En un mundo donde la comunicación se ha vuelto más rápida que un mensaje de texto, me he encontrado muchas veces preguntándome si realmente estamos conectando o simplemente enviando emojis a un vacío. Seguro que tú también te has visto en situaciones donde has escrito un mensaje y, al no recibir respuesta, te has quedado con la sensación de que, como en una película de terror, el «ghost» se lo ha llevado todo. Hablemos de ghosting, un fenómeno que ha transformado las dinámicas humanas en la era digital.

¿Qué es el ghosting?

El término «ghosting» puede sonar a un término sacado de una película de terror de baja categoría, pero es algo que muchos de nosotros hemos experimentado. Se refiere a cuando alguien corta cualquier tipo de comunicación abruptamente, sin aviso ni explicación previa. ¿Quién no ha estado en esa situación en la que descubres que alguien simplemente ha desaparecido de tu vida digital? Es alarmante, ¿verdad?

Los especialistas, como los psicólogos de Ehimar Salud, afirman que este fenómeno es especialmente común en relaciones de pareja y entre personas que se están conociendo. Una vez, un amigo mío estaba enamorado de una chica, y tras varias citas, un día dejó de contestarle los mensajes. Después de semanas de nerviosismo, decidió que era mejor dejar las cosas en el aire. Pero yo le decía: “¡Ese es el estilo de vida del ghoster moderno!”. La verdad es que, aunque no era la respuesta que él quería escuchar, tenía su dosis de realidad.

¿Por qué se da el ghosting?

Ahora, para entender esta conducta moderna, no hay que ser un experto en psicología. Hacer ghosting generalmente refleja una falta de madurez emocional. La ausencia de un «adiós», un «no estoy interesado» o incluso un «necesitamos hablar» puede ser devastadora. Según Alexandra Sabal, psicóloga de la Clínica Ricardo Palma, las personas que ghostean suelen evitar el compromiso y prefieren la salida fácil. Es como decidir que, en lugar de enfrentar a tu taxista después de una mala experiencia, simplemente decidas tomarte otro taxi sin mirar atrás.

Podemos encontrarnos con personas que se involucran en una relación o amistad pero, al sentir que las cosas se tornan serias, sienten el impulso de huir. Es como si alguien apagara la luz y decidiera ser un fantasma en lugar de ser honesto. Lo gracioso (trágico, en realidad) es que muchos ghosters probablemente no se dan cuenta del impacto que sus acciones pueden tener en la otra persona. Una verdadera paradoja de nuestros tiempos.

Las consecuencias del ghosting

Las repercusiones del ghosting son un tema delicado. Muchas veces, quien experimenta esta situación termina sintiéndose mal, como si le hubiesen robado un trocito de sí mismo. Las consecuencias pueden ser variadas, pero aquí te comparto algunas comunes que mencionan expertos de Terapify:

Confusión y falta de cierre

La nebulosa de no saber qué pasó puede dejar al «desaparecido» cuestionándose sobre su valía personal: “¿Era yo tan aburrido?”, “¿Mis memes no eran lo suficientemente graciosos?”. Esta confusión puede ser comparable a esa sensación de ver una película y de repente encontrar un corte comercial que no tiene sentido.

Baja autoestima

Cuando alguien nos desaparece sin explicación, nuestra autoestima puede sufrir un golpe duro. En mi propia experiencia, pasé por un ghosting que me hizo dudar de todo. No me dio cuenta de que esto no tenía nada que ver conmigo, sino con la incapacidad de la otra persona de manejar situaciones. Es fundamental tener en cuenta que el problema es de quien ghostea, no tuyo.

Desconfianza

El trauma de un ghosting puede llevar a la desconfianza. La próxima vez que alguien intente hablarte, es probable que te muestres más cauto. ¿Cuántas veces has escuchado esa famosa frase de “no juegues con el fuego si no quieres quemarte”? Te hará poner límites o ser menos accesible, incluso cuando la nueva persona que entra a tu vida no tiene ninguna mala intención.

Dolor emocional

La tristeza puede ser aguda, como el luto por una relación que nunca llegó a ser. No es fácil despedirse de alguien en el silencio y, aunque la vida siga su curso, esos días grises pueden ser abrumadores.

Ansiedad social

A veces, el ghosting puede desencadenar ansiedad. Si alguien nos ignora de una manera tan definitiva, puede llevarnos a evitar situaciones sociales o tener miedo de volver a conectar con personas nuevas. Te preguntas: “¿Y si también desaparecen?”. Y es aquí donde muchos sentimos la urgencia de buscar la validación.

Cómo afrontar el ghosting si lo estás sufriendo

Sufrir ghosting no es un camino fácil, pero hay estrategias para navegar esta tormenta emocional. Aquí van algunas sugerencias útiles, según psicólogos como Karly León:

Aceptar la realidad

Lo primero es aceptar lo que ha pasado. Generar falsas esperanzas solo te hará sentir peor. En otras palabras: si pensabas que quizás regresarían con una súplica de perdón, te diría que es hora de dejarlo ir. Suena más fácil de decir que de hacer, lo sé, pero piénsalo como un detox emocional. ¡Un break siempre es bueno!

No retomar el contacto

Aunque la curiosidad puede ser tentadora, volver a buscar a la persona que te ghosteó posiblemente te hará más daño. A veces menos es más, ¡y esto aplica incluso en amor!

No evitar sentir tristeza

Es completamente normal sentirte dolido o frustrado. Permítete el espacio para sentir tristeza, enojo o decepción. Pero, escucha, no te culpes a ti mismo. Puedes estar triste, pero eso no te define.

Céntrate en ti mismo

Es hora de ser egoísta, pero de la mejor manera. Haz cosas que realmente disfrutes. Recuerda esos hobbies que tenías olvidados porque pensabas que el tiempo no te alcanzaba. Rodéate de amigos que te hagan reír, ver películas, reírse de la vida. Si no sabes cómo hacerlo, siempre puedes apoyarte en tus amigos o, mejor aún, en un buen helado.

No desconfiar de todos

Si bien es fácil llegar a la conclusión de que todos podrían ghostearte, hay personas en el mundo que son genuinas y buscan conexiones reales. No dejes que una mala experiencia arruine tus futuras oportunidades. ¿Vale la pena cerrar la puerta a las nuevas amistades o relaciones solo por el miedo a que vuelvan a desaparecer? No creo, amigo.

Cómo superar el ghosting

Superar el ghosting puede ser un viaje largo y a veces complicado, pero con los consejos para sanar, se puede recuperar la normalidad sin demasiada dificultad:

Trabaja tu autoestima

Reconstruir tu confianza es clave, y esto no se hace de la noche a la mañana. Apréndete a querer y a valorarte. Piensa que eres un excelente ser humano y que ninguno de los defectos ajenos puede controlarte.

Permítete sentir tus emociones

Sí, es tentador ignorar el dolor, pero eso no hará que desaparezca. Permítete sentirlo. Con el tiempo, esos momentos de tristeza comenzarán a mejorar.

Dedícate tiempo

Aquí es donde la famosa frase “el tiempo lo cura todo” cobra sentido. Usa ese tiempo para conocer más de ti, para aprender, crecer, y quizás salir a caminar, hacer ejercicio o lo que te haga feliz.

No te aísles

No te conviertas en esa isla desierta que evitaba a los demás. Rodéate de seres que te hagan sentir bien y abiertos a escuchar tus sentimientos. Después de todo, el apoyo humano es invaluable.

Buscar ayuda profesional

Si sientes que no puedes manejar la situación solo, no dudes en acudir a un profesional. Las palabras de alguien capacitado pueden marcar una diferencia significativa en tu proceso de sanación.

Reflexión final: elacy que requieren las relaciones modernas

El ghosting puede parecer un capricho de la era digital, pero es solo uno de muchos ejemplos de cómo la tecnología ha cambiado la naturaleza de nuestras interacciones humanas. A medida que navegamos en este mar de mensajes y publicaciones, es clave recordar que, detrás de la pantalla, hay seres humanos con sentimientos reales.

Como hemos explorado, hay herramientas y maneras de afrontar este tipo de situaciones, y aunque el camino será a menudo difícil, hay luz al final del túnel. Nunca olvides que tu valor no está definido por las acciones de los demás. Así que, cuando te enfrentes al fantasma de alguien que no estás listo para dejar ir, recuerda: es un ghosting, no una película de terror. ¡A seguir adelante con optimismo y un poco de humor!