor designado entre tus amigos, asegúrate de ser tajante en tu decisión. Es más fácil mantenerse firme en tu postura si sientes que tus amigos están de acuerdo y apoyan la idea de una “noche sin alcohol”.
Reflexionando sobre la responsabilidad
Piénsalo de esta manera: la diversión no debería salir cara. Las fiestas son momentos preciosos para compartir, reír y celebrar logros. Pero también hay una responsabilidad que debemos asumir como conductores. Tal vez tengas un amigo que siempre se ofrece a conducir. (Mentalmente, pienso en ese amigo como un héroe anónimo que a veces desearía tener más cervezas por su sacrificio). Este amigo debería también ser valorado. ¡Dale una palmadita en la espalda y elige un bar donde puedas brindar sin preocupaciones!
Consejo final: cuida de ti y de los demás
En conclusión, a medida que nos acercamos a esta época del año, simplemente recuerda esta divertida y a menudo cierta anécdota: «Lo que pasa en la fiesta, se queda en la fiesta, siempre y cuando tú no seas el que conduce». ¿Acaso hay algo mejor que disfrutar de una copa de vino (o dos) siendo responsable y sin licencia de conducir por medio? Además de construir un recuerdo bonito, te aseguras de que, cuando todo lo ensucian los copos de felicidad de la celebració, nadie acabará mal.
Así que, ya sea que decidas brindar por un nuevo año o celebrar tus logros, hay una forma de hacerlo sin poner en riesgo tu vida ni la de otros. Brinda por la vida, por la alegría, ¡pero no a expensas de la responsabilidad!
Realmente espero que este artículo no solo te haga reír un poco, sino que también te ayude a reflexionar sobre la importancia de la seguridad vial. Y así, cuando levantes tu copa, recuerda: la verdadera celebración comienza cuando todos estamos a salvo y disfrutando juntos. Feliz año Nuevo, y que tus decisiones te lleven a un viaje feliz – y sobrio!