¿Quién no ama una buena parrillada? Si la brasa es el arte de transformar materia prima en delicias culinarias, el asador O’Pazo se ha convertido en todo un referente gracias a la dedicación de los hermanos Vidal en Padrón. A lo largo de este artículo, exploraremos la historia de este increíble restaurante, su evolución, la búsqueda del sabor perfecto y cómo han sabido mantenerse relevantes en el competitivo mundo de la alta cocina. Así que, siéntate, relájate y acompáñame en este viaje a través del sabor, la tradición y la creatividad. ¿Estás listo?

Un inicio con historia: de la tradición a la modernidad

La saga de los hermanos Vidal no comenzó en un restaurante de alta cocina, sino en un modesto hotel familiar: el Hotel Scala. Desde ahí, la familia ha estado inmersa en el mundo hostelero desde hace décadas, cimentando su legado en la localidad coruñesa de Padrón. En agosto de 2000, la emoción y las expectativas se encontraban al máximo cuando Manuel Vidal decidió abrir O’Pazo, un asador que no solo era un negocio familiar, sino un homenaje a la gastronomía gallega.

Y aquí van los primeros años: O’Pazo abrió sus puertas con una propuesta clásica de asador, con la idea de refrescar los platos tradicionales gallegos. Pero, ¿quién diría que 22 años después el restaurante sería reconocido con una estrella Michelin? Una anotación para tus amigos, especialmente si alguna vez has tenido que organizar una cena de celebración en un lugar especial.

El camino hacia la brasa perfecta

A menudo se dice que la mejor manera de aprender es a través de la experiencia. Para Óscar Vidal, el viaje hacia la especialización en la cocina a la brasa comenzó realmente en 2010, cuando se unió al equipo de O’Pazo como jefe de cocina. Aunque no se puede negar que ya tenía una buena base, es revelador cómo un encuentro casual con un video de un cocinero maestro puede encender una chispa y hacer que una persona se sumerja por completo en un mundo nuevo. En ese caso, Óscar encontró su inspiración en Etxebarri, de Bittor Arguinzoniz, el fenómeno asador en el corazón de Bizkaia.

¿Quién no se ha dejado llevar por una obsesión culinaria? Estoy seguro de que muchos de nosotros hemos pasado horas buscando la receta perfecta o intentando recrear el platillo de nuestro restaurante favorito. Óscar se convirtió en un maestro parrillero autodidacta, entregándose al arte de manejar el fuego y gestionar la brasa. Me imagino que habrá pasado noches enteras de insomnio solo pensando en cómo lograr ese punto perfecto en un trozo de carne.

Un viaje de 25 años hacia la excelencia

Pasaron los años, y el asador O’Pazo evolucionó. Después de 25 años de dedicación, los hermanos Vidal han dejado una huella indeleble no solo en su comunidad, sino también en la escena de la alta cocina española. Hablando de la comunidad, Padrón es conocido por su relevancia histórica en Galicia y por ser el hogar de la feria dominical. Imagínate la mezcla de tradición y modernidad que esto representa.

La reciente reforma del restaurante, que le dio un aspecto más moderno y acogedor, ha hecho que O’Pazo se convierta en un lugar aún más deseable para los comensales. Ya no se trata solo de comer; se trata de disfrutar de una experiencia culinaria completa. Y, si eres de los que aprecian una buena cena, estoy seguro de que apreciarás este cambio.

Cocinando con el corazón: la propuesta gastronómica

La propuesta gastronómica de O’Pazo es refrescante: toda una declaración de amor a la despensa gallega. Desde vieiras y percebes hasta la carnaza de vaca rubia gallega, cada plato es una celebración de los productos locales. Su menú degustación, llamado «Rescaldo», es un recorrido sensorial que muestra los sabores de Galicia con técnicas de cocina a la brasa. ¡Todo un deleite!

¿Sabías que la forma en que se presentan los platos puede influir en nuestra percepción del sabor? Es increíble cómo un buen emplatado puede hacer que un calamar a la brasa se convierta en una experiencia sublime. La cocina de Óscar refleja esa genialidad al presentar los ingredientes en su máxima expresión, con un toque ahumado que no desentona, sino que realza el sabor.

Y, seamos honestos: ¿quién puede resistirse a una chuleta de vaca rubia gallega como final de fiesta? En el mundo de la alta cocina, este tipo de experiencias son lo que realmente hace que un restaurante se destaque.

El lounge: un preludio a una experiencia gastronómica

Uno de los atractivos recientes de O’Pazo es su lounge, el espacio donde comienza la fiesta gastronómica. Al entrar, uno no puede evitar sentirse emocionado por las posibilidades que cada platillo tiene para ofrecer. Imagínate, un carrito repleto de los productos frescos del día. ¡Es como si estuvieras en un mercado gourmet y no dudas que cada elección podría ser un pequeño triunfo!

Es más, en este lounge se sirve una variedad de snacks que dan la bienvenida al comensal. La combinación de sabores y texturas es algo que realmente crea expectación para el plato principal. La manteiga crujiente de mantequilla es uno de esos pequeños detalles que hacen que quieras volver, noche tras noche.

Bodega interminable: un deleite para los amanes del vino

La experiencia en Asador O’Pazo no se detiene en los sabores que provienen de la cocina. Pequeños secretos se encuentran ocultos en la bodega del restaurante. Con más de 1.500 referencias de vinos cuidadosamente seleccionados por Manuel Vidal, el alma del restaurante, los amantes del vino sin duda encontrarán algo que celebre su paladar.

Desde vinos de las cinco denominaciones de origen gallegas hasta elegante selección de vinos internacionales, la oferta es amplia y variada. Y, si tienes alguna duda, no temas; Almudena Feal, la sumiller, siempre está lista para guiarte a lo largo de esta experiencia.

¿Quién necesita recorrer el mundo del vino cuando puedes tener la experiencia completa en un solo lugar? A veces, me siento como un niño en una tienda de dulces cada vez que me encuentro en un lugar lleno de opciones.

El regreso al pasado: fermentados y tradición

Hablar de cocina sin mencionar la fermentación es como hablar de fútbol sin mencionar a Messi. La fermentación ha resurgido como una tendencia global, gracias a lugares como Noma en Copenhague, que ha reciclado la idea de conservación de alimentos de una manera fascinante. Óscar Vidal también se ha sumado a esta tendencia, creando sus propios fermentados con productos locales que añaden nuevas dimensiones a sus platillos.

Imagínate un plato que, más que comer, experimentas. La introducción de sabores inesperados es lo que realmente excita y sorprende al comensal. La pasión de Óscar por experimentar y su interés en lo que hacen otros grandes chefs ha llevado a O’Pazo a un nuevo nivel de creatividad.

Mirando hacia el futuro

A medida que O’Pazo se prepara para celebrar su 25 aniversario en 2025, la evolución y la reflexión son más importantes que nunca. ¿Cuáles serán los próximos pasos? Solo ellos lo saben, pero estoy seguro de que seguirán explorando la rica despensa gallega y perfeccionando la técnica del fuego. Puedes apostar que seguirán sorprendiendo a los comensales con su paciencia, compromiso y dedicación al arte de la cocina.

Al final del día, la comida es una forma de contar historias, y la historia de O’Pazo es de amor, tradición y pasión por la gastronomía. Y prueba de ello es ver a clientes leales que vuelven una y otra vez, como viejos amigos que se reencuentran para recordar viejos tiempos y disfrutar de algo nuevo.

Así que, ya sea que estés buscando un lugar especial para celebraciones, o simplemente quieras disfrutar de una buena comida con amigos y familiares, O’Pazo se ha posicionado como un imperdible en la ruta gastronómica gallega. ¿Te animas a hacer una reserva? ¡Te prometo que no te decepcionará!