Si hay algo que caracteriza a la ciudad de Sevilla, aparte de su impresionante patrimonio histórico y sus tapitas de tortilla, son sus tradiciones festivas. Las calles resuenan con música, risas, y, por supuesto, ¡los inconfundibles petardos que nos recuerdan que la navidad está a la vuelta de la esquina! Pero, ¿alguna vez te has preguntado hasta dónde se puede alargar la fiesta sin que un vecino alega que la «orquesta del sofá» (tu tío con una guitarra) lo está volviendo loco? ¡Vayamos al grano! En este artículo, analizaremos la normativa de ruidos del Ayuntamiento de Sevilla durante estas festividades y cómo puedes celebrar sin causar estruendo ni molestias a tus vecinos.
La normativa de ruidos: ¿dónde está la línea?
Sí, es cierto que durante las festividades, la normativa sobre ruidos en Sevilla tiende a aflojarse un poco, al menos hasta la madrugada. En días como el 24, 25 y 31 de diciembre, así como el 1 de enero, se permite que la música suene hasta más tarde. Pero antes de sacar la guitarra (o los altavoces) y montar una fiesta en casa, conviene recordar que hay límites y normas que debemos respetar.
Según la ordenanza contra la contaminación acústica del Ayuntamiento de Sevilla:
- Las celebraciones particulares pueden desarrollarse entre las 12:00 y las 23:00 horas en un ambiente cívico y respetuoso hacia los demás.
- Sin embargo, para esas fechas señaladas, se permite hacer ruido durante todo el día, salvo en las horas de 04:00 a 12:00.
Es una buena noticia para los fiesteros, pero ¿qué pasa si se excita la situación y termina sonando rock and roll a la 01:30 a.m. el 25 de diciembre? Pues, amigo mío, podrías tener la visita de la Policía local.
La visita inesperada de la Policía: una anécdota personal
Para ilustrar esto, me gustaría compartir una historia. Recuerdo una noche de fin de año en casa de un amigo. El ambiente era fantástico: música alta, comida rica y todo el mundo disfrutando. Fue tan divertido, que una hora de “solo una más” se convirtió en tres. Agradecimos que nuestra vecina, una adorable abuelita, decidiera no quejarse. Pero, créanme, si hubiera tenido una guitarra desafinada y una flauta de pan en la sala, seguro que a esa hora ya nos hubieran dado el alto.
Y así es como, aunque las festividades invitan a desinhibirse y celebrar, siempre es bueno recordar que hay vecinos que quizás no están tan interesados en escuchar nuestro repertorio musical.
Tipos de ruidos permitidos y prohibidos: ¿sonido o estruendo?
Ruidos permitidos
En estas fechas especializadas, los ruidos de las celebraciones son generalizadamente permitidos, pero eso no significa que se pueda hacer cualquier cosa. Durante el 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero, puedes disfrutar de:
- Música a alto volumen (pero, por favor, guarda un poco de consideración, que no a todo el mundo le gusta el reggaetón).
- Fuegos artificiales y petardos (esos que a veces parecen un aviso de una invasión extraterrestre).
Recuerda que los petardos están prohibidos sin autorización durante el resto del año, y si decides hacerlo, ten en cuenta la franja horaria: 03:00 a 11:00 y 15:00 a 18:00. ¡No hay nada más penoso que ser el vecino que arruina la fiesta!
Ruidos prohibidos
Por otro lado, el exceso de ruido que podría separarte de tu felicidad es:
- Grados anormales de música o gritos que podrían ser considerados molestos.
- Lanzamiento de cohetes y otros artículos fuera del horario permitido.
Ok, ¿y qué más? Si superas ciertos niveles de decibelios, eso puede traducirse en una multa de 600 euros. O lo que es lo mismo: Un par de cervezas menos para el fin de semana.
Consecuencias por exceso de ruido: una advertencia necesaria
Si nos seguimos riendo de la vida, no olvidemos que hay consecuencias. La normativa establece que los ruidos excesivos pueden acarrear sanciones económicas. Al parecer, la Festividad no es una excusa para reventar los tímpanos de tus vecinos. ¿Y quién quiere perder unos euros en multas cuando podrían ser usados para unas deliciosas tapas en el centro?
¿Cómo evitar los problemas?
- Conciertos a bajo volumen: En lugar de sonar como un festival, una música de fondo suave invitaría a disfrutar de la conversación más que de estruendos.
- Planificación de horarios: Si decides “darlo todo”, empieza un poco antes de la medianoche, así nada más que culminas con sonidos festivos, te verás rodeado de sonrisas y aplausos en vez de miradas de desaprobación.
- Respeta los horarios: Está en tus manos hacer que tu fiesta sea un éxito garantizado y también la de tus vecinos.
El arte de celebrar sin causar molestias: una reflexión final
La normativa sobre ruidos en Sevilla puede parecer un poco rígida, sobre todo en un contexto donde todos queremos celebrar con alegría, pero en el fondo busca el respeto común. No hay nada más bonito que disfrutar de la compañía de amigos, familiares o hasta un grupo de colegas al que acaban de conocer en la fiesta.
Recuerda que, en celebración, debes hacer uso de tu empatía y respeto hacia los demás. ¿Acaso no hay algo más gratificante que una celebración donde todos se sientan cómodos? Así que, si quieres asegurarte de que la próxima vez que hagas una fiesta no escucharás un «ALTO, POLICÍA», toma en cuenta la normativa de ruidos y permite que el espíritu festivo fluya sin perturbaciones.
Así que, en estas fiestas, saca al artista que llevas dentro (sin infringir las normativas, por favor) y asegurémonos de que todos volvamos a ser amigos al día siguiente. ¡Felices fiestas y no olviden ser amables con los vecinos!