En un mundo donde el bienestar se ha convertido en una palabra de moda que todos parecen utilizar, me encontré un día navegando por internet y leyendo sobre alguien que está haciendo algo al respecto: Beatriz Crespo. Si bien suena como un personaje de una novela de ciencia ficción, en realidad es una mujer extraordinaria con un currículo impresionante. Me decía a mí mismo: «¿Dónde estaba yo mientras esta mujer revolucionaba el cuidado personal en el mundo empresarial y en nuestras vidas?». La respuesta es simple: probablemente estaba sentado en un sofá comiendo snacks mientras navegaba sin rumbo.
¿Qué significa realmente el bienestar?
Beatriz, doctora en Medicina y Alto Rendimiento Deportivo, se ha ganado un lugar en la lista de las Top 100 mujeres líderes de España. Pero, a diferencia de muchas personas cuyas credenciales son más impresionantes que sus acciones, Beatriz habla desde la experiencia. En una entrevista reciente, mencionó que el bienestar a menudo se malinterpreta como un simple «estar bien». Sin embargo, en inglés, la palabra ‘wellbeing’ incluye el verbo «to be», que se traduce a «ser» y «estar». Esto me hizo reflexionar: ¿hemos estado tan atrapados en la idea de solo «estar bien» que nos hemos olvidado de «ser» realmente felices?
¿Bienestar o fachada?
Es fácil caer en la trampa de pensar que llevar una vida aparentemente saludable es suficiente. Voy a ser honesto: cuántas veces me he encontrado en un almuerzo con amigos, todos comiendo ensaladas y tomando agua, pero luego, al llegar a casa, devorando una pizza como si fuera el último alimento en la tierra. Así que, ¿quiénes somos realmente en nuestra búsqueda del bienestar, y hasta qué punto conectamos nuestras acciones con nuestras verdaderas necesidades?
Beatriz nos ofrece un par de pistas sobre cómo lograrlo en su modelo de ‘Wellbeing Analytics’. Esta innovadora forma de medir el bienestar en las empresas comenzó en 2014, cuando ella decidía que había que averiguar cómo el estrés laboral afectaba a nuestra salud. Después de todo, ¿quién no ha sentido el apretón de un lunes por la mañana? Para nadie es un secreto que el estrés en el trabajo puede llevarnos a un estado de crisis personal. Santos de este siglo, como el café o el workaholismo, son tan comunes que hemos normalizado comportamientos dañinos.
La sostenibilidad social: más allá de lo obvio
Pero, ¿la sostenibilidad en el trabajo significa solo tener café orgánico en la máquina? Según Beatriz, la sostenibilidad social ahora incluye el bienestar laboral como un indicador clave del desempeño de una empresa. Estas métricas, en formas de reportes claros y auditables, no son solo un añadido, sino una necesidad para mantener la reputación verde de una corporación. empresas como McDonald’s y Leroy Merlin están comenzando a implementar sistemas que priorizan el bienestar de sus empleados.
Aquí es cuando pienso en el lugar donde trabajo y me pregunto: ¿realmente me cuidan como empleado? ¿Recibiendo frutas frescas todos los lunes y una sala de descanso decorada, esparcen la buena onda? Y aquí me encuentro con la revelación de que no solo es una cuestión de ahorro de costos en el cuidado de la salud, sino una inversión en el capital humano que debería ser una prioridad.
El triste auge del absentismo
La situación se torna crítica. Beatriz comparte que el absentismo médico ha alcanzado niveles alarmantes, con cifras que nos hacen querer gritar. Pero, ¿qué está pasando realmente? La falta de conciliación laboral y la creciente presión del día a día provocan que muchos se queden en casa, y las empresas pierden considerablemente. La buena noticia es que el bienestar de los empleados es ahora más importante que nunca.
Todos hemos escuchado las historias sobre la cantidad de días que perdemos al año debido a problemas de salud mental o estrés. A veces, mientras trato de hacer malabares con mis responsabilidades laborales y personales, me pregunto: «¿Le estoy dando el suficiente cuidado a mi cuerpo y mente?» ¡Es casi como un ejercicio de equilibrio que nunca termina!
Microhábitos: pequeñas acciones, grandes cambios
Ahora, la verdadera joya del trabajo de Beatriz es su enfoque en los microhábitos. En su libro «Microhábitos Saludables», nos guía a través de 12 relatos que proponen pequeñas acciones cotidianas que se pueden integrar fácilmente en nuestras vidas. Hablemos claro: estos microhábitos son ejércitos de pequeños cambios que, al parecer, pueden hacer una gran diferencia.
Beatriz enfatiza que, si nunca hemos hecho deporte, todo se reduce a ponernos en movimiento de manera divertida y sencilla. Quién puede decir que bajar escaleras en lugar de usar el ascensor no es una manera genial de comenzar. La cuestión aquí es que al cambiar un pequeño hábito, podemos cambiar nuestra percepción de lo que significa cuidarnos. No más excusas de tiempo: ¡dos minutos es todo lo que necesitas!
Mi anécdota sobre los microhábitos
Déjenme compartir algo gracioso; un día decidí que iba a llevar mi frutería a otro nivel y hacer smoothie para desayunar. A la segunda semana, los frescos se estaban convirtiendo en un compost, y la batidora más que nada se volvió mi enemiga. Sin embargo, ahora tengo un microhábito: cada vez que voy al supermercado, prometo comprar al menos una fruta nueva que evite la monotonía. Eso es mejor que nada, ¿o no?
La tentadora inteligencia artificial
En la conversación sobre hábitos, aparece la Inteligencia Artificial (IA) como un aliado, un concepto que enriquece aún más nuestro camino hacia el bienestar. Según Beatriz, pronto veremos hologramas de entrenadores personales que nos estarán guiando, y yo solo puedo imaginarmelos diciendo: «¡Vamos, 10 más!» mientras yo, por supuesto, ya estoy de camino a la cocina. Me deja pensando en la idea de que la IA puede ser válida, incluso en la alimentación; imagina recibir un menú completamente personalizado a medida de nuestras necesidades y gustos. ¿No sería increíble?
¿Estamos realmente preparados para esto?
Por supuesto, todo esto suena increíblemente prometedor, pero también nos invita a una reflexión: ¿estamos listos para este mundo de autos personalización al extremo? ¿Podríamos llegar a olvidarnos de las recetas familiares y de los ingredientes básicos que tanto significado tienen?
Sin embargo, me entusiasma pensar que el futuro de nuestro autocuidado será tan inteligente que no tendremos que pensar en ello. Eso definitivamente nos liberará algo de tiempo para disfrutar de otras cosas, como leer un buen libro o ver nuestra serie favorita sin sentirnos culpables por no ir al gimnasio.
Un viaje ambicioso hacia el autocuidado integral
Para Beatriz, el autocuidado está en camino de convertirse en un proceso integral y personalizado. Su visión no es solo sobre la alimentación saludable o el entrenamiento físico, sino que también abarca nuestras condiciones laborales y el entorno en que vivimos. ¿Lo mejor de todo? Este avance se acerca rápidamente.
Ella anima a que pensemos en grande y abracemos la tecnología en la creación de un futuro más saludable y sostenible. Es un reto para todos, pero también una oportunidad para cambiar nuestras vidas.
Conclusión: el bienestar es un viaje, no un destino
Así que aquí estoy, escribiendo sobre Beatriz Crespo, una mujer que se encuentra en el corazón de un movimiento que está transformando la forma en que nos cuidamos. Su enfoque en el bienestar no es solo inspirador, sino también absolutamente necesario en un mundo que a menudo parece más desalentador que alentador.
Si diéramos un repaso a nuestra propia vida y comenzáramos a incluir pequeños cambios, кто sabe dónde podríamos estar en unos años. Cada microhábito cuenta, cada decisión adecuada nos acerca un poco más al bienestar real, ese que es un estilo de vida y no una simple palabra de moda. Después de todo, como dice Beatriz, es hora de ser no solo de estar bien.
Quizás sea hora de empezar a incorporar esos microhábitos. O, al menos, hacer un intento de no comer pizza cada vez que el estrés llama a mi puerta. ¿Y tú? ¿Qué cambios estás dispuesto a hacer para ser parte de esta revolución del bienestar? ¡Hablemos de ello!