La música es un idioma universal, pero pocas personas la hablan con el mismo acento que Mar y Alicia Álvarez, las talentosas hermanas que han dejado su huella en la escena musical española. Desde su infancia rodeadas de libros y discos en Gijón, hasta su evolución como artistas bajo el nombre de Pauline en la playa, su historia es una mezcla de anécdotas entrañables, pasión desbordante y un toque de locura que solo la música puede proporcionar. Así que, ¡abróchense los cinturones! Vamos a dar un paseo por su fascinante trayectoria.

Infancia musical en Gijón: los primeros acordes

Imagina ser un niño en una casa donde los sábados siempre suena el piano. Para Mar y Alicia, esa era la economía de la vida diaria. Desde que sus dedos pueden tocar, su entorno estaba impregnado de melodías; su madre, Fany, y su padre, José Luis, les inculcaron el amor por la música y la lectura de una forma que parecía casi mágica. Leslie Carvalho, una amiga cercana, siempre dice que la música va más allá de las notas, es un viaje, ¡y vaya que ellas se embarcaron en uno!

Recuerdo la primera vez que escuché una canción y cómo eso me llevó a querer tocar un instrumento. ¿No les ha pasado? En el caso de las Álvarez, esa chispa nació en casa de una vecina, Gila Hevia, que daba clases de piano y predijo que había madera en esas dos pequeñas inquietas. La historia se pone interesante: mientras Alicia luchaba con el violonchelo, Mar encontró su camino hacia la guitarra eléctrica. ¿Fracasos? Claro que sí, pero también un montón de risas.

De Undershakers a Pauline en la playa: el cambio de una era

La llegada de los 90 marcó un punto crucial en sus vidas cuando formaron Undershakers, un grupo que se convirtió en parte del fenómeno musical que era el Xixón Sound. Ganar el Concurso de Maquetas Ciudad de Oviedo fue como recibir un ticket dorado para un viaje que nunca habían imaginado. Escucharlas contar anécdotas sobre esos días es como ver una película entrañable llena de matices, y cómo no reír con ese sentido del humor que las caracteriza. Las giras en furgoneta, esas travesuras, y sobre todo, el «muyerío» que han cultivado en su comunidad.

Sin embargo, todo viaje tiene su final, y en 1999 decidieron cerrar ese capítulo y abrir otro: Pauline en la playa. ¿Por qué el cambio? La búsqueda de algo más profundo, más íntimo. “No era nuestra despedida, era el comienzo de una nueva historia”, me susurraron en una conversación un día de estos, mientras reían al recordar cómo quisieron comparar ese nuevo sonido con “el romanticismo de un atardecer de finales de septiembre”.

Creando el presente: nuevos proyectos y desafíos

Con nuevos horizontes ya en el radar, las hermanas han sabido balancear su vida profesional y personal de forma muy admirable. Mientras Alicia dedicó una buena parte de su vida a periodismo, Mar se convirtió en profesora de música y directora de una escuela que promueve la creatividad musical. Pero eso no es todo; ¡la maternidad las llevó a crear proyectos dignos de su historia! Es fascinante cómo han transformado sus experiencias en una fuente de inspiración para otros: desde Petit Popo, enfocado en el pop para niños, hasta La Fabriquina, una editorial independiente que celebra la cultura asturiana.

A veces creo que estas mujeres son un torbellino de creatividad, y me pregunto: ¿cómo se puede estar tan activo en tantas áreas diferentes? El secreto, me dicen, es que hacen «cosas» porque les apasiona.

El impacto de la industria musical moderna

Hablando de cambios, es interesante cómo perciben la evolución de la escena musical. Anteriormente, las discográficas eran las que dictaban el ritmo; ahora, son las plataformas digitales las que tienen el poder. Para la mayoría de los jóvenes artistas, esto puede ser un reto. Pero para las hermanas, esto no ha sido un obstáculo sino una oportunidad. “Algunos creen que el cambio es malo, pero nosotros aprovechamos la nueva ola”, dice Alicia con una sonrisa. Este tipo de flexibilidad es algo que todos deberíamos considerar, ¿no creen?

Sin embargo, reflexionan de que, a pesar de tener que hacer ciertas concesiones, su prioridad siempre ha sido la creación artística. En este punto, la conversación se torna profunda, y no puedo evitar reflexionar: en un mundo tan acelerado, ¿podemos seguir siendo nosotros mismos?

La llegada de «Los días largos»: un nuevo capítulo

Mientras se preparan para lanzar su octavo disco Los días largos, las expectativas se elevan. Este álbum cuenta con sencillos como «Yo quisiera ser John Wayne» y «Que te parta un rayo», y representa una evolución en su estilo musical, un eco de su historia y experiencias. Es un disco que se siente como una conversación íntima con sus oyentes, donde cada canción relata un fragmento de su viaje.

El lanzamiento oficial está programado para el 8 de enero en el Teatro Jovellanos de Gijón y el 27 de febrero en la Sala Clamores de Madrid. ¡Estoy emocionado! Y tú, ¿estás listo para disfrutar de este nuevo regalo musical?

Reflexiones finales

A veces, las historias de artistas como Mar y Alicia nos enseñan algo más que música. Nos hablan de amor, de pasión, de comunidad y de creatividad. Ellas son un reflejo de cómo las experiencias de vida pueden entrelazarse, creando un tapiz sonoro que nos invita a soñar.

La vida nos lanza muchas preguntas, y su historia me hace reflexionar sobre la mía: ¿estamos haciendo lo que realmente nos apasiona? ¿Estamos creando algo…o solamente consumiendo lo que nos ofrecen?

Quizás deberíamos seguir un poco el ejemplo de estas hermanas y sus 25 años de creación continuada en el mundo de la música y la cultura. Porque, al final del día, todos buscamos algún sonido que nos haga sentir vivos, ¿no?

Así que, celebremos a las hermanas Álvarez y su inquebrantable espíritu creativo, y esperemos ansiosos lo que traerán en su nuevo álbum. ¿Quién se atreve a seguirles el ritmo?