La vida está llena de giros inesperados, ¿verdad? A veces, lo que empieza siendo un simple salto puede transformarse en una trayectoria llena de logros, desafíos y valiosas lecciones. Hoy vamos a hablar de Ana Peleteiro, la reciente campeona de Europa en triple salto, quien ha logrado escalar (literalmente) en el ámbito del atletismo y también en la vida. Pero, ¡eh!, no se trata solo de saltos y medallas, hay mucho más en la historia de Ana que podríamos considerar inspirador y, por qué no, un poco divertido.

Un salto hacia la gloria en el Campeonato Europeo

Pongámonos un momento en la piel de Ana, recién llegada del Campeonato de Europa de atletismo en pista cubierta en la localidad neerlandesa de Apeldoorn. Inmediatamente después de colgarse la medalla de oro, se presenta en ‘El Hormiguero’, el popular programa de televisión español. ¿No es genial? ¿Quién no querría ser el centro de atención tras un triunfo tan significativo?

Pero antes de que vayamos al grano, detengámonos un instante. La medalla fue, como cualquier otro triunfo, fruto de un viaje lleno de sacrificio. Ana compartió en la entrevista que estaba luchando con una rodilla al 60% de su capacidad. Y al sonar la campana para su salto, ella pensó: «Has hecho esto más veces, has trabajado para ello, te lo mereces”. No solo se trata de habilidad, sino también de uno de los más grandes secretos del éxito: la autoafirmación. ¡Eso sí que me hace querer crear mi propio mantra personal!

La lucha interna de una madre atleta

La vida no siempre es una línea recta; a menudo se asemeja más a un zigzag. Ana, madre de una pequeña llamada Lúa, reflejó la presión que siente tras convertirse en madre. «Yo tenía un proyecto con Iván [Pedroso, su exentrenador]», confesó, añadiendo que la decisión de cambiar de entrenador fue algo que le costó tomar, especialmente en el contexto de su vida familiar. ¿Quién no se ha sentido agobiado al tomar decisiones difíciles mientras intenta equilibrar la carrera con la maternidad?

Ana aborda su papel como madre con una honestidad refrescante. «A veces me dije a mí misma que podría tener otra hija para tener una excusa para dejar el atletismo», bromea. Porque, seamos sinceros, ¿a cuántas de nosotras nos ha pasado por la cabeza la idea de tomar la salida fácil en momentos de estrés?

El impacto mediático: más que un atleta

Ana no solo es una atleta fenomenal, también ha tomado el mundo mediático. ¿Cuántas de nosotras hemos sentido esa presión de combinar lo que amamos con la expectativa de cómo se nos percibe? Peleteiro nos demuestra que, a pesar de las luces y las cámaras, se puede ser auténtico.

Y aquí viene la parte divertida: si le preguntan sobre su tiempo “fiesta” tras su victoria, asegura que ha cambiado. Antes, se deleitaba con un cubata, mientras que hoy una copa de vino parece ser su nuevo agujero en la pared. ¡Habla de un cambio de prioridades! Vamos, amigas, ¡a todas nos ha pasado! ¿Quién necesita una resaca cuando se puede disfrutar de una cata de vinos?

La mentalidad del campeón y la comparación con Ruth Beitia

Durante la entrevista, Ana mencionó que no se considera comparable a la leyenda del atletismo español Ruth Beitia. ¿No es curioso cómo la autocrítica y las comparaciones son algo que todos enfrentamos? Yo misma a veces me miro en el espejo y me pregunto si el café que estoy tomando se puede comparar con uno de esos lujosos cafés de Instagram. La verdad es que no debemos caer en la trampa de la comparación. Lo que importa es nuestro propio camino, nuestras propias victorias.

Ana ha mostrado una mentalidad excepcional para lidiar con las expectativas, afirmando que considera su triunfo como solo otro paso en su carrera. «Quiero hacer bien el Mundial que se aproxima», dice con esa blend de humildad y confianza que es insustituible en todas las grandes figuras. Sabemos que la vida como atleta es dura. ¿Pero quién no ha sentido la presión de producir en su propio trabajo, sea cual sea?

Bárbara, el poder de la autoafirmación

Podríamos aprender mucho de Ana, especialmente la importancia de la autoafirmación. Ella lleva esto al siguiente nivel con sus suplicaciones de palabras de ánimo. “Me digo que te lo mereces,” cuenta. Esta práctica de hablarse a uno mismo puede sonar un poco ingeniosa, pero es un clásico que nunca falla. ¿Te imaginas decirte a gritos en el espejo: «Soy la mejor mamadera del barrio»? Puede que no consigas un trofeo, pero seguro obtendrás una sonrisa.

Yoga o crossfit: el dilema de la recuperación

Ana también se enfrenta a los dilemas de la recuperación física. Después de una competición intensa, ¿qué se hace? ¿Yoga o Crossfit? Admito que esto me hace reír, ya que, francamente, no soy más que una experta en salones de belleza y no en entrenamientos. ¿Qué tal si hacemos un ‘salto’ hasta el sofá y llamamos a eso ejercicio?

Reflexiones finales y perspectivas futuras

Mientras termina la entrevista, Ana reflexiona sobre su trayectoria, su vida como madre y sus planes para el futuro. La vida tiene una forma curiosa de traernos giros inesperados, y está claro que su nueva aventura como madre y atleta llena de autoafirmaciones tiene un roce especial.

Es fácil dejarse llevar por las críticas, ya sea desde dentro o fuera. Pero si hay algo que podemos aprender de esta increíble atleta gallega, es que el viaje se trata de crecer, quieren salir adelante. A veces, la respuesta está justo en lo que hacemos o en cómo elegimos hablar con nosotros mismos, como lo hace Ana con sus palabras de aliento.

Al fin y al cabo, la vida no es solo sobre ganar medallas; se trata de forjar recuerdos, disfrutar de cada salto, cada tropezón y cada rincón del camino. Mientras tejes tus sueños, recuerda la historia de Ana Peleteiro, ella es la prueba viva de que es posible tocar las estrellas, mientras mantienes los pies (y el corazón) bien anclados en la tierra.

¿Y tú? ¿Cómo transformas tus luchas en victorias? Y no te desanimes, que aunque la vida puede ser una serie de saltos, los mejores a menudo se encuentran en las pequeñas sorpresas que nos da cada día. ¡Sigue saltando!