La gastronomía es un mundo fascinante, lleno de sabores, ingredientes, tradiciones y, sobre todo, pasión. Si alguna vez has tenido el placer de cenar en un restaurante gourmet, probablemente recordarás cómo los sabores bailaban en tu boca, cómo cada bocado era una obra de arte. Ahora imagina eso llevado al extremo: siete estrellas Michelin, un equipo culinario consolidado y la ambición de alcanzar el estrellato completo. Este es el increíble viaje de Marcos Granda y su restaurante Skina, que recientemente ha dado un salto hacia un nuevo y brillante futuro.

La meteórica carrera de Marcos Granda

Con ese entusiasmo de un niño en una tienda de golosinas, hay que mencionar que la trayectoria de Granda es, de hecho, meteórica. Acumular siete estrellas Michelin en seis restaurantes es una hazaña que pocos—por no decir nadie—en el mundo de la alta cocina han logrado. Pero al igual que el arte de cocinar, su éxito no viene de la noche a la mañana. ¿Quién sabía que detrás de ese pequeño local en Marbella se escondía una future estrella del firmamento gastro? ¡Poco menos que un tesoro oculto!

¿Qué hace que Skina sea tan especial?

El corazón de este proyecto radica en un simple hecho: la pasión. Granda no es un chef, es un gourmet que ha recorrido los mejores restaurantes del mundo como parte de su formación. Lo estuve pensando mientras degustaba un plato de gazpachuelo en Skina, y no podía evitar sonreír. La primera vez que escuché el término «gastronauta,» me imaginé a alguien surcando los cielos en un avión lleno de ingredientes finos, en vez de un chef que busca la perfección en sus platillos.

El cambio de Skina a su nueva ubicación en la Avenida Cánovas del Castillo ha llevado esa pasión a un nuevo nivel, y el restaurante se ha transformado en un espacio que refleja a la perfección esta filosofía de vida. ¿Has estado alguna vez en un lugar que te haga sentir como si estuvieras en el cielo? ¡Así es!

La magia detrás de la cocina de Skina

¿Te imaginas estar en un restaurante donde cada plato te susurra al oído y te invita a deleitarte? Esa es la magia de Skina. Desde que Mario Cachinero asumió la dirección de la cocina a los 21 años, el nivel ha sido imponente. La forma en que Mario maneja los ingredientes y transforma cada plato en algo elegante y equilibrado es un verdadero testimonio de su talento.

Recuerdo mi primer encuentro con un tartar de atún en Skina; la combinación de sabores fue como escuchar a una orquesta perfectamente sincronizada. Una mezcla de caviar, pistacho y atún, que es simplemente justicia poética. Quieres que cada bocado te lleve de viaje, y te juro que logras eso en cada visita.

La importancia del equipo

Un chef no puede hacer todo él solo. Aquí es donde Granda ha hecho algo notable: ha construido un equipo sólido y de confianza que está en constante aprendizaje. ¿Recuerdas cuando eras un niño y jugabas en equipo? Esa sensación de camaradería es la que se respira en Skina. Cada miembro del equipo no solo está allí para cumplir un rol, sino que son todos partícipes de una misma historia. La entrega es lo que hace que la experiencia sea inolvidable.

Un nuevo capítulo en la historia de Skina

Con el traslado a la nueva ubicación, la experiencia culinaria ha mejorado notablemente. La sala cuenta con un espacio mucho más amplio, donde el ruido de los platos y las risas de la gente se entrelazan, creando una atmósfera perfecta. Aunque el servicio aún puede beneficiarse de un poco más de ajuste, eso solo añade un encanto auténtico.

Imagínate, has sido invitado a una cena elegante en casa de un amigo que quizás no sepa mezclar los tragos tan bien como te gustaría. A veces, esos fallos ligeros son lo que hacen que la noche sea especial y memorable. Eso es lo que siento sobre Skina. A veces, no es solo la comida sino cómo todo se siente en conjunto lo que importa.

La experiencia de un menú excepcional

Hablemos de la comida. La oferta de aperitivos y platos refinados es simplemente una delicia. La sopa de curry y coco, presentada junto a un escarabinero, es un segundo guiño a la cocina tailandesa que ha estado tomando fuerza en el mundo gastronómico. Los sabores vibrantes te llevarán de regreso a esas pequeñas calles de Bangkok, donde los aromas flotan en el aire.

En mi última visita, cada plato reflejaba un respeto absoluto por los ingredientes. Los arrebatos de fantasía llevados a cabo por Mario y su equipo en los fogones son verdaderamente destacados. Sin mencionar el solomillo de buey, que sería un pecado no degustar.

Un recorrido por el vino

Si has tenido la suerte de explorar una buena bodega, sabes lo que significa ser un amante del buen vino. La bodega de Skina no es solo una colección de botellas, es un santuario. Desde antiguas referencias de Navazos hasta selecciones exóticas de Champagne y Borgoña, es un viaje de descubrimiento en cada sorbo.

No quiero sonar cursi, pero cada vino asoma como un cuento esperando ser contado. ¡Y qué bien sabe contar sus historias!

¿Son los altos precios justificados?

Como en cualquier gran experiencia culinaria, los precios pueden hacer que te eches a temblar. Pero, ¿podrías poner precio a una experiencia que enriquece tu vida? Las estrellas Michelin no se sacan de un sombrero; son el resultado de una dedicación incansable.

Es importante ser honesto: los precios son altos, sí. Pero tomándolo en cuenta junto con la calidad del producto, el servicio y la experiencia general, puede justificarse. Después de todo, una cena en Skina es más que una simple comida; es una celebración de todo lo que la gastronomía puede ofrecer.

La búsqueda de la tercera estrella

La presión de obtener una tercera estrella Michelin puede ser intimidante, pero en el caso de Skina, no hay lugar para el estrés. La pasión es el combustible que impulsa a Granda y su equipo. Y al mirar su nuevo local, se puede sentir que se está construyendo algo muy grande. El juego de luces, la preciosa vajilla y una atmósfera que invita a quedarse, son detalles que no se pasan por alto.

¿Qué futuro le espera?

La pregunta en la mente de muchos es: ¿cuándo será el día en que Skina reciba la ansiada tercera estrella? Es una pregunta difícil de responder. Es como querer saber cuándo empezará a llover en un desierto. ¿Cuántas veces has estado esperando algo que parece nunca llegar? Pero lo importante es que el camino hacia la gloria se está construyendo, y si hay algo que podemos apreciar, es el viaje en sí.

Reflexiones finales

La historia de Marcos Granda y Skina es inspiradora. No es solo un relato del éxito en la cocina, sino también un reflejo de la dedicación, la pasión y el trabajo en equipo que es necesario en cualquier proyecto en la vida. Desde su modestia inicial hasta la búsqueda de la tercera estrella, cada paso ha sido significativo.

Al final del día, cuando te sientes en la mesa, rodeado de amigos, risas, grandes platos y magníficos vinos, te das cuenta de que la experiencia es lo que realmente importa. Y si puedes disfrutar de todo esto en un lugar donde se respira calidad y el amor por el arte culinario, entonces definitivamente has encontrado oro.

Si no has visitado Skina, te animo a que lo hagas. ¡Pero solo si estás listo para un viaje que elevará tu amor por la gastronomía a otro nivel! Porque te prometo, no te arrepentirás.

¿Preparado para dar ese paso?