La violencia siempre ha sido un tema recurrente a lo largo de la historia, y, a menudo, parece que vuelve a resurgir cuando menos lo esperamos. Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué hay períodos en los que el miedo y la intolerancia parecen apoderarse de la sociedad? En este artículo, quiero hablar sobre ‘The Order’, una película que nos sumerge en el oscuro mundo del fascismo en América durante los años 80, una historia que, aunque pueda parecer lejana, sigue teniendo relevancia hoy en día.
En un mundo donde el extremismo parece cada vez más presente, quizás es un buen momento para reflexionar sobre las lecciones del pasado. Acompáñame en este recorrido a través de la narrativa de esta película y su conexión con los desafíos contemporáneos que enfrentamos.
La historia de ‘The Order’: Fascismo y violencia
‘The Order’, dirigida por Justin Kurzel, nos lleva a un período oscuro de la historia americana. La película narra la historia de una organización supremacista conocida como la Nación Aria, en la que grupos de jóvenes blancos se dedicaban a la compra y el acopio de armas, inspirados en el libro Los diarios de Turner, un texto que, a modo de manual, trazaba un plan que incluía desde robos de bancos hasta asesinato.
Recuerdo que la primera vez que escuché sobre este tipo de movimientos, fue en una conversación bastante casual con unos amigos en una cena. Uno de ellos mencionó un documental que hablaba sobre el auge de estos grupos en los años 80 y 90. «¿No son los skinheads un poco del pasado?», pensé en ese momento. Pero, como bien nos recuerda esta película, la historia tiene extrañas maneras de repetirse, y el extremismo nunca desaparece por completo.
La violencia en las redes sociales: Un reflejo del pasado
Y es que, aunque ‘The Order’ nos presenta una representación del pasado, también nos obliga a mirar en nuestro entorno actual, donde la violencia y el extremismo han encontrado nuevos caminos a través de las redes sociales. ¿No te parece que hay cierta irónica coincidencia entre los años 80 y el estado actual del mundo? A menudo me encuentro con publicaciones en línea que incitan al odio y a la violencia. A veces me pregunto si estamos, de algún modo, reviviendo momentos de nuestra historia que preferiríamos olvidar.
En este sentido, la película toma un enfoque arriesgado al presentarnos a los villanos como personajes tridimensionales. Esto me recuerda a la popular serie Breaking Bad, donde, al igual que en ‘The Order’, uno puede llegar a sentir empatía por los personajes más oscuros. Pero, ¿hasta qué punto debemos comprender las motivaciones detrás de la violencia? Eso es algo que resulta inquietante y provoca una profunda reflexión.
Jude Law y Nicholas Hoult: Actores en la línea del tiempo
Hablando de personajes, no puedo evitar mencionar las actuaciones de Jude Law y Nicholas Hoult. Ambos actores son conocidos por su versatilidad, pero sus elecciones de papeles en esta película nos llevan a cuestionar el destino de los actores en función de sus decisiones.
Personalmente, soy un gran fan de Jude Law. Desde su actuación en Un hombre soltero hasta sus interpretaciones más recientes, he disfrutado su habilidad para adaptarse a distintos roles. Sin embargo, en The Order, su papel de policía en horas bajas resulta ser impresionante, no solo por su interpretación, sino porque parece encarnar a un hombre que ha perdido la fe en el sistema que una vez ayudó a proteger.
Por otro lado, tenemos a Nicholas Hoult, que interpreta a un joven líder de la Nación Aria. Pero, ¡ah!, ese famoso flequillo que luce en la película tal vez le haga más justicia como elemento de comedia que como símbolo de autoridad. A menudo me pregunto si algún director aún considera que un peinado puede afectar la credibilidad de la actuación de un actor. ¡Vamos, no es el año 2005, donde esas decisiones capilares podían ser vistas de otra forma!
La relevancia estudiantil: ¿Qué lecciones podemos aprender?
En efecto, ‘The Order’ no es solo una película sobre un grupo de jóvenes que se perdieron en el camino. También es un recordatorio de que la educación y la conciencia social son fundamentales para evitar que la historia se repita. ¿No sientes que, como sociedad, deberíamos prestar atención a lo que ocurrió en el pasado para no repetir esos mismos errores?
Como estudiante, siempre me impresionó cómo los movimientos políticos y sociales a menudo se basan en la desinformación y el miedo. En la película, se muestra cómo un chico que podría haber sido un compañero de clase se convierte en una herramienta de la violencia. Esto me llevó a recordar muchas discusiones sobre el antídoto más poderoso contra el extremismo: la educación. ¿Por qué no hacemos más para asegurarnos de que los jóvenes tengan acceso a una formación crítica que les ayude a discernir entre la realidad y la manipulación?
Un enfoque visual y narrativo notable
La dirección de Kurzel en The Order ofrece una cinematografía impresionante que, a pesar del trasfondo sombrío, permite apreciar la belleza del paisaje americano, añadiendo un contraste inquietante al relato. Me encanta cómo las decisiones de dirección pueden influir en la percepción de la violencia y el odio. En mi opinión, todos los buenos directores saben cómo utilizar los visuales para contar una historia más allá de las palabras.
En ocasiones, me pregunto si todos los directores de cine tienen un lado «poético» en ellos. ¿Cómo logran conjugar la violencia y la belleza de tal manera que los espectadores se vean atrapados en el relato sin poder apartar la mirada? La forma en que Kurzel representa a los años 80 son una clara muestra de eso. Los paisajes, la estética y las decisiones de iluminación crean un ambiente que, aunque te desagrada, no puedes evitar admirar.
El legado de ‘The Order’ en la discusión actual
Pero, ¿qué pasa con el eco de la violencia en la actualidad? El final de la película resulta ser un golpe bajo que puede hacer que muchos de nosotros reflexionemos. En su viaje de autodescubrimiento, el personaje de Law se encuentra en situaciones que podrían ocurrir en cualquier momento hoy en día. ¿Cómo podemos evitar que esos legados de violencia y odio se perpetúen en la sociedad moderna?
La conexión entre el pasado y presente es innegable, ya que hay un creciente resurgimiento de actitudes extremistas en varias partes del mundo. A menudo, se utilizan redes sociales para fomentar el odio, creando un caldo de cultivo para comportamientos racistas y violentos. La película nos presenta la importancia de estar alertas ante el extremismo que puede surgir en cualquier lugar.
Conclusión: ¿Un ciclo interminable de violencia?
En resumen, a través de ‘The Order’, podemos observar cómo una representación cinematográfica puede servir tanto como un recordatorio de los peligros del extremismo como un llamado a la acción. En tiempos donde el odio y la intolerancia parecen estar en aumento, deberíamos preguntarnos: ¿qué estamos dispuestos a hacer para contrarrestar estas ideologías?
La violencia y el fascismo, aunque pueden parecer cosas del pasado, siguen siendo un problema presente en nuestro mundo actual. La historia, como bien sabemos, tiene la extraña habilidad de reciclarse. ¿Estamos listos para aprender de los errores del pasado y romper este ciclo?
Lo cierto es que depende de cada uno de nosotros, y quizás, solo quizás, el verdadero cambio comience cuando decidamos abrir los ojos y reconocer que la lucha contra el odio es, y siempre será, una causa por la que vale la pena luchar.
Así que, ¿qué me dices? ¿Te animarías a ver ‘The Order’ y reflexionar sobre su mensaje? Esa es una decisión que bien podría aportar algo positivo a la conversación actual sobre el extremismo y la violencia. Al fin y al cabo, aunque el camino sea difícil, nunca es tarde para dar ese primer paso hacia un mundo más justo y tolerante.
