La Fundación Bancaria La Caixa se encuentra en un momento de cambio significativo, y no solo porque a partir del 1 de enero de 2024 asuma Josep Maria Coronas como nuevo director general. La salida de Antonio Vila, que después de 40 años de servicio ha decidido dar un paso al lado, representa el cierre de una etapa en la que esta fundación ha sido un pilar fundamental en el ámbito social y cultural en España. Pero, ¿qué hay detrás de este relevo y qué podemos esperar en el futuro? Acompáñenme en este recorrido.

La huella de Antonio Vila

Antonio Vila ha sido un nombre conocido en La Caixa desde que entró a formar parte de la entidad en 1985. Imagina trabajar en el mismo lugar durante casi cuatro décadas; eso es más que la vida laboral de una gran parte de nosotros, y en su caso, fue la cuna de una carrera profesional impresionante. Desde su llegada, ha desempeñado diferentes roles, todos con la síncopa de la dedicación y la habilidad. Desde ser subdirector general hasta presidente de MicroBank, su trayectoria en la entidad es digna de admiración.

Vila ha dejado una marca indeleble en la fundación. Pero a veces, la vida laboral se siente como un juego de sillas musicales, y después de tanto tiempo, es el momento de que otros tomen el timón. Como es habitual en estos casos, su renuncia por razones personales plantea dos preguntas: ¿cómo se siente uno después de tantos años entregado a una causa? Y, más importante aún, ¿caminaremos nosotros en su lugar algún día?

La llegada de Josep Maria Coronas

Con el viento de la renovación, Josep Maria Coronas se prepara para ejercer su nuevo rol. Abogado del Estado, su trayectoria incluye cargos en grandes empresas como Abertis y Hispasat, así como una fuerte presencia en el ámbito académico. ¡Vaya, parece que tenemos un ‘Superman’ en la Fundación La Caixa! Si no fuera porque no tiene capa, podríamos estar hablando de un héroe en serio.

Como nuevo director general, Coronas no solo menciona lo importante de su trabajo en la fundación, sino que también se enfrenta a retos interesantes. Esto me hace recordar cuando empecé mi primer trabajo. Nada puede preparar a un novato para la realidad del mundo laboral, ¿verdad? Sin embargo, Coronas parece tener bastante claro que la fundación deberá continuar priorizando proyectos sociales con impacto transformador.

Ahora, la pregunta que todos nos hacemos: ¿tendrá Coronas la receta mágica para mantener el legado de Vila, mientras le da un toque fresco a la fundación?

¿Qué es la Fundación La Caixa?

Antes de entrar en detalles, vale la pena contextualizar un poco. La Fundación La Caixa es mucho más que una institución que otorga ayudas. Es, de hecho, el primer accionista de CaixaBank, controlando un 31,2% de sus acciones. La fundación ha tenido un presupuesto de cerca de 600 millones de euros este año, destinado a programas sociales, iniciativas científicas y culturales. ¿Se imaginan cuántas vidas se pueden tocar con esa cantidad? Es un verdadero motor de cambio.

Isidro Fainé, presidente de la Fundación, ha elogiado el impacto de Vila durante estos años. Fainé, a sus más de 80 años, es un testimonio viviente de que nunca se deja de aprender. La verdad es que su ejemplo es inspirador. ¿Nos atreveríamos a seguir su camino? Uno nunca sabe, tal vez de aquí a unos años esté yo estudiando algo loco como la física cuántica solo porque quiero ser igual de ‘cool’ que Fainé.

Nuevos nombramientos: un equipo renovado

Además de la llegada de Coronas, también se ha nombrado a Esther Planas Herrera como directora general adjunta. Ella ha estado desempeñándose como subdirectora general de Finanzas, Jurídica e Infraestructuras. Aquí nos damos cuenta que, en el mundo de la fundación, la formación y la excelencia son clave. Esto me hace reflexionar sobre cuántas veces en la vida hemos formado parte de un equipo donde cada uno juega un papel crítico y el éxito del todo depende del esfuerzo individual y colectivo.

En este nuevo equipo, la combinación de experiencia y juventud tiene el potencial de traer una perspectiva fresca y dinámica. Aunque, por supuesto, cada cambio viene acompañando una serie de incertidumbres. ¿Quién no ha sentido un leve miedo al cambio en algún momento de su vida? Pero claro, a veces esos giros son precisamente lo que podemos necesitar.

La importancia del enfoque social

Volviendo a lo importante, la Fundación La Caixa ha demostrado una y otra vez su compromiso social. En el contexto actual, donde muchas instituciones se ven tentadas a mirar solamente hacia el beneficio económico, aquí hay un rayo de esperanza. La misión es clara: centrar sus esfuerzos en las comunidades vulnerables.

Fainé ha instado a empresarios y directivos de todas las edades a reflexionar sobre la formación continuada, especialmente en áreas como la inteligencia artificial. Este llamado a la acción nos recuerda que el conocimiento es poder, y que en un mundo que evoluciona a pasos agigantados, debemos estar a la altura. ¿Eres capaz de imaginar cómo cambiará el mundo en la próxima década? ¡Es un tema apasionante!

Reflexiones finales: el futuro de la Fundación La Caixa

La Fundación Bancaria La Caixa se encuentra en un cruce de caminos. Con el liderazgo de Coronas y el respaldo de Fainé y Planas, se preparan para abordar los muchos desafíos que vienen en el horizonte. ¿Qué tipo de iniciativas tomarán forma? ¿Cómo seguirán impactando a las comunidades más necesitadas en el camino?

Recordemos que, al final del día, el compromiso social no es solo un deber, sino una oportunidad. Una oportunidad que tenemos cada uno de nosotros de hacer de este mundo un lugar mejor. Mi deseo es que la Fundación La Caixa siga siendo un faro de esperanza y un ejemplo a seguir.

La transición es un proceso natural en la vida, y aunque despedimos a Vila, le damos la bienvenida a Coronas con los brazos abiertos. Así que, aquí estamos todos, esperando la siguiente jugada en este juego de ajedrez social que es la vida. ¿Quién se atreve a pensar que el futuro no se ilumina cuando hay buena intención y preparación detrás de las decisiones?

Sigamos atentos, que el viaje apenas comienza y la historia de la Fundación La Caixa está lejos de concluir. ¿Quién sabe cuáles serán las próximas páginas en este libro de impacto social? La curiosidad es lo que mantiene viva nuestra esencia humana, al final del día.