¿Has oído alguna vez ese viejo dicho de «lo que vale un riñón y medio»? Bueno, hay noticias inquietantes (e hilarantes) que salen de los pasillos dorados de Harrods, el templo del lujo en Londres, que hacen que ese refrán cobre un sentido muy real.

Harrods, para los no iniciados, es el Fort Knox del comercio minorista. Hablamos de crema batida con sabor a lágrimas de unicornio y barras de chocolate que tienen un tinte sospechosamente similar al oro de 24 quilates. Y, por supuesto, también ofrecen comida.

Pero la cuestión no es lo que encuentras en Harrods, sino el precio (y, en muchos casos, te dejará con la mandíbula en el suelo).

Uvas de lujo: ¿una deliciosa extravagancia o un robo descarado?

Imagina esto. Vas a hacer tu compra semanal en el supermercado. Caminas por los pasillos, echas un vistazo a las frutas y te encuentras con un racimo de uvas. Pero estas son distintas… ¡Un racimo de uvas por 60 libras (70 euros)! ¿La broma? No, cada uva te costaría 3 libras (unos 3,5 euros). Como si fueran pequeñas joyas, ¿verdad?

Sería un día feliz para los bancos (y probablemente para tu endocrinólogo) si decidiéramos empezar a pagar ese precio por uvas. Pero suficiente sarcasmo, volvamos al tema.

El problema es que existe un mercado para estas uvas de lujo y Harrods sabe cómo explotarlo muy bien. Y no, no me estoy refiriendo a la evitación de una normativa europea apocalíptica que haría que nuestras uvas estén rectas en lugar de redondas. Hablo de ese tipo de uvas verdes Shine Muscat.

Estas uvas, originarias de Japón, se consideran un producto de lujo y su precio refleja esa etiqueta, en parte debido a su importación de Asia y la poca cantidad de productores, haciendo que la demanda supere con creces la oferta.

Pero allá en un mercado de Watney en Londres, Wahidul Hussain, un encargado de puesto no entiende este loco precio para un producto natural. Él lo ve como un robo y asegura que vendería sus uvas a dos libras (2,4 euros) y que «son de buena calidad y están a buen precio, diría que incluso podrían ser más dulces que las de Harrods». ¡Ese es un golpe duro para Harrods!

¿Es todo la locura de los precios en Harrods un timo?

Aquí es donde tengo que decir: basta. ¿Sabes qué? Cada uno tiene sus gustos. También hay gente que paga cantidades alucinantes por patatas fritas que provienen de las mismas semillas ancestrales que los Incas usaban (sí, eso existe). Pero pagar 3,5 euros por una uva, ¿es eso razonable? Para algunos, sin duda. Pero para alguien como yo, esa fruta tendría que tener la capacidad de metamorfosearse en Ryan Gosling antes de que me parezca un buen trato.

Pero, como dicen, cada loco con su tema. Y algunas personas están dispuestas a pagar una cantidad extra por uvas tan exclusivas.

Lo que me lleva a otra cuestión. Puedes leer este artículo y pensar: «Fascinante, pero ¿y qué? Hay gente rica haciendo cosas ricas». Aunque es válido, esto también nos hace pensar en la accesibilidad de los alimentos básicos y cómo los precios pueden variar tanto de un lugar a otro, incluso dentro de la misma ciudad.

Al final, el mundo es un lugar divertido, cada quien tiene sus extravagancias, y si para algunos significa pagar el precio de un almuerzo completo por una uva, pues… ¡ahí lo tienen! Por mi parte, me mantendré con mis uvas regulares a precio de mercado. ¿Y tú, hasta dónde pagarías por una pieza de fruta perfecta?

Y bueno, cuando lo descubras… no olvides avisarme. Por curiosidad, nada más.