Catalunya es un territorio que ha dado mucho de qué hablar en la última década. Uno de sus aspectos más intrigantes es, sin duda, el uso del catalán. Recientemente, se ha presentado la Encuesta de Usos Lingüísticos de la Población, cuyos resultados son bastante reveladores y, francamente, un poco alarmantes. Pero, ¿qué es realmente esta encuesta y qué nos dice sobre la lengua que ha sido símbolo de identidad para muchos catalanes?

¿Qué revelan los últimos datos sobre el idioma catalán?

Si te digo que solo uno de cada tres residentes en Catalunya tiene el catalán como lengua habitual, probablemente te quedarías tan confundido como yo al leer esta noticia. Este porcentaje ha disminuido con respecto a 2018, cuando rondaba el 36%. Pero aquí viene la parte interesante: en números absolutos, hay más catalanoparlantes. ¿Confuso, verdad? Imagina que estás en un bar y todos hablan sobre la importancia del idioma y tú, un forastero, solo olfateas la conversación en búsqueda de una buena tapa.

La encuesta fue realizada con una muestra de 9,000 catalanes mayores de 15 años y presentada por el conseller de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila, y el director del Instituto de Estadística de Catalunya, Xavier Cuadras. La premisa es clara: mientras más inmigrantes llegan, más personas conocen el idioma, pero esos nuevos hablantes no lo usan con fuerza.

La paradoja del crecimiento de hablantes

Hablando de inmigración, que ha crecido en unas 400,000 personas, esto ha generado un aumento en el número de conocedores, que ha crecido en 267,000 individuos. Sin embargo, el uso habitual del idioma disminuye. ¿Te suena esta situación? Es como esas dietas que prometen resultados rápidos, pero al final uno siempre cae en la tentación de una buena pizza. El catalán ha resultado ser la pizza en esta analogía; uno lo aprende, pero al final, lo que cuenta es cuánto lo usas.

En términos porcentuales, la situación se complica aún más: el 32% de los catalanes se considera hablante habitual, frente al 46% que utiliza el castellano y un 9.4% que mezcla ambos. Así que, si pensabas que el catalán estaba ganando terreno, sería bueno revisar esos números.

Aprender para usar: la clave está en la interacción

Vila ha mencionado que “la gente debe tener presente que el principal incentivo para aprender la lengua es tener a alguien delante que te la hable”. Esto es, irónicamente, una verdad universal. En nuestra era de redes sociales, cualquiera se siente más inclinado a aprender un idioma cuando siente que lo necesita o cuando los amigos le presionan. ¿Habrías aprendido francés si no hubieras tenido esa amiga que insistía en tener vacaciones en París? Es probable que no.

Los que dicen utilizar el catalán entre el 1% y el 50% de sus interacciones han pasado de 1.7 a 2.2 millones. Esto indica que, aunque el crecimiento no es aplastante, algo se está moviendo.

El optimismo entre la juventud

Si bien el panorama puede parecer desalentador, no todo está perdido. La encuesta indica que el conocimiento del catalán entre los jóvenes sigue siendo notablemente alto; por encima del 90% en habilidades de habla y escritura. ¡Vaya alivio! Aunque hay quienes argumentarían que el TikTok y el lenguaje de los memes han hecho que la lengua se vuelva más flexible y divertida.

Además, la transmisión del idioma de padres a hijos continúa siendo sólida. Uno pensaría que en esta era de modernidad y globalización, la cultura se diluiría. Pero aquí estamos, siendo testigos de que el catalán sigue en la línea de batalla.

La preocupación en el ámbito educativo

Sin embargo, el retroceso del uso del catalán en las aulas es alarmante. A pesar de que en teoría se enseña en esta lengua, muchos estudiantes preferirán el castellano debido a la presión social que tienen a su alrededor. Esa escena de tener que escoger entre comunicarte con un compañero en catalán o tratar de hacerte entender en castellano es, hasta cierto punto, humillante.

Los partidos independentistas han identificado este tema como un punto central en sus políticas. Junts ha exigido la oficialidad del catalán en la Unión Europea y ERC ha abogado por fortalecer el uso del idioma en la educación y la aparición de un Departamento de Política Lingüística con relevancia en el ámbito educativo. Una especie de restauración cultural, si lo miramos desde el punto de vista de un viajero temporal.

Soluciones y propuestas para el futuro

Así que, ¿qué podemos hacer para revertir esta tendencia? Al igual que cómo no puedes esperar que tus plantas crezcan solamente con agua y sol, no podemos esperar que el catalán crezca en popularidad sin algunas iniciativas efectivas.

Cursos de catalán para todos

Los responsables de Òmniun y otros grupos de nuevos catalanoparlantes han pedido más cursos para aprender el idioma. Y tiene sentido, ¿verdad? Si ofreces oportunidades de aprendizaje accesibles, más personas se interesarán. Esto debería ser un no-brainer, pero muchas veces las soluciones más simples son las más pasadas por alto. Quizás el próximo gran formato de Netflix deba estar basado en «Aprende catalán en 30 días» para captar la atención del público joven.

Crear espacios de conversación

La existencia de espacios sociales donde el catalán sea la norma también es fundamental. ¿Qué tal una “hora del café catalán” en las oficinas? O mejor aún, un simulador de café donde los forasteros se sientan presionados a hablar solo en catalán mientras disfrutan de un buen producto local.

Reflexiones finales: la dualidad del idioma

Mientras reflexiono sobre esta situación, no puedo evitar recordar cuando llegué por primera vez a Catalunya. La mezcla de culturas, de lenguas y de sabores me hizo sentir un torbellino a mi alrededor. Estaba encantado, pero también un poco perdido. Hay una belleza indiscutible en mantener el catalán vivo, y no solo como un vestigio cultural, sino como un idioma que puede crecer y evolucionar.

Así que, la próxima vez que pienses en Catalunya, no solo pienses en Barcelona, el Camp Nou o los maravillosos paisajes. Recuerda que también se trata de un idioma que, a pesar de sus desafíos, tiene un lugar importante en esta sociedad. La pregunta es: ¿estamos haciendo lo suficiente para enaltecerlo y promoverlo?

Con todo esto, me despido, no sin antes invitarte a que sigas la conversación. ¿Qué opinas del uso del catalán en Catalunya? ¿Es realmente un reflejo del multiculturalismo actual o una señal de que debemos hacer un esfuerzo más concertado en su promoción? Recuerda, el diálogo abierto es el primer paso para cualquier cambio. ¡Hasta la próxima!