Si eres uno de esos valientes que ha decidido apuntarse a un gimnasio recientemente, seguramente te habrás dado cuenta de que la experiencia no es siempre lo que parece en las fotos de Instagram. Y aquí es donde entra en escena Planet Fitness, la franquicia de gimnasios que está rompiendo moldes (y algunos esquemas mentales) en el mundo fitness. Recientemente, abrió sus puertas en la calle Carvajales de Madrid, y no ha dejado a nadie indiferente. ¿Te has preguntado alguna vez cómo sería un gimnasio que dijera “no juzgamos”? Acompáñame en este recorrido donde mezclaremos anécdotas, humor y un poco de reflexión sobre qué es realmente un gimnasio inclusivo.

Un gimnasio que aterra

Imagina que entras en el vestuario de Planet Fitness y te topas con un gigante cartel que dice: «¡Hola, bienvenido! Para mantener nuestra atmósfera libre de gymtimidation, aquí van nuestras reglas: no camisetas de tirantes, no tejanos, y definitivamente, nada de sandalias de playa.» ¿¡Es esto un gimnasio o una fiesta en la playa!? Te lo juro, cuando vi eso, pensé que sería más fácil jugar al escondite en un supermercado que seguir esas normas. A veces me pregunto, ¿qué ha sido de la libertad de expresión… física?

Ese “código de vestimenta” ha generado más que un par de cejas levantadas. Hasta un cliente se quejó de que una chica llevaba un top ajustado que «parecía que iba desnuda». Vamos, que si me quejo de mi propia imagen en el espejo, ¿debería ir a un gimnasio donde la ropa limita mi crecimiento personal? Hay algo que no encaja aquí.

La alarma de flipados: una joya del surrealismo

Y luego está la famosa “alarma de flipados”. ¡Suena como si estuvieras en un concurso de talentos en lugar de levantando peso! Esta alarma se activa si alguien deja caer las pesas o si, Dios no lo quiera, gruñe al hacer un esfuerzo. Es como si te estuvieran diciendo: “¿Acaso no te gusta el dolor que sientes mientras intentas ser más fuerte?” La primera vez que escuché el bocinazo, pensé: “¡Vaya, eso suena totalmente a una saco de harinas!” Pero esta es una de las razones por la que Planet Fitness ha sido etiquetado como «el gimnasio más odiado de Estados Unidos». Hablando de juicios, ¿realmente necesitamos que alguien más juzgue cómo entrenamos?

Me hace recordar una vez que estaba en un gimnasio donde un tipo dejó caer una pesa (tío, realmente no se puede evitar a veces) y todos miraron. Me sentí como una oveja negra en un rebaño de corderos. ¿No deberíamos estar al borde de aplaudir al que intenta levantarse de nuevo?

Política de precios que invita a entrar

Hablemos de lo que realmente está atrayendo a la multitud: el precio. Con tarifas tan bajas como 15 euros al mes, Planet Fitness se convierte en el lugar perfecto para aquellos que están en la búsqueda del fitness sin comprometer su billetera. Me recuerda cuando decidí apuntarme a un gimnasio. “Aquí la decisión es fácil: me quedo a lo loco o me quedo sin gimnasio.” Esa es la esencia que este sitio ha sabido sintonizar. Sin embargo, la verdadera joya es la tarifa de 27,99 euros mensuales, que incluye servicios como spa y, sí, cortes de pelo y barba ilimitados. ¡Eso sí que es un hack de fitness! Imagínate salir del gimnasio luciendo genial, aunque la única pesa que levantaste fue la de tus propias expectativas.

La inclusión se encuentra en todas partes

Algo que me llamó la atención es el perfil diverso de los usuarios. Por las mañanas, el gimnasio parece ser el punto de encuentro para personas de la tercera edad, dejando en claro que la variedad se celebra y no se oculta. A medida que el día avanza, los jóvenes llegan. La imagen que quedan los empleados con diferentes cuerpos puede ser un tanto desmotivadora para algunos. Pero pensándolo bien, quizás eso también ofrece una imagen más inclusiva. ¿No es genial ver que el camino del fitness no se trata de tener un solo tipo de cuerpo, sino de evolucionar hacia el tú que deseas ser?

Una usuaria de más de 60 años comentó que se decidió a venir por primera vez gracias al precio. Eso me lleva a reflexionar sobre cuántas personas están allí simplemente por la curiosidad o la necesidad de sentirse bien sin preocuparse por el juicio. Ver en sus rostros ese brillo que dice “hoy voy a ser la mejor versión de mí mismo” es lo que más valoro.

Controversias y percepciones

El gran dilema en torno a Planet Fitness es su imagen en Estados Unidos, donde no todo el mundo está contento con su enfoque de “libertad de crítica”. La famosa alarma de flipados ha sido objeto de burla, y muchos entusiastas del culturismo la ven como un ataque directo a su estilo de vida. «¿Por qué debería preocuparme por asustar a la abuela con un grito?» se preguntarán. Al final, hay mucha verdad en la idea de que el gimnasio debería ser un área de refugio, donde cada uno puede ser quien quiera ser, ya sea levantando pesos o simplemente caminando en la cinta.

A pesar de ello, este enfoque ha funcionado asombrosamente bien. En un contexto donde un gimnasio suele ser un lugar de intimidación, Planet Fitness ha logrado atraer a miles de usuarios. ¿Quizás entonces el problema no es el gimnasio en sí, sino nuestra percepción de lo que deberían ser esos espacios?

Madrid: el escenario de una prueba de fuego

La llegada de Planet Fitness a Madrid es, sin duda, un paso emocionante, aunque también es un campo de batalla entre diferentes culturas de fitness. Madrid, conocida como la capital de los “chulos y chulas”, es un lugar natural para fomentar este tipo de modelo. La opinión sobre la apertura de este gimnasio es variada. Algunos creen que se estarán riendo a carcajadas y otros aplazando su membresía. La pregunta sigue siendo: ¿realmente estaremos listos para un gimnasio que promueve la inclusividad sin filtros?

Me encanta pensar en el testimonio que un cliente dejó caer: “He tenido mis dudas por la fama de Planet Fitness en EE. UU., pero uno de los empleados me dijo que aquí el enfoque es diferente.” ¿No es eso lo que todos deseamos, un poco de honestidad en un mundo lleno de posturas y filtros?

Reflexiones finales

Es definitivamente un tiempo emocionante para los que amamos el fitness, pero también un tiempo de consideración para aquellos que simplemente buscan un lugar donde buscar su propio camino hacia el bienestar. Planet Fitness nos ofrece una oportunidad de ver el ejercicio desde una nueva perspectiva, pero, ¿realmente podemos dejar atrás el juicio y las expectativas sociales para abrazar al fitness como lo es: una experiencia personal y única?

Así que, si tienes dudas sobre si el gimnasio Planet Fitness es lo tuyo, piénsalo de esta manera: no importa tu nivel, no importa tu ropa, lo importante es darte la oportunidad de crecer, reír y, por qué no, tomarte un café con un amigo después de una serie de levantamientos de pesa. Después de todo, a veces lo mejor para tus metas es reconsiderar lo que realmente quieres lograr. ¡Y ya sabes, me encantaría saber tu opinión al respecto!

Conforme avanzamos en esta travesía del fitness, se vuelve esencial recordar que, al final del día, todos estamos en el mismo barco buscando un poco más de alegría, salud y quizás una pizca de humor en nuestra vida. ¿Así que, te animas a probarlo? ¡Nos vemos en el gimnasio… o en la cafetería!