El mundo de los videojuegos es un lugar fascinante, repleto de historias dignas de contar. Desde mundos imaginarios e intrincados hasta tramas que tocan la fibra sensible, los videojuegos tienen una manera única de conectarnos. Pero, ¿qué sucede cuando un juego ampliamente aclamado se esfuma de las plataformas digitales? Este es el caso de Rollerdrome, un videojuego que fue lanzado en agosto de 2022 y que, de un día para otro, ha dejado de estar disponible para su compra en Steam y Xbox. En este artículo, deshacemos el enigma que rodea a esta joya del entretenimiento interactivo, explorando la historia de su desarrollo, su desaparición y lo que esto implica para los gamers.
¿Qué es Rollerdrome?
Para aquellos que no estén familiarizados con Rollerdrome, permítanme darles un pequeño resumen. El juego es un shooter de acción en tercera persona que combina un combate frenético con mecánicas de movimiento acrobáticas. Imagina una especie de “Battle Royale” pero sobre ruedas, donde los usuarios se deslizan y realizan trucos al tiempo que destruyen a sus oponentes. La crítica fue unánime en su alabanza, incluso recibiendo un premio BAFTA al Mejor Juego Británico. ¡Sí, así como lo leen! A muchos nos pareció que este juego había llegado para quedarse en nuestras bibliotecas de Steam.
Pero aquí viene la parte confusa: a partir de febrero de 2025, ya no puedes comprar Rollerdrome. ¡Así de simple! En lugar de “Añadir al carrito”, ahora solo hay un aviso que dice que la acción no es posible. ¿Qué demonios está pasando? Es como si de repente alguien tirara la piñata en una fiesta de cumpleaños, y todos tuviéramos que quedarnos mirando… sin pastel.
La desaparición: un suceso inesperado
La historia de la desaparición de Rollerdrome no se cuenta sola. La desarrolladora, Roll7, lanzaba este título bajo la publicación de Private Division, un brazo de Take-Two Interactive especializado en juegos independientes. En noviembre del año pasado, la compañía matriz decidió deshacerse de Private Division, dejando a los juegos que ya habían sido lanzados en un estado limbo. En declaraciones de su CEO, Strauss Zelnick, la razón principal detrás de esta decisión fue la búsqueda de grandes éxitos, enfocándose en su industria de grandes IP y móviles. Como gamer incondicional, esto es algo que me resulta familiar; ¿acaso no hemos visto cómo las grandes compañías priorizan las franquicias masivas por encima de los proyectos innovadores?
Este estilo de negocio, que parece una especie de juego de Monopoly, resulta preocupante. Nos encontramos nuevamente con el dilema de que no todos los buenos juegos logran obtener la oportunidad que merecen solo porque parecen “pequeños”. Es un poco irónico, ¿no creen? En un mundo donde se valora la creatividad y el ingenio, terminamos en manos de los números y las finanzas.
Las voces de los desarrolladores
En medio de todo este lío, las voces de los desarrolladores son fundamentales. Anisa Sanusi, una de las desarrolladoras de Rollerdrome, incluso lanzó una peculiar petición en medio del caos: “Feliz segundo aniversario a uno de mis juegos favoritos de los que he desarrollado. Por favor, pirateadlo”. Puede que suene extraño, pero en el contexto de 2024 y las dificultades continuas que enfrentó la industria del videojuego, esta súplica comenzó a tener sentido. Con miles de despidos y recortes en muchas de las grandes compañías, la desesperación ha arrastrado incluso a algunos de los más creativos a perder la fe en un modelo de negocio que no los valora.
¿Es este el fin de Rollerdrome?
Aquí es donde entramos en un terreno espinoso. ¿Realmente hemos visto el último de Rollerdrome? Aunque su desaparición es alarmante, existe una pizca de esperanza. La versión de PlayStation continúa disponible, lo que nos lleva a pensar que podría haber un problema de licencias en juego. Es posible que, por distintas razones administrativas, haya una oportunidad de que el juego regrese a las plataformas de Xbox y Steam. Después de todo, quizás, sólo quizás, la repentina atención podría atraer a más jugadores a experimentar esta joya del entretenimiento interactivo. ¿Quién sabe? ¿Podríamos estar en el umbral de un retorno épico?
Lecciones de la descontinuación digital
La desaparición de Rollerdrome es un eco de un problema más grande dentro de la industria del videojuego y, aunque nos duele, es una lección que debemos aprender. En pleno siglo XXI, donde el contenido digital tiene un papel fundamental en nuestro entretenimiento, la posibilidad de que un juego caiga en el olvido o se encuentre en una especie de limbo no debería ser una opción válida. Así, me siento impulsado a preguntarme: ¿Estamos realmente dispuestos a dejar que las grandes corporaciones dictaminen qué juegos merecen vivir y cuáles deben morir?
Esto nos lleva a señalar otras industrias que enfrentan problemas similares. Desde la música hasta el cine, vemos cómo las decisiones corporativas pueden afectar la disponibilidad de contenido que muchos de nosotros consideramos imprescindible. Es hora de que tomemos consciencia sobre la importancia de la regulación y la preservación del legado creativo.
Reflexiones finales
En conclusión, la situación de Rollerdrome nos ofrece un vistazo al lado oscuro de la industria de los videojuegos. Desde su brillante lanzamiento y el gran reconocimiento que obtuvo, hasta su repentina desaparición, este juego se ha convertido en un símbolo de cuán inestable puede ser el mundo que amamos.
A medida que avanzamos en este viaje, es fundamental que apoyemos a los desarrolladores, tanto grandes como pequeños, simplemente por la pasión y la creatividad que traen al campo. La próxima vez que te encuentres en una batalla a muerte en Rollerdrome o en cualquier otro juego, recuerda que detrás de la pantalla hay personas que creen en lo que hacen. Y si algún día vuelve a estar disponible, ¡asegúrate de hacerte con tu copia antes de que desaparezca nuevamente!
Así que, ¿qué opinan? ¿Está el mundo de los videojuegos a punto de sacrificarse en el altar de la economía? Solo el tiempo lo dirá. Pero por ahora, ¡disfrutemos del presente y celebremos cada partida! Rollerdrome puede no estar disponible, pero su legado sigue vivo en nuestros corazones (y en nuestras memorias de juego).