¡Hola, amantes del cine! Si eres de los que creció con la mágica historia de E.T. el extraterrestre, seguramente has imaginado cómo habría sido una secuela de esta entrañable película. Ah, la nostalgia, ese veneno dulce que todos llevamos dentro, ¿verdad? Pero, ¿sabías que existió una segunda parte que nunca llegó a la pantalla grande? Hoy nos sumergiremos en el intrigante mundo que rodea la posible secuela de esta joya cinematográfica. Agárrate, que esto promete ser un viaje lleno de anécdotas, reflexiones y, por qué no, unas buenas risas.
El fenómeno de ‘E.T. el extraterrestre’
Estrenada en 1982 y dirigida por el maestro Steven Spielberg, E.T. el extraterrestre se convirtió rápidamente en una de las películas más taquilleras de la historia. Imagínate eso: un niño que se hace amigo de un extraterrestre que solo quiere volver a casa. ¡Eso es un guion que toca el corazón! Con sus emotivas escenas, su icónica frase «E.T. teléfono hogar», y la eterna música de John Williams, la película nos robó a todos un pedacito del alma.
Es curioso recordar que Spielberg no confiaba mucho en el éxito de su creación. En el TCM Classic Film Festival, el director admitió que tenía expectativas bajas. “Pensé que estaba haciendo una película para gente muy joven. No esperaba ninguna taquilla”, confesó. ¿Se imaginan hacer una película que cambió el cine y no tener fe en ella? A veces el destino es más sabio que nosotros.
La presión de una secuela
Como suele pasar en Hollywood, una vez que la película se convierte en un éxito, las presiones para crear una secuela son abrumadoras. Universal Studios estaba ansioso por continuar la historia de E.T.. Y aquí es donde la historia se torna interesante. Spielberg, a pesar de su reticencia inicial, comenzó a considerar la idea de una secuela. ¡Oh, la tentación del oro de Taquilla! Pero, ¿qué podría ofrecer un E.T. en una secuela que ya no estaba en su casa? Aquí es donde entra el libro que quizás muchos no conocen: The Book of the Green Planet, escrito por William Kotzwinkle en 1985.
El libro que revivió a E.T.
Este libro, que funciona como una secuela no oficial, narra las aventuras de E.T. después de regresar a su planeta natal. La premisa es que, desde su hogar, E.T. puede ver cómo su amigo Elliott está creciendo y cambiando. En un capricho, decide volver a la Tierra, desafiando las leyes de su planeta. Esto contrasta con el enfoque personal y único que Spielberg había puesto en la primera película. ¿Pueden imaginar a E.T. como un adolescente rebelde? Es una imagen divertida, ¿verdad?
La conexión emocional
De alguna manera, esa idea de un E.T. que mira a Elliott a la distancia sería un reflejo de la propia vida de Spielberg. La transición de la niñez a la adultez es un tema recurrente en la filmografía de Spielberg, y quizás había algo de sí mismo en esta historia. ¿Alguna vez te has sentido alejado de alguien mientras sigues su camino desde lejos? Esa es la esencia del crecimiento personal y de la conexión emocional que todos experimentamos. Spielberg supo captar eso y lo plasmo en su obra.
¿Por qué no hubo secuela?
Aquí es donde la historia da un giro inesperado. A pesar del interés inicial, Spielberg terminó decidido a no continuar con la historia de E.T. en la gran pantalla. A su parecer, la secuela no haría justicia al original. “Nadie podría sacarla adelante nunca”, mencionó, reafirmando su postura. Famoso por su atención al detalle y su deseo de contar historias personales y emocionales, probablemente sintió que una secuela podría desvirtuar la magia que había creado.
Recuerdos desvanecidos
¿Te has topado alguna vez con la idea de una reunión de antiguos compañeros de clase y has pensado: «¿Realmente quiero revivir esos tiempos?» A veces, es mejor dejar que los buenos recuerdos permanezcan en la distancia, como un viejo amigo que vive en el corazón. Esto es exactamente lo que le sucedió a Spielberg. La idea era buena, pero su instinto le decía que podría arruinar lo que había construido con tanto cariño.
La cultura pop y E.T.
Hablemos un poco de la influencia que E.T. ha tenido en la cultura pop. Desde homenajes en series como Stranger Things hasta referencias en eventos especiales, la conexión con esta película perdura. Cualquiera que haya vivido los años 80 en adelante puede recordar algún momento en el que un niño levantó su bicicleta al cielo en honor a E.T.
Incluso el merchandising fue un gran movimiento. Recuerdo que tenía una figura de acción de E.T. que a menudo acompañaba a mis otros juguetes. ¡Épocas doradas! ¿Quién no recuerda a E.T. con su pelaje y su mirada entrañable? Ah, cómo los tiempos han cambiado. Ahora los niños tienen drones. ¡Yo solo quería una bicicleta para volar!
Un fenómeno intergeneracional
La belleza de E.T. es que ha sabido conectar generaciones. Hoy en día, los padres que vieron la película en su infancia la comparten con sus hijos. Esto es algo fascinante. ¿Alguna vez has visto la mirada de asombro en la cara de un niño al descubrir algo nuevo? Es lo que pasó en muchos hogares cuando compartieron la magia de E.T.. La conexión entre generaciones es poderosa, y E.T. ha sido un puente entre el pasado y el presente, uniendo a padres e hijos en una experiencia común.
Conclusiones finales sobre E.T. y su legado
Así que, ¿qué conclusiones podemos sacar de esta historia, llena de potencial, amistad intergaláctica y decisiones artísticas? Spielberg puede no haber creado una secuela de E.T. el extraterrestre, pero su legado sigue vivo a través de sus innovaciones narrativas y su habilidad para evocar emociones tan profundas. En la era de las secuelas, remakes y spin-offs, a menudo olvidamos que algunas historias están destinadas a permanecer tal como fueron.
La magia de lo inalcanzable
Lo que nos enseña esta historia es que, a veces, es mejor tener algo que no se ha realizado, que arruinarlo con una secuela innecesaria. E.T. es un ícono por derecho propio y no necesita una segunda oportunidad para demostrar su valía. ¿Cuántas veces no hemos deseado que ciertos momentos en la vida no tuvieran un final? Vivir con ese anhelo de algo inalcanzable también forma parte de lo maravilloso de nuestra existencia.
Reflexiones finales
E.T. puede no haber podido volver a casa en la pantalla grande, pero su historia sigue viva. A través de nuestros recuerdos, anhelos, y, ocasionalmente, un buen maratón de películas, mantenemos la magia de E.T. el extraterrestre encendida. Así que, la próxima vez que veas a un niño levantando su bicicleta al cielo o escuchando “E.T. teléfono hogar”, recuerda que la verdadera magia de E.T. radica en el amor, la amistad y en lo que significa crecer. ¿Quién no querría un amigo extraterrestre que nos ayude a volar por la vida? ¡A levantar esas bicicletas!
Así que, aventureros del espacio y del corazón, ¿estás listo para la próxima vez que se te presente un viaje emocional? Porque, como bien sabemos, la verdadera aventura comienza en casa.